Los objetos abandonados permiten un encuentro para aquel que mira más allá del estigma de basura, donde el azar y el recorrido son la esencia de ese juego de dos integrantes que se enfrentan a lo recogido y se conectan con la materia al intervenirla pero ¿Cómo? ¿Cómo recordar lo que fue, es y no será?

Es escuchar aquello que el objeto ha guardado en su masa, es develar su historia y es crearle un nuevo propósito a través de la talla donde mano, mente y materia se encuentran. Se rescata del olvido y del abandono, se busca crear diferentes reacciones y acercamientos para que al igual que los integrantes, el espectador vea más allá de lo que se considera inútil y basura, con curiosidad, con emoción, con ganas de tocar, de sentir.

Ver más allá de la utilidad de los objetos, es ver las posibilidades a pesar de ello.