Este santuario kitsch de mi perro tiene dos motivaciones principales; la primera, demostrar y plasmar mi amor desmedido por mi perro Cafú, usándolo como inspiración a lo que es la segunda motivación: reunir a muchos artistas, medios, formatos, técnicas y materiales entorno al mismo tema absurdo para mitigar la tensión sobre lo que es el buen arte y sus expectativas en el ambiente artístico. Esta colección de piezas crea un santuario de adoración y obsesión hacia Cafú y lo que él representa: una resurrección en su vida y en la mía.