El personaje a quien le ocurre todo esto se llama Jhon Mario Pérez Mejía, él es un sujeto envidioso, drogadicto, irresponsable y testarudo que cada vez que se frustra les busca una salida a sus problemas por medio de algún vicio, o alguna salida fácil como ver televisión. Jhon es un hombre desarreglado, desinteresado y sin muchas aspiraciones en la vida. Hasta que un fenómeno surreal le hace darse cuenta de que no tiene por qué quedarse en esa sala, solo viendo televisión sin vivir su vida, todo esto mientras sus visiones en el televisor se vuelven realidad.