Esta percepción de artificialidad se traslada a los productos que allí se venden en especial a las frutas. Es decir, se piensa que estos productos no son ni nutritivos, ni naturales. Parece que estas usan los colores y formas de las frutas pero que realmente no lo son, de la misma forma del que lo hacen los cereales como los Froot Loops y los Trix. Este proyecto explora la noción de artificialidad mediante el concepto de estandarización del color, forma y tamaño presente en la cosecha, en la cadena de abastecimiento del supermercado y en los cereales para el desayuno de frutas. El proyecto se compone de ocho pinturas de los colores de las cajas de los cereales de frutas mencionados anteriormente, de unas esculturas de espuma de poliuretano de las formas de las piezas de los cereales al tamaño de las frutas que representan y una instalación con canastas de autoservicio del supermercado.

Comentarios de los jurados

La obra Fruti Loopis de Juanita González consta de tres piezas independientes -aunque relacionadas entre sí. Tres pilas de frutas en el suelo acompañadas de tres fotografías respectivas en la pared; dos esculturas basadas en cereales Fruit Loops y Trix expuestas sobre pedestales blancos; y por último una serie de pinturas abstractas hechas en acrílico sobre lienzo.

En conjunto la obra aborda temas relacionados con la selección, catalogación y ordenamiento de los productos en el supermercado, y para ello Juanita se vale de diferentes medios y niveles de abstracción.

En términos generales la obra está bien elaborada y su presentación es pulcra y correcta, y además sobresale por la experimentación en diversos medios que abordan un mismo tema. Sin embargo, los jurados estuvimos de acuerdo en que faltó riesgo y determinación de ir más allá, pues si bien la obra tiene un trasfondo conceptual bastante claro y una forma pulida, es necesario potenciar aún más los diferentes elementos que la constituyen para involucrar y seducir más al público.

Desde el punto de vista conceptual la obra se posiciona de manera muy clara por fuera de la crítica socio-política, para entrar a explorar temas relacionados con la codificación y los criterios establecidos de selección de los diversos productos del supermercado, haciendo énfasis en asuntos del color y su relación con las concepciones establecidas de frescura, madurez e idoneidad de los productos naturales que se comercializan a gran escala.

Las explicaciones de Juanita revelaron algunas falencias conceptuales, como por ejemplo la necesidad de profundizar en la definición y tratamiento de la palabra “artificial”, y la necesidad de ampliar la investigación en las diversas técnicas de mercadeo utilizadas tanto en el supermercado contemporáneo como en las plazas de mercado más tradicionales, la cual sin duda enriquecería a la obra misma y robustecería el texto que la acompaña.

Desde el punto de vista técnico, si bien en su conjunto la obra es cuidadosa, se observó que faltó cierto grado de atención a algunos detalles que aunque pequeños no dejan de ser importantes, y que los jurados opinamos eran relativamente fáciles de resolver, como por ejemplo el haberse rendido a que la pila de limones no se mantenía en pie y haberla dejado derrumbar, o así mismo la calidad de las calcomanías cromáticas que la artista elaboró y pegó sobre las frutas (la cual no era la optima), o el grosor de los bastidores de las pinturas, el cual según la artista debía haber coincidido con el de las cajas de cereales pero ella no logró alegando problemas técnicos.

Como referentes adicionales a los que la artista menciona en su catálogo, personalmente le sugerí los siguientes:

1 El sistema de los objetos, de Jean Baudrillard
2 The theory of the leisure class, de Thorstein Velben 3 La obra del artista Gabriel Kuri.

En cuanto al catálogo, se observó un alto grado de atención puesta al diseño en general y a la elaboración misma de este, contribuyendo a que este haga eco de la temática de la obra, y además de manera muy positiva Juanita hizo uso del sentido del humor a través de la utilización de elementos gráficos propios del marketing.

El texto mismo está bien organizado, pero se beneficiaría de un mayor contenido de investigación paralela a la esfera propia de las artes plásticas, como por ejemplo la relacionada con los temas de mercadeo y más específicamente aquella que analiza las redes, metodologías y estrategias de los grandes supermercados, así como su relación con los mercados más tradicionales a los cuales ha ido desplazando.

En resumen, la obra de Juanita sobresale en los aspectos de experimentación con diversos medios, cuidado y pulcritud en la instalación, así como en la elaboración del catálogo, pero requiere de un mayor nivel de riesgo plástico y de investigación paralela que consolide aun más la posición de la artista frente a los planteamientos de la obra misma.