A veces uno dibuja para no hablar. A veces uno dibuja para dejar un rastro, una marca gestual que registrará nuestra existencia en el mundo… Pero sin necesidad de que esa marca tenga un significado, o que el dibujo tenga un mensaje. A veces uno dibuja para enceguecerse, omitir encontrar sentido alguno. Sin embargo es natural para el ser humano enfrentarse a imágenes e intentar descifrar los hilos conectores, dar sentido a las imágenes y a los diálogos entre ellas.¿Cómo se unen las imágenes ?¿O simplemente no hay mensaje, ni hilo? Lo divertido es jugar a descifrar, ganar el juego, entender el mundo.