Al igual que el diálogo, aparece el mapa [3] en escena. Los materiales vagabundos proponen una inmensa dificultad para rastrearlos durante el tiempo. Desde esto, aspiramos que el proyecto sea una investigación multipropósito, con la cual podremos aprender sobre y con el material, además del rol de la palabra y la cartografía como medios de representación. Para ello, proponemos una serie de expediciones [4] semanales que se realizarán por la ciudad, entendiéndola como plataforma de lo vagabundo, pero también de nuestra actividad cotidiana. Posteriormente, las visitas podrán mudarse a otros contextos, sean urbanos, naturales o rurales, ampliando el espectro y repertorio tanto cartográfico como material de la investigación. Esperamos que las expediciones complementen el diálogo en curso, de manera que nuestra arqueología no sea únicamente registro o medición sino discusión. Concebimos que, al superponer los procesos de disertación, a los métodos de investigación arqueológicos y cartográficos, será posible innovar en las maneras de creación.

Esperamos que nuestro proyecto se convierta en un proceso de aprendizaje que se valga de lo circunstancial. Desde aquello nos valdremos de la recursividad práctica y conceptual que nos ofrecen estos materiales desperdigados, acompañados de la intuición. Pese a la necesidad por precisar ciertas partes del estudio por medio de herramientas concretas, no prescindiremos del cuerpo, la acción, el habla y la meditación, diversificando los mecanismos de investigación y creación.