Buscamos exponernos entre nosotras y a través de una actividad previamente considerada femenina, pero con una nueva motivación: servir a nuestros intereses. La ropa, usada también como una herramienta de empoderamiento y reflejo de la personalidad de su portador funciona como un mensaje de presentación frente al entorno. La existencia de la moda unisex o la poder elegir qué vestir y cuándo serán temas claves para la creación de objetos que no necesariamente podrán ser usados, pero que darán cuenta de las reflexiones que tengamos en solitario y como colectivo.  Así, lo íntimo y lo público de las prendas hablarán sobre la vulnerabilidad, el temor, la aceptación y apropiación de nuestros discursos internos. Nos queremos pensar como sujetos que crean a partir de emociones y no exclusivamente como receptores de otros. Pasar de ser amadas a ser amantes, a realizar acciones, a hablar sin miedo de parecer cursis o no ser lo suficientemente dulces.

Para llevar a cabo el trabajo en colectivo nos reuniremos semanalmente para llevar de forma paralela una investigación acerca del tejido, la vestimenta y los discursos que de estos surgen. Pensamos en la creación de prendas inusables o destinadas para utilizar en grupo, de la incorporación de texto, como complemento o contradicción a la lógica de la prenda, y a la variación de los materiales que refieran a distintos temas como, por ejemplo, el erotismo. La socialización de los resultados la haremos en una muestra (todavía no hemos decidido el espacio) que se realizará en un espacio independiente al de la universidad. Entre las consideraciones a tener sobre este espacio es que hable sobre lo privado y lo público (un dormitorio, el baño, etc.). Finalmente, en las instalaciones de la universidad exhibiremos un registro fotográfico y de video resultado del uso (o no) de las piezas en la primera muestra.