Des-tiempos – Daniela Rojas
Desde tiempo atrás se fueron creando sistemas muy precisos para delimitar el tiempo. Se establecieron medidas rigurosas y universales que empezaron a regir nuestros días. Entonces aparecieron el reloj y el calendario, como elementos fundamental para dar un orden al vivir cotidiano. Se hicieron habituales ideas como que todos los días debemos levantarnos justo cuando suena la alarma del reloj y que el año termina cuando tachamos la última casilla de esa planilla.
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Desde tiempo atrás se fueron creando sistemas muy precisos para delimitar el tiempo. Se establecieron medidas rigurosas y universales que empezaron a regir nuestros días. Entonces aparecieron el reloj y el calendario, como elementos fundamental para dar un orden al vivir cotidiano. Se hicieron habituales ideas como que todos los días debemos levantarnos justo cuando suena la alarma del reloj y que el año termina cuando tachamos la última casilla de esa planilla.
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Desde tiempo atrás se fueron creando sistemas muy precisos para delimitar el tiempo. Se establecieron medidas rigurosas y universales que empezaron a regir nuestros días. Entonces aparecieron el reloj y el calendario, como elementos fundamental para dar un orden al vivir cotidiano. Se hicieron habituales ideas como que todos los días debemos levantarnos justo cuando suena la alarma del reloj y que el año termina cuando tachamos la última casilla de esa planilla.
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Desde tiempo atrás se fueron creando sistemas muy precisos para delimitar el tiempo. Se establecieron medidas rigurosas y universales que empezaron a regir nuestros días. Entonces aparecieron el reloj y el calendario, como elementos fundamental para dar un orden al vivir cotidiano. Se hicieron habituales ideas como que todos los días debemos levantarnos justo cuando suena la alarma del reloj y que el año termina cuando tachamos la última casilla de esa planilla.
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Desde tiempo atrás se fueron creando sistemas muy precisos para delimitar el tiempo. Se establecieron medidas rigurosas y universales que empezaron a regir nuestros días. Entonces aparecieron el reloj y el calendario, como elementos fundamental para dar un orden al vivir cotidiano. Se hicieron habituales ideas como que todos los días debemos levantarnos justo cuando suena la alarma del reloj y que el año termina cuando tachamos la última casilla de esa planilla.
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Desde tiempo atrás se fueron creando sistemas muy precisos para delimitar el tiempo. Se establecieron medidas rigurosas y universales que empezaron a regir nuestros días. Entonces aparecieron el reloj y el calendario, como elementos fundamental para dar un orden al vivir cotidiano. Se hicieron habituales ideas como que todos los días debemos levantarnos justo cuando suena la alarma del reloj y que el año termina cuando tachamos la última casilla de esa planilla.
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Desde tiempo atrás se fueron creando sistemas muy precisos para delimitar el tiempo. Se establecieron medidas rigurosas y universales que empezaron a regir nuestros días. Entonces aparecieron el reloj y el calendario, como elementos fundamental para dar un orden al vivir cotidiano. Se hicieron habituales ideas como que todos los días debemos levantarnos justo cuando suena la alarma del reloj y que el año termina cuando tachamos la última casilla de esa planilla.
Me pregunto ¿por qué se crearon estructuras temporales? ¿qué pasa si no queremos acogernos a ellas?¿podemos crear otra temporalidad?¿Tal vez una más propia?
Este proyecto surge de un deseo por abandonar la idea del tiempo lineal, donde se busca dar lugar a lo a-temporal, a la pausa y en un punto quizás a la desorientación. Es una invitación a pensar en un tiempo en el que es posible detenerse, respirar y perderse. Debido a esto, se alude a una serie de rituales en los cuales se da valor al presente.
