Piedras, plantas, cortezas, partes de suelo, rocas, fotografías, dibujos, palabras, etc. en cada pieza quise plasmar mis intereses en color, textura, forma las cuales se relacionan unas con otras independientes del lugar del que provienen. Entre rayas, curvas, colores, olores existe un universo que solo existe en la individualidad de cada objeto. Me interesa rescatar esa diversidad en la riqueza de cada objeto y cómo puedo establecer conexiones entre cada una de estas Formas y texturas propias de los viajes las cuales no son correspondientes de la vida urbana sino que habla mas de cuando uno se va y recorre otro tipo de ecosistemas.

“Si uno mira realmente desde el silencio, las cosas se muestran en otra dimensión, SE REVELAN, ante los ojos del que las contempla” Graciela Busto. (2009)

La exposición “Reflejos del ser” de la artista Sara Saiz, busca exponer el resultado de un cuestionamiento que realizó gracias a una serie de experiencias trascendentales que tuvieron una influencia en su modo de vivir. Según Sara, las obras reunidas son la consecuencia de una serie de respuestas que la llevan a querer representar la deidad dual como usted mismo; su trabajo se centra en la pintura y el medio en el que esta se encuentra dispuesta con el objetivo de invitar al espectador a cuestionar la razón de su reflejo en la obra. Además de los espejos, la exposición se complementa con la presencia de la tierra y el aroma con el objetivo de generar una experiencia reflexiva.

“Los robots Razh-332 y ZT-002 son los ayudantes del último ser humano en la tierra. Cuando su dueño fallece, ambos entes mecánicos tratan de cumplir el último deseo de su dueño. Mediante un enorme libro y esencias de humanos que recolectaron por años, pretenden traer de nuevo a la humanidad a la vida de una forma mecanizada. En su búsqueda de completar los pasos para revivir a las personas, el robot ZT-002 descubre el daño que le hizo la humanidad al mundo, por lo que se empeña en hacer resurgir a la naturaleza, pero a costa del retorno de los humanos; por lo que se interpondrá en el objetivo de Razh-332. Lo que no se espera es que podrá llevar a su compañero a cuestionarse su verdadero objetivo.”                                             P.E.R.S

Esta es una instalación que combina reflexiones sobre la fragilidad de la memoria y de la naturaleza frente al tiempo. Más específicamente, es un acercamiento íntimo – y ciertamente caprichoso- a la pérdida de memoria de mi abuela y a su curiosa fijación con el poema “Margarita Debayle” de Rubén Darío. “Margarita está linda la mar y el viento…te voy a contar un cuento”, recita ella a modo de mantra todas las horas del resto de su vida.A lo largo de este proceso combino mi interés por la naturaleza efímera y delicada de las flores, en especial la margarita, con el efecto del tiempo sobre la memoria. Todo esto se borra, se marchita y deja una huella que también terminará por desaparecer, pero que no por eso deja de ser digno de nombrar. Las diferentes piezas resultado de esta constante reflexión combinan su propio tiempo pasajero con mi tiempo de creación y el tiempo fugaz de mi abuela.