Busco reflejar la confusión dentro de un cuerpo manipulado, un cuerpo que termina siendo una proyección del dominio de la industria de la belleza, que exige estándares inalcanzables e ideales irreales.

¿Cuántas modificaciones son suficientes para sentirme realizada? siempre hay un detalle más por “solucionarle” al cuerpo femenino a los ojos de la dictadura de la belleza. La apariencia personal se convirtió en una imagen maleable y vulnerable a todo tipo de producto y procedimiento estético, que tiene como fin generan dependencia y obsesión dentro de un imaginario imposible de lograr. Mi obra busca reflejar el momento en el que la singularidad de un cuerpo se convirtió en esclavitud, en dispersas suturas, modificaciones y alteraciones creadas y condicionadas por la imágen femenina “perfecta” que instauro la sociedad en mí.