Tierraleja – Pedro Montilla Piñeros
La pintura me enseñó a ver, a escuchar y a sentir. Ella me acompaña mientras intento entender el mundo y al mismo tiempo entenderme a mí. Es un ente autónomo, creador de conocimientos universales, incluso es más potente que las palabras.
Tierraleja – Pedro Montilla Piñeros
La pintura me enseñó a ver, a escuchar y a sentir. Ella me acompaña mientras intento entender el mundo y al mismo tiempo entenderme a mí. Es un ente autónomo, creador de conocimientos universales, incluso es más potente que las palabras.
Tierraleja – Pedro Montilla Piñeros
La pintura me enseñó a ver, a escuchar y a sentir. Ella me acompaña mientras intento entender el mundo y al mismo tiempo entenderme a mí. Es un ente autónomo, creador de conocimientos universales, incluso es más potente que las palabras.
Tierraleja – Pedro Montilla Piñeros
La pintura me enseñó a ver, a escuchar y a sentir. Ella me acompaña mientras intento entender el mundo y al mismo tiempo entenderme a mí. Es un ente autónomo, creador de conocimientos universales, incluso es más potente que las palabras.
Tierraleja – Pedro Montilla Piñeros
La pintura me enseñó a ver, a escuchar y a sentir. Ella me acompaña mientras intento entender el mundo y al mismo tiempo entenderme a mí. Es un ente autónomo, creador de conocimientos universales, incluso es más potente que las palabras.
Tierraleja – Pedro Montilla Piñeros
La pintura me enseñó a ver, a escuchar y a sentir. Ella me acompaña mientras intento entender el mundo y al mismo tiempo entenderme a mí. Es un ente autónomo, creador de conocimientos universales, incluso es más potente que las palabras.
Tierraleja – Pedro Montilla Piñeros
La pintura me enseñó a ver, a escuchar y a sentir. Ella me acompaña mientras intento entender el mundo y al mismo tiempo entenderme a mí. Es un ente autónomo, creador de conocimientos universales, incluso es más potente que las palabras.
Tierraleja – Pedro Montilla Piñeros
La pintura me enseñó a ver, a escuchar y a sentir. Ella me acompaña mientras intento entender el mundo y al mismo tiempo entenderme a mí. Es un ente autónomo, creador de conocimientos universales, incluso es más potente que las palabras.
Tierraleja – Pedro Montilla Piñeros
La pintura me enseñó a ver, a escuchar y a sentir. Ella me acompaña mientras intento entender el mundo y al mismo tiempo entenderme a mí. Es un ente autónomo, creador de conocimientos universales, incluso es más potente que las palabras.
Tierraleja – Pedro Montilla Piñeros
La pintura me enseñó a ver, a escuchar y a sentir. Ella me acompaña mientras intento entender el mundo y al mismo tiempo entenderme a mí. Es un ente autónomo, creador de conocimientos universales, incluso es más potente que las palabras.
La pintura me embarcó en una expedición hacia un lugar desconocido. Un lugar libre de la contaminación y la discordia de este mundo. Un lugar apenas reconocible, en donde la humanidad ha respetado al universo, entendiéndose solo como un habitante más de la vastedad y no como el dueño y centro de esta. La pintura abrió un portal a mi lugar, le llamo Tierraleja.
Una cierta calma, una escucha en el silencio, la luz de la oscuridad. Un color que retumba y revela un paisaje frondoso e insurrecto. Una espesa manigua de naturaleza omnívora que guarda en su vientre animales y plantas. Un santuario del universo.
Busco encontrar mi propia gramática, entender el lenguaje de mi mente y así darle vida a los fragmentos de mi utopía. Se trata de ver, escuchar y sentir nuestra realidad, para así, poseído por la pintura, durante un encuentro místico con ella orquestar la Tierraleja.
Comentarios de los jurados
Al entrar en el espacio en donde las pinturas de Pedro esperaban ser vistas, todas las dudas suscitadas por la lectura del texto fueron remplazadas por la certeza, la claridad, la fuerte presencia de sus pinturas. Y no es que su texto presentara mayores inconvenientes, bien escrito, claro, era mas bien lo que quedaba por fuera de el lo que generaba preguntas….por que tan poco? Por que sin nombre? Un olvido? Poco probable….y ante la presencia ineludible de la pintura la palabra sobra.
Colorista intuitivo y hábil, dibujante preciso en sus mejores momentos, sus imágenes , sostenidas entre la percepción directa y su rico mundo interior, encantan al observador por las múltiples reminiscencias que evocan en el: fauvistas en color, orientales algunas en composición, misteriosos e inquietantes los personajes que las habitan.
El amor , ademas, que Pedro incesantemente repite, el amor por su pintura, el amor por su vida en este momento, su sinceridad y convicción hicieron de este momento pasado a compartir con el su trabajo, un momento valioso y muy significativo.
Gracias Pedro
El proyecto presentado por el estudiante Pedro Montilla fue considerado Meritorio, a pesar de que el texto no cumplía con el nivel requerido para esta nota. El jurado consideró que la calidad de la obra pictórica, en cambio, si lo ameritaba, debido a su solidez formal. Su particular manejo del color y su capacidad de abstracción a partir del paisaje crean imágenes con una atmósfera personal, que es habitada por personajes que intrigan y enriquecen la imagen, logrando construir una narrativa personal y onírica.
Pedro es un apasionado por la pintura, que investiga y experimenta con soportes y materiales no convencionales, lo cual contribuye en buena medida a enriquecer su proyecto. Hubiera sido relevante un texto donde desarrollara sus inquietudes técnicas y pictóricas. En la medida en que es convincente explicando su propuesta, hubiera sido interesante que desarrollara sus ideas con respecto al hecho de pintar de manera menos anecdótica e ingenua.