El culto a la belleza y la eterna juventud – Marcia Nassar
Mi obra se centra en explorar el momento en el que caí en la trampa de la belleza, el instante en el que empecé a percibir mi cuerpo como un objeto imperfecto que debía modificar y retocar constantemente para alcanzar la aceptación y el éxito.
Busco reflejar la confusión dentro de un cuerpo manipulado, un cuerpo que termina siendo una proyección del dominio de la industria de la belleza, que exige estándares inalcanzables e ideales irreales.
¿Cuántas modificaciones son suficientes para sentirme realizada? siempre hay un detalle más por “solucionarle” al cuerpo femenino a los ojos de la dictadura de la belleza. La apariencia personal se convirtió en una imagen maleable y vulnerable a todo tipo de producto y procedimiento estético, que tiene como fin generan dependencia y obsesión dentro de un imaginario imposible de lograr. Mi obra busca reflejar el momento en el que la singularidad de un cuerpo se convirtió en esclavitud, en dispersas suturas, modificaciones y alteraciones creadas y condicionadas por la imágen femenina “perfecta” que instauro la sociedad en mí.