Atmósferas – Miguel Nicolás González Hurtado
Entre mil cosas, espero que el espectador escuche el sonido de las sábanas y, cuando vea esa suave atmósfera pintada en óleo, se conecte con la energía de Venus: su deseo de comodidad, belleza, equilibrio y armonía.
«Entre mil cosas, espero que el espectador escuche el sonido de las sábanas y, cuando vea esa suave atmósfera pintada en óleo, se conecte con la energía de Venus: su deseo de comodidad, belleza, equilibrio y armonía. Que cuando se perturbe por las alarmas, escuche al Mercurio que le avisa -que le informa- que ya es hora, que su visión se exalte con los “peros” y singularidades de su atmósfera bipolar. Que cuando vea los sutiles tonos de azul, que se combinan y contrastan involuntariamente sobre la pintura de Neptuno, sienta el océano terrestre y el océano espiritual humano, que nos confunde, nos hace perder, nos disuelve dentro de nuestra inconsciencia. Así con cada uno de los planetas que hemos aprendido a ver como deidades contemporáneas y cuya prueba de su existencia y carácter místico está en las predicaciones del internet, las agencias aeroespaciales y los medios de comunicación.»