En la peluquería se encuentran los chismes de la nación, de la clase media y de mi familia. Entre nudos que atan cabos entre la clase, el género y la estética, la peluquera como persona que logra desenmarañar las vidas de las mujeres que se relacionan en este espacio. Allí se ponen en evidencia las subjetividades, discursos recalcitrantes e imposiciones o juicios que existen frente al cuerpo y las ideas sobre lo femenino. El cabello como materia donde se imprime la identidad, el cual adquiere un papel relevante al momento de reflexionar acerca de lo que implica habitar un espacio con dinámicas sociales particulares. Madre, como una figura que ronda las reflexiones desde el oficio y el ser progenitora. Lo audiovisual como una manera de ilustrar y crear imágenes de lo que el oficio de la peluquería implica, bajo la perspectiva del habitar, pensar y la acción.