Ciudadela – Juan Diego Carrillo
Cientos de millones de pensamientos se aglomeran, se diluyen y se solapan unos con otros.
Maraña de pensamientos, deseos, sentimientos, percepciones y recuerdos, se han contenido todas en un mismo lugar. Parecen estables, pero no lo están. Ajetreados movimientos invisibles a todo observador suceden en su interior. Calles que se mueven a altas velocidades transportan información de todo tipo entre sectores de la ciudadela. En ella nadie descansa, incluso cuando parece estar en reposo.
La ciudadela nunca para. Siempre atenta y funcional.Traductora del mundo racional. Síntetizadora de lo visible e intérprete de lo invisible. Lugar etéreo. Abstracto.La ciudadela es única, pues en ella el infinito se ha logrado enmarcar, se ha contenido en un parámetro claramente establecido que la separa de otras ciudadelas únicas en su composición. He aquí un intento de captura estática de la ciudadela. Una rápida instantánea de la maraña del movimiento del pensamiento.
He aquí la ciudadela, la mente, la nada y finalmente solo pintura, madera y tela.