El proyecto meandro surge de una exploración del espacio y las acciones cotidianas del día a día que se llevan a cabo en el mismo. Toma lugar en el centro de Bogotá específicamente en la carrera séptima. En este hay una observación profunda de los edificios, estructuras, comerciantes, transeúntes y entretenedores que recorren y habitan (o recorrían y habitaban) este espacio.
Este proyecto me ha llevado a reflexionar profundamente sobre el tiempo y la forma en la que lo percibimos. Ha sido bastante paradójico realizar una pieza sobre el exterior, el movimiento y la relación entre las personas y el espacio estando encerrada a 15 kilómetros del espacio en cuestión. Poco a poco este trabajo se ha convertido también en un ejercicio sobre la memoria y la reconstrucción del espacio a partir de recuerdos y registros. Este proyecto es mi propia especie de espacio. Es un lugar real, pero también me lo he inventado yo. Yo he planteado mi recorrido y mi forma de verlo. Muchas veces me he sentido turista en este lugar pero con este proyecto busco apropiármelo y tener mi propio espacio de ciudad.