A lo largo de mi vida constantemente me han querido silenciar por ser ¨inapropiada¨, porque lo que digo puede arruinar mi imagen -o la de aquellxs que se relacionen conmigo- frente a estándares heteronormativos y patriarcales. Y aunque nunca me han convencido, muchas veces el tedio de tener que hablar con esos estándares de dinosaurio me hacen callar. Este es un grito sordo, una forma de decirlo sin palabras, porque es desgastante dar explicaciones.

Consulte el PDF del trabajo de Andrea aquí