Entre el encierro y el paisaje – Erik Hernández & Manuel Pinto

Este proyecto reúne dos perspectivas que, a nuestro parecer, son importantes al momento de pensar en el confinamiento desde la fotografía. La primera, es el mundo como lo conocíamos; creado por el hombre y todo lo que esto conlleva: la simetría, el movimiento, el caos, el ritmo, la ansiedad del día a día, etc. Y la segunda es el sentimiento que genera el encierro, lo que pasa en cada momento frente a nosotros sin que podamos hacer nada al respecto, todo aquello de lo que no tenemos control y que en todo momento es incierto, silencioso, y a pesar de ser nuestro hogar, extraño y abrumador. Estos dos mundos divididos por un material trasparente previamente ignorado, el vidrio de nuestra ventana. Un material que ahora se vuelve en nuestra contra y nos separa aún más de la vida. Toma fuerza y nos hace presente la separación del exterior y el interior. Un material que nos remarca el encierro. Es esta ventana que a la vez que la cámara, nos vuelve observadores de un lugar ahora ajeno a nosotros, vuelve la mirada hacia nosotros mismos, haciéndonos reflexionar sobre esta ahora inevitable división. En ese sentido, este proyecto pretende juntar esos dos mundos mediante una serie que refleje el proceso de desprendimiento del mundo exterior con el descubrimiento del mundo interior a través del uso de la distorsión.