El contexto en el que estas fotografías nacen puede ser definido como una búsqueda análoga por medio de la Cianotipia, con el fin último de revelar paisajes virtuales. Las fotografías se valen de una imagen tomada de un paisaje simulado en un videojuego, paisaje que luego es traducido por medio de la Cianotipia a una fotografía con origen análogo, esto con el fin de proveer a estas imágenes de credibilidad en cuanto a la realidad de estos paisajes. Las fotografías aparecen entonces como dijo Jean Baudrillard en “Cultura y simulacro” como reproducciones de esquemas o signos que identifican a algo como real, haciendo esto una imagen que no pertenece a lo real en equivalencia, pero que tampoco puede ser catalogada como una fantasía, ya que esta cuenta con características de la realidad sin ser esta una.
La obra muestra espacios que son habitados de otras maneras. Desde la virtualidad hay posibilidad de habitar paisajes que responden a interpretaciones del mundo y lo que significa habitar en él. El paisaje virtual existe dentro del mundo físico. Y responde entonces en su mismo modo a interpretaciones empíricas del mundo que nos rodea en forma de traducción,