Referre

Les extendemos una cordial invitación este 27 de noviembre a las 6:00 p. m. para la inauguración de Referre, una exposición que intenta contener el tiempo presente y pensar y digerir el referente. Esta muestra presenta las obras desarrolladas por los estudiantes del Taller Inter Áreas y se estructura en dos momentos distribuidos por piso.
Miércoles 27 de noviembre de 2024 a las 6:00 p.m. en LIA Faro

Inicia

27 noviembre, 2024 - 6:00 pm

Termina

30 noviembre, 2024 - 8:00 pm

Dirección

LIA Faro, Bogotá (carrera 3 # 12C - 98)   Ver mapa

Referre

Les extendemos una cordial invitación este miércoles 27 de noviembre de 2024 a las 6:00 p. m. para la inauguración de Referre, una exposición que intenta contener el tiempo presente y pensar y digerir el referente. Esta muestra presenta las obras desarrolladas por los estudiantes del Taller Inter Áreas y se estructura en dos momentos distribuidos por piso. 

 En el primer piso, titulado Consumir, masticar, regurgitar, se explora la creación artística a partir del proceso y el referente. En el segundo piso, titulado Instante decisivo, la atención se centra en la exploración artística desde un momento específico: el presente.


Inauguración: miércoles 27 de noviembre de 2024

Hora: 6:00 p.m. 

Lugar: LIA Faro (carrera 3 # 12c – 98) 

Clausura: sábado 30 de noviembre de 2024

Piso 1: consumir, masticar, regurgitar 

La inspiración es una noción problemática. Cargamos con el peso heredado de esta idea de que el artista es un receptáculo de epifanías, encargado de tomar elusivos momentos de lucidez y transformarlos en Arte. Arte con A mayúscula. Pero, ¿de dónde nacen las ideas? ¿Cómo enfrentarse a la infinidad del soporte en blanco y encontrar en él un tema? Para esta muestra de trabajo, nos propusimos partir de estas preguntas. Después de todo, nada existe en un vacío. Todo es producto de las circunstancias de su origen, y si la materia ni se crea ni se destruye, sino que toma nuevas formas, algo similar podría decirse de las ideas: no salen de la nada, surgen de lo que ya está. Una temática, una preocupación, una línea de trabajo: todo sale inevitablemente teñido de las influencias que lo suscitaron, de los referentes que moldearon al artista, de las fuentes a las que acude para alimentar su proceso. Y, eso lo es todo, el proceso. Llegamos y partimos desde la memoria, el recuerdo que se desvanece, aquello que se aferra y se recoge; buscamos en costumbres que nos confunden, que nos aquejan.  Recorremos, conocemos, y retratamos espacios — existentes e inventados. Algunos acudimos al vacío como espejo, con preguntas sobre la compleja construcción del ‘yo’, del nosotros, de aquellos hilos que nos conectan al mundo a nuestro alrededor y devuelta a nuestro interior. Más que obra terminada, esta es una muestra de procesos, de trabajos, de hacer la danza interminable del artista: consumir lo que ya está, masticarlo y masticarlo, y al final regurgitar algo distinto, algo nuevo.  

Piso 2: Instante decisivo 

Reunidos en un tiempo sin futuro ni pasado, surgieron fragmentos, ideas sueltas que intentaban nombrar lo innombrable: el presente. Un cuerpo, activo y consciente, habita este instante como quien cruza un umbral. Habitar es más qué existir, es un acto de presencia radical. La materia se pliega en el día a día a la mente que observa, organiza y reorganiza. Momento donde lo tangible y lo efímero convergen. 

La exposición sugiere tres momentos de presente: el presente cómo tiempo (donde se encuentran las obras que exploran lo cotidiano o movimientos temporales cómo el recuerdo/memoria, relaciones entre pasado-presente) el presente desde el cuerpo (aquí encontramos obras que se preguntan cómo habitar el presente desde un cuerpo y en el espacio, obras que crean cuerpos o le hacen preguntas al cuerpo) y por último el presente desde la mente/consciencia (algunas de las obras hacen reflexiones introspectivas sobre el presente, pues este les invita a pensar en el “yo”). 

El presente se despliega en una serie infinita de momentos que deciden su propia continuidad. Instante tras instante tras instante. Cada una de estas obras es un gesto, una pausa que captura ese peso, esa tensión. No hay presente sin elección, sin ese latido que insiste y atraviesa. El instante se vuelve decisivo porque marca lo que sigue, pero también lo que se queda suspendido. Un eco que se siente, pero no se ve.   

Entre un punto y otro se alza lo intermedio. Lo que parece un tránsito, un espacio sin importancia, se revela como el verdadero lugar donde habita el presente. Lo intermedio no es vacío, es todo lo que ocurre mientras. En las transiciones, en los detalles, en los silencios. Es un espacio de fuerza invisible, donde las cosas que no tienen nombre encuentran su sentido. Habitar este «entre» es aprender a ver el presente como algo que no está definido por lo que fue ni por lo que será, sino por lo que es en su propia existencia. Las obras dispuestas son un intento de capturar lo inasible y, en esta intersección de cuerpos, tiempos y espacios, lo importante es sostener el gesto intermedio de la claridad. 

Así, las obras son un intento de capturar lo inasible: cómo es habitar, cómo es decidir, cómo es permanecer en un instante que no deja de moverse. Y en esta intersección de cuerpos, tiempos y espacios, lo importante es sostener el gesto intermedio en el que ocurre la claridad.