La universidad y la prisión pueden parecer dos entornos opuestos, pero comparten una conexión intrigante. Ambas instituciones ejercen un control sobre el individuo, moldeando su comportamiento y pensamiento. En la universidad, se busca formar mentes críticas y autónomas, mientras que, en la prisión, se busca rehabilitar y controlar. Sin embargo, ambas pueden limitar la libertad individual, ya sea a través de la estructura académica o la reclusión física. Esta paradoja invita a reflexionar sobre la relación entre la educación, la libertad y el control. ¿Quieres explorar más a fondo esta idea?
Título del plan de trabajo: «Descubriendo el yo interno: Explorando máscaras y personajes a través del teatro»
Profesor: Adrián Cardona
