Paulina Moncada, estudiante de Arte, presenta su obra Memoria pulsar en la exposición Autónomo del MAMBO
Paulina Moncada, estudiante de sexto semestre del Departamento de Arte, presenta su obra Memoria pulsar en la exposición Autónomo del Museo de Arte Moderno de Bogotá.
Memoria pulsar es una instalación que habla del desasosiego que experimentó la familia de Moncada cuando Felipe, su hermano, fue diagnosticado con esquizofrenia. Escenario que no sólo habla del sufrimiento y la dificultad, sino también del amor que siempre mantuvo viva la esperanza. Tango, su perro, logró que en el corazón de su hermano permanecieran los deseos de vivir, permitiéndole estar más cerca de su estabilidad. El recipiente en el que se dan los pulsos de movimiento, es donde bañaban a Tango cuando era cachorro, estos pulsos muestran la intensidad de las diferentes interacciones a lo largo del video. El silencio da cuenta de la calma que Felipe logra en compañía de Tango.
La exposición Autónomo es el resultado de la formación y potencialización de 160 artistas autodidactas y emergentes (no profesionales) que no tenían fácil acceso a la educación formal, a través de un programa de fortalecimiento, que puso en práctica procesos de creación e interacción social desde la educación disruptiva y el análisis del panorama profesional del campo de acción de las artes en el país.
Ser artista en el mundo contemporáneo implica la conciencia y el ejercicio constante de constituirse como alguien autónomo. Implica no sólo una actitud emprendedora y audaz, sino también la consciencia de ser parte de un sistema que, a pesar de estar en consonancia o no con nuestro pensamiento, nos rige históricamente.
El ser autónomo, no debe confundirse con estar desconectado. De hecho, la autonomía implica conocer el sistema, sus lógicas y los agentes que interactúan constantemente. De esta forma, el artista está inmerso en su contexto y al mismo tiempo abre caminos alternos en su hacer, en su pensar y en su sentir.
Una pedagogía efectiva abre la posibilidad de crear otras formas de proceder, de interactuar y de integrar otras dimensiones del ser, como el cuerpo y la intuición. Además de funcionar como el catalizador de nuevos hábitos e indagaciones. El artista consciente en distintos niveles, que va de lo íntimo, a lo privado y a lo público, le permite ser el constructor y el promotor de nuevas lógicas y prácticas con sus pares e incluso con los nuevos espacios y públicos que surgirán a la par de las nuevas ideas.
La exposición se encuentra abierta hasta el 4 de abril de 2019.