Entrevista. Lina Méndez es assistant registrar de la colección Patricia Phelps de Cisneros en Nueva York

Entrevista. Lina Méndez es assistant registrar de la colección Patricia Phelps de Cisneros en Nueva York

Lina Méndez en la exhibición Gego: Measuring infinity con la obra de la CPPC Cuatro planos rojos de fondo. Foto por Paula Bauer

«… aprender más sobre la labor titánica de salvaguardar y promover el patrimonio artístico latinoamericano».

 

Lina Méndez es egresada de nuestros pregrados de Arte e Historia del Arte. Este año, seis meses después de recibir su título como magíster en Museum Studies de NYU, Lina se vinculó a la Colección Patricia Phelps de Cisneros como su Assistant Registrar. Esta colección, que tiene bases en Nueva York y en Caracas, desde 1970 preserva y fomenta el estudio de la diversidad del arte latinoamericano. La labor de Lina es administrar, organizar y mantener la base de datos de la colección, con lo que se garantiza, además del inventario de la colección misma, los préstamos, las exhibiciones, la colaboración y los esfuerzos de educación.

En esta entrevista nuestra egresada cuenta qué implica ser la Assistant Registrar de una colección, cómo llega a ocupar este puesto y las herramientas que su formación en Los Andes le siguen ofreciendo.

¿Qué implica el cargo de Assistant Registrar de la Colección Patricia Phelps de Cisneros? Es decir, ¿cuáles son sus responsabilidades y qué debe lograr?

Mi labor principal es administrar, organizar y mantener la base de datos donde preservamos la información de toda nuestra colección. También me dedico a preparar la documentación de préstamos de obras, realizar reportes de conservación, documentar adquisiciones y recopilar información sobre nuestras donaciones a otras instituciones. Aunque mi trabajo se concentra en registro y catalogación, he tenido la posibilidad de estar en contacto directo con las obras, más de lo que un registrador podría estarlo, lo cual es un privilegio para mí y mi parte favorita del trabajo. Al ser un equipo pequeño, también he podido realizar otras labores y participar en otras actividades que no están directamente relacionadas con el registro pero que hacen parte de mi formación y aprendizaje como profesional en museos.

Lina frente a la obra de Daniel Steegmann ^ en la exhibición Chosen Memories: Contemporary Latin American Art de la Patricia Phelps de Cisneros Collection and Beyond. Foto por Paula Bauer

¿Por cuánto tiempo se desempeñará en este cargo?

El contrato es a término indefinido. ¡La mayoría de mis colegas han estado por más de diez años en la colección! ¡Así que ya veremos si mi destino es el mismo! Por ahora estoy disfrutando de mi presente. Quiero seguir formando parte de la Colección por el momento, aprender más sobre la labor titánica de salvaguardar y promover el patrimonio artístico latinoamericano en el exterior y seguir aprendiendo de Patricia Phelps de Cisneros, una mujer admirable, muy presente en la escena artística, con la cual he tenido el placer de hablar en repetidas ocasiones.

«Nunca sabes cuándo tu compañero del programa, amigo, profesor, mentor, etc. pueda ser el camino para llegar a esa oportunidad laboral esperada».

¿Cómo fue el proceso para llegar a este cargo?

Fue un tanto caótico y mágico a la vez. Meses antes de finalizar el máster en Museum Studies en NYU empecé a aplicar a todo tipo de trabajos en galerías, museos y fundaciones de artistas principalmente en Nueva York (estoy hablando de más de treinta aplicaciones). La competencia es altísima y si bien los candidatos internacionales somos apetecidos, los permisos y las visas de trabajo son una limitante para procesos de contratación. Muchas de las instituciones con las que me entrevisté no podían o no estaban dispuestas a ser sponsors de mi visa, así que por un buen tiempo recibí muchos “No.” A finales del 2022 volví a Colombia de vacaciones y estando en Bogotá mi mejor amiga del máster, Paula Bauer, me llamó para preguntarme si estaba interesada en la posición de Assistant Registrar para la CPPC. Yo no había aplicado a esta posición porque Paula había hecho su tesis de maestría sobre la Colección Cisneros y había aplicado al trabajo. Sin embargo, cuando la CPPC la contactó, ella ya había aceptado otra oferta. Le dije a Paula que estaba interesada y entré en contacto con la Colección Cisneros. Tuve dos rondas de entrevistas virtuales y recibí la oferta en menos de un mes. Al regresar a Nueva York, a finales de enero, ya tenía trabajo asegurado.
Aquí, siento que es importante tener en cuenta que más allá de las aplicaciones que se hagan, parte de conseguir trabajo también está en fortalecer y mantener las relaciones con personas del medio. Nunca sabes cuándo tu compañero del programa, amigo, profesor, mentor, etc. pueda ser el camino para llegar a esa oportunidad laboral esperada.

Lina Méndez haciendo limpieza superficial sobre la obra Coluna Neoconcreta de Franz Weissmann. Foto por Víctor Ortiz-Palau

¿Cómo aporta este puesto a su carrera como historiadora del arte?

Veo esta posición como el componente práctico de mi formación como historiadora del arte. El trabajar en la Colección Cisneros me ha servido para entender cómo opera el arte tanto en contextos públicos como privados, y toda administración y operaciones logísticas que hay detrás de una obra de arte en exhibición, bien sea en una residencia privada como en un museo. Anualmente, la CPPC presta gran cantidad de obras a otras instituciones nacionales e internacionales, lo que implica un constante intercambio de comunicaciones, documentos y objetos. Cuando el público asiste a las exhibiciones no se imagina el trabajo y dedicación que hay detrás de lo que ve. Siento que, como historiadora del arte, estaba en la parte “visible” del asunto, en la apreciación del arte, posible significado, contexto histórico, vida y obra del artista que la realizó y demás información, pero jamás cruzaba la línea de cómo el arte llega a una institución, cómo se debe mantener, que documentos son esenciales para su cuidado y cómo rastrearla dentro de una colección que comprende cinco líneas temáticas, como ocurre con la Colección Cisneros.
Por otro lado, es fascinante para mí poder estar en contacto con obras que me aprendí de memoria en las clases de Arte en América Latina con Ivonne Pini y Arte Colonial con Olga Acosta. Ver de cerca los materiales, la técnica y hasta poder tocarlas, es un tipo de acercamiento privilegiado que pocos podemos tener, y que enriquece en gran medida el conocimiento que tengo sobre cada obra.

¿Haber estudiado en nuestro Departamento de Historia del Arte le dio herramientas para lograr lo que ha logrado?

Sí, siento que Historia del Arte fue el punto de partida para trazar mi futuro en las humanidades y saber cómo quería aplicar mi conocimiento y fascinación por el arte en el mundo real. Sin embargo, también le debo mucho de mis logros a mi pregrado en Arte con énfasis en Proyectos Culturales y no puedo ver ninguna de mis carreras por separado; se alimentan la una a la otra. Historia del Arte me brindó la formación académica, pensamiento crítico y analítico sobre el arte, herramientas y métodos de investigación para entender, escribir, comunicarlo; Arte me llevó a descubrir cómo quería aplicar ese conocimiento en la administracion de colecciones patrimoniales. Por otro lado, si estoy en Nueva York es en gran medida gracias al apoyo y motivación de profesores como Darío Velandia, Olga Acosta, Mario Omar Fernandez y David Cohen, pues sin sus conocimientos, oportunidades de investigación, ofertas laborales y cartas de recomendación hubiera sido muy dificil llegar hasta aquí.