La Casa Museo Quinta de Bolívar y El Museo de La Independencia Casa del Florero abren sus puertas a 4 intervenciones artísticas que dialoguen, indaguen, reflexionen y, por qué no, cuenten todo eso que los espacios suscitan y que puede ser dimensionado a través del arte.
La Quinta y la Casa del Florero son espacios en donde se muestra la historia desde distintas orillas, lugares en donde los visitantes pueden acceder al contexto y escenario de una época marcada por revoluciones, héroes, amantes, fiestas, robos y el anhelo de un futuro por forjar.
Las dos casas poseen cualidades diferentes y cada una propone una manera específica de acercarse a la historia. Al entrar a la Quinta hay un jardín y una edificación con objetos: pájaros disecados, sillas, mesas, camas, floreros, vajillas rotas, una mica, pinturas y réplicas (de objetos históricos). El lugar evoca la cotidianidad de la época republicana, sus luchas y devaneos por la continuidad o la ruptura con los hábitos coloniales. Estos objetos y espacios son testigos de incontables hechos y pueden invitar al visitante a imaginar las circunstancias y las personas que la habitaron. Por otro lado, La Casa del Florero es un espacio en donde el espectador tiene un contacto directo con objetos, piezas, documentos históricos y puede interpretar los hechos en presente a la luz de una lectura amplia, compleja y conflictiva de la noción de “independencia”.
Equipo
Lucas Ospina
Profesor Asociado
Dibujo, escultura, pintura, literatura, crítica, curaduría, educación, cine, periodismo, caricatura, arte y ley, mercado del arte, política: todo y nada.