Inicia
31 mayo, 2018 - 7:30 pm
Termina
31 mayo, 2018 - 9:00 pm
Dirección
Calle 80 # 12 - 55 • Parqueadero contiguo, Bogotá Ver mapaLos peripatéticos
“La verdad es que hoy en día no somos, incluidos los caminantes, sino cruzados de corazón débil que acometen sin perseverancia empresas inacabables. Nuestras expediciones consisten sólo en dar una vuelta, y al atardecer volvemos otra vez al lugar familiar del que salimos, donde tenemos el corazón. La mitad del camino no es otra cosa que desandar lo andado. Tal vez tuviéramos que prolongar el más breve de los paseos, con imperecedero espíritu de aventura, para no volver nunca, dispuestos a que sólo regresasen a nuestros afligidos reinos, como reliquias, nuestros corazones embalsamados. Si te sientes dispuesto a abandonar padre y madre, hermano y hermana, esposa, hijo y amigos, y a no volver a verlos nunca; si has pagado tus deudas, hecho testamento, puesto en orden todos tus asuntos y eres un hombre libre; si es así, estás listo para una caminata. Para ceñirme a mi propia experiencia, mi compañero y yo —porque a veces llevo un compañero—, disfrutamos imaginándonos miembros de una orden nueva, o mejor, antigua: no somos caballeros, ni jinetes de cualquier tipo, sino caminantes, una categoría, espero, aún más antigua y honorable.”
—Caminar / Henry David Thoreau
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Charley Friedman / Estados Unidos, 1968 / www.charleyfriedman.com
“¿Podría un sedentario de este pueblo andino comprender al yanqui que se lanzó en bola de caucho por el Niágara, o al galo que atravesó el Atlántico en solitaria navecilla de vela? ¡Meses y meses en medio y en garras de ese divino monstruo glauco, oscuro, plata, oro! ¿Podrán nuestras mujeres comprender a la Lindy americana? El gran efecto del excursionismo es formar caracteres atrevidos. Que el joven se acostumbre a obrar por la satisfacción del triunfo sobre el obstáculo, por el sentimiento de plenitud de vida y de dominio. El hombre primitivo no comprende sino los actos cuyo fin es cumplir sus necesidades fisiológicas. […] Sirve para ilustrar esta idea el considerar el yo como un prisionero en casa cerrada y que, mediante labor, fuera abriendo miradores y salidas al mundo […] Lo único propio que tenemos es nuestra energía; está encerrada dentro de nuestros cuerpos formados de huesos, carne y piel. Lo nuestro está limitado por nuestra piel; ella es nuestro lindero. ¡Qué bien alindados estamos los hombres!”
—Viaje a pie / Fernando González
Lucas Ospina / Colombia, 1971 / http://lucasospina.com/ / Profesor, Universidad de los Andes“Declaro que una hermosa mañana, ya no sé exactamente a qué hora, como me vino en gana dar un paseo, me planté el sombrero en la cabeza, abandoné el cuarto de los escritos o de los espíritus, y bajé la escalera para salir a buen paso a la calle. […] ¿Considera usted del todo imposible que en un suave y paciente paseo encuentre gigantes, tenga el honor de ver a profesores, trate al pasar con libreros y empleados de banca, hable con futuras jóvenes cantantes y antiguas actrices, coma con ingeniosas damas, pasee por los bosques, envíe peligrosas cartas y me bata violentamente con insidiosos e irónicos sastres? […] Yo me había convertido en un interior y paseaba como por un interior: todo lo exterior se volvió sueño, lo hasta entonces comprendido, incomprensible”
—El paseo / Robert Walser