A través de mi cuerpo (en un video performance y en una animación), le doy vida a mi juguete favorito (Woody de Toy Story). Se mueve, vive mi vida, vivo en su piel, se pone en mis tenis y yo en sus botas, me desahogo a través de él, y me da fuerza para apoderarme de una canción que se convierte en mi himno de sobrevivencia a algo tan doloroso como una tusa.