La memoria al igual que los recuerdos se fragmentan al pasar el tiempo.

Hablar de mí y de mi duelo por la muerte de mi madre ha sido difícil. Han pasado 8 años ya y aún duele. Aún añoro que estuviera conmigo, porque perder a alguien tan especial creo que siempre lastima y deja una herida y vacío que nunca se cierran por más que se intente. Un proceso de duelo, donde lo que más hiere después de perder a esa persona tangible, es ver como se disuelve aquel recuerdo de ella. Propongo entonces, una instalación audiovisual donde traigo a colación el concepto de memoria, recuerdo y duelo.

En mi proyecto de grado propongo tres actos: En primer lugar hice el experimento de la silla vacía, rememorando junto a mis familiares el recuerdo de mi mamá y nuestro proceso de duelo. Después, tome nuestros relatos y los convertí a través de una interfaz (TouchDesigner) en una figura abstracta y orgánica, la cuál es proyectada en forma de holograma, llenado el vacío de aquella silla.

 

“RECORDAR Y OLVIDAR

Cuando recordar no pueda, ¿dónde mi recuerdo irá? Una cosa es el recuerdo y otra cosa es recordar.”1

Machado. A