La Ciudad de los Arcos – Daniel Mantilla
La urbe imaginada es inestable, cambiante. Cada día sus calles se reorganizan de manera diferente, siempre parecidas, como un laberinto vivo. La Ciudad de los Arcos es una ventana a lo que sucede cuando un espacio imaginado es construido poco a poco, fruto de referentes contradictorios y la intensión de descubrir, más que crear, las vistas de una ciudad en el papel.
La Ciudad de los Arcos – Daniel Mantilla
La urbe imaginada es inestable, cambiante. Cada día sus calles se reorganizan de manera diferente, siempre parecidas, como un laberinto vivo. La Ciudad de los Arcos es una ventana a lo que sucede cuando un espacio imaginado es construido poco a poco, fruto de referentes contradictorios y la intensión de descubrir, más que crear, las vistas de una ciudad en el papel.
La Ciudad de los Arcos – Daniel Mantilla
La urbe imaginada es inestable, cambiante. Cada día sus calles se reorganizan de manera diferente, siempre parecidas, como un laberinto vivo. La Ciudad de los Arcos es una ventana a lo que sucede cuando un espacio imaginado es construido poco a poco, fruto de referentes contradictorios y la intensión de descubrir, más que crear, las vistas de una ciudad en el papel.
La Ciudad de los Arcos – Daniel Mantilla
La urbe imaginada es inestable, cambiante. Cada día sus calles se reorganizan de manera diferente, siempre parecidas, como un laberinto vivo. La Ciudad de los Arcos es una ventana a lo que sucede cuando un espacio imaginado es construido poco a poco, fruto de referentes contradictorios y la intensión de descubrir, más que crear, las vistas de una ciudad en el papel.
La Ciudad de los Arcos – Daniel Mantilla
La urbe imaginada es inestable, cambiante. Cada día sus calles se reorganizan de manera diferente, siempre parecidas, como un laberinto vivo. La Ciudad de los Arcos es una ventana a lo que sucede cuando un espacio imaginado es construido poco a poco, fruto de referentes contradictorios y la intensión de descubrir, más que crear, las vistas de una ciudad en el papel.
La Ciudad de los Arcos – Daniel Mantilla
La urbe imaginada es inestable, cambiante. Cada día sus calles se reorganizan de manera diferente, siempre parecidas, como un laberinto vivo. La Ciudad de los Arcos es una ventana a lo que sucede cuando un espacio imaginado es construido poco a poco, fruto de referentes contradictorios y la intensión de descubrir, más que crear, las vistas de una ciudad en el papel.
La Ciudad de los Arcos – Daniel Mantilla
La urbe imaginada es inestable, cambiante. Cada día sus calles se reorganizan de manera diferente, siempre parecidas, como un laberinto vivo. La Ciudad de los Arcos es una ventana a lo que sucede cuando un espacio imaginado es construido poco a poco, fruto de referentes contradictorios y la intensión de descubrir, más que crear, las vistas de una ciudad en el papel.
La Ciudad de los Arcos – Daniel Mantilla
La urbe imaginada es inestable, cambiante. Cada día sus calles se reorganizan de manera diferente, siempre parecidas, como un laberinto vivo. La Ciudad de los Arcos es una ventana a lo que sucede cuando un espacio imaginado es construido poco a poco, fruto de referentes contradictorios y la intensión de descubrir, más que crear, las vistas de una ciudad en el papel.
Hay bocetos, pero no planes; hay mapas, pero no hay orden; el arco del puente o el portal es la única imagen a la que se vuelve una y otra vez.
El mundo presentado nació de una historia, pero la misma no importa para el que ve los dibujos. La decisión de caminar frente a un edificio o pararse y pensar qué sucede en él, cómo llegó a ser, es una que tomamos cada día. Cada persona decide, entonces, cuál va a ser el escenario donde sus historias, su vida, van a desarrollarse. Porque ¿dónde transcurre una historia, si no es en algún lugar?