Hay bocetos, pero no planes; hay mapas, pero no hay orden; el arco del puente o el portal es la única imagen a la que se vuelve una y otra vez.

El mundo presentado nació de una historia, pero la misma no importa para el que ve los dibujos. La decisión de caminar frente a un edificio o pararse y pensar qué sucede en él, cómo llegó a ser, es una que tomamos cada día. Cada persona decide, entonces, cuál va a ser el escenario donde sus historias, su vida, van a desarrollarse. Porque ¿dónde transcurre una historia, si no es en algún lugar?