Despertar. Despegar los párpados. Abrir lentamente los ojos. Desvariar. Saber donde estoy. Despertar de verdad.

​Me he preguntado muchas veces que clase de pesares, sueños y emociones se activan cada vez que despertamos, cada vez que volvemos a cargar con nosotros mismos. Me he preguntado muchas veces que sintió mi familia cuando despertó, despertar de verdad, después de enfrentarse al fin del mundo.  “Lugar Herido” nace de la necesidad que siento de conectarme, conocer y preguntar sobre los procesos que mi familia tiene con una historia que los obligó a despertar: la tragedia de Armero. Es una pregunta abierta sobre los procesos del recordar, de las ausencias, de la memoria y de las nostalgias que evocan la destrucción. Con este proyecto quise explorar las relaciones y las huellas que la tragedia de Armero dejó sobre los cuerpos, los recuerdos y las identidades de mis familiares, intentando con ello re-construir un lugar que es importante para nosotros como familia pero que jamás llegaré a conocer físicamente. Con este proyecto no pretendo entonces hacer emerger todo lo que esta historia familiar mía esconde. Sólo me acerqué pre­guntando cuántas capas de tiempo habré debido atravesar para llegar hasta el punto en el que ahora me encuentro. Cuánto espacio, cuantas paredes rotas, cuantos suelos corroídos por el moho, cuantas fotografías, cuantos suspiros, cuantas razones para seguir con la vida, cuántas lágrimas y esperanzas. “Lugar Herido” es tan solo una reflexión y un intento por acercarme un poco al Armero que mi familia tanto amó.