Pasto - Heladería Santiago

marzo 23 - 2018

La heladería Santiago en el barrio Santiago, ubicada en el costado lateral de la iglesia Santiago que a su vez está en el parque Santiago, es la primera heladería de Pasto. Fue fundada el 6 de diciembre de 1955 por Benjamín Rosero y su esposa Isabel Riasco. Sus hijos Socorro, Arturo, Edgar y Gladys la manejan hoy. En esa época Benjamín e Isabel viajaron a Ibarra, en Ecuador, donde conocieron y aprendieron el oficio del helado de paila y decidieron llevarlo a su ciudad.  El hielo se traía del Nevado Cumbal, a caballo, envuelto en hoja de plátano y frailejón. La fruta se molía en piedra. Elementos básicos para hacer helado de paila: una paila de cobre, una cuchara de palo, hielo, pulpa de fruta fresca, azúcar y sal marina. La temperatura en Pasto varía de los 9° a los 18°.
Dubbyn, Familia Pastusa, 2018.
Adrián Montenegro, Arte portátil, 2018.
Adrián Montenegro, Arte portátil, 2018.
Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.
Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.
Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.
Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.
Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.
Adrián Montenegro, Insoportable, 2018.
Adrián Montenegro, Insoportable, 2018.
Adrián Montenegro, Insoportable, 2018.
Román Ramírez, Rino de viaje, 2018.
Román Ramírez, Rino de viaje, 2018.
Jaime Guevara, Queso de Cabeza, 2018.
Jugando con Suertudos, de Jennys Obando.
Jugando con Suertudos, de Jennys Obando.
Jugando con Suertudos, de Jennys Obando.
Jennys Obando, Suertudos, 2018.
Acción de Heidi Carmona, El Salado, 2018
Edith Coka, Palacio de Nariño, de la serie Muebles Latinoamericanos.
Hecho en barniz de Pasto. Jaime Guevara, Sin Título, 2018.
Felipe Moreno, Esto es arte?, 2018.
Balde sobre tronco, lleno de hielo. Espacio para preparar el helado de paila, ese mismo helado que ha hecho famosa a la Heladería Santiago.
Gustavo Insandará, Sin Título, 2018.
Gustavo Insandará, Sin Título, 2018.
vista de la Iglesia de Santiago, en el Barrio Santiago, ubicada frente al parque Santiago, desde el segundo piso de la heladería Santiago, 5:30 de la tarde.
Juli Rosero, De la serie artefactos, 2018.
Detalle. Juli Rosero, De la serie artefactos, 2018.
Oficina de Inscripción.
Vista desde la oficina de inscripción.
primer piso de la heladería Santiago
rastros de helado en la heladería Santiago.
Jennys pidiendo helado
Durán, Sin título, 2018.
Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.
Detalle. Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.
Detalle. Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.
espectador atento. Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.

Socorro Rosero atendiendo la heladería que fundó su papá y que hoy maneja con sus cuatro hermanos.
Jennys Obando, El Exprimidor, 2018.
Detalle. Jennys Obando, El Exprimidor, 2018.

Alejandro Domínguez, Pregúntele al diablo, 2018.

Alejandro Domínguez, Pregúntele al diablo, 2018.

 

Cali - Casa Obeso Mejía

julio 1 - 2017

Invitación Encuentro de arte portátil, Casa Obeso Mejía, julio de 2017, Cali.
Jean Paul Vélez, Sin nombre, Readymade, 2017.
Jean Paul Vélez, Sin nombre, Readymade, 2017
Jerónimo Gutiérrez, Paisaje Sonoro – Ambientación en falso, 2017.
Diego Gómez, Violencia Simbólica, 2017
Diego Gómez, …, 2017.
Artistas en montaje – Paola Nicholls y Carlos Santacoloma- Encuentro de arte portátil, Cali, Julio de 2017.

Colectivo Muro de Bareque U. Católica en montaje. La excusa perfecta del proyecto, Recurso limitado, 2017.

Linda Johana Murillo, Fuerza, 2017.
Mateo Zúñiga, Sin título, 2017.
Davison Vera Morales, Pirógrafo, 2017.
Norby Cruz, Kit, 2017.
Linda Johana Murillo, El humano como residuo social, 2017.

Diana Marcela Buitrón, Objetos parlantes maqueta 1, 2017.
Ivonne Restrepo, Departamento de imprudencias.
Ivonne Restrepo, Departamento de imprudencias.
Luz Dary Ocasal, Objetos en espera, 2017.
La artista posa junto a su obra, Luz Dary Ocasal, Objetos en espera, 2017.

Ronny Mejía, Serie cine y música, 2017.
Ronny Mejía, Serie cine y música, 2017.
Colectivo Muro de Bareque U. Católica, La excusa perfecta del proyecto, recurso ilimitado, 2017.
Colectivo Muro de Bareque U. Católica, en montaje.
Vanessa Sandoval, Declaración platónica, 2017.

Sara Díaz, Sin título, 2017.
Emilo José Escobar, Anticomunist action, 2017.
Paola Nicholls, Paisaje, 2017.

Camilo Barrios, No era, 2017.
Kelly Duque, Recuerdos, 2017.
Vanessa Sandoval, Declaración platónica, Objetos contemplativos de dibujos invisibles.
Hernann Yusty Rayo, «Sanalotodo y asociados”. Por un hogar sólido, un radiante año de 1948, 2017.
Detalle del baño para visitantes de la casa Obeso Mejía.
Jhon Campo, Stickers ya, 2017.
Paola Nicholls, Paisaje, 2017. Emilio José Escobar, Anticomunist action, 2017. Paola Nicholls, Huevos reciclados, 2017.
Valentina Molina, Hombres de la tierra, 2017.
Algo pasó ahí.
Víctor Gamboa, Carelibro y su parcero, 2017.

María Lucia Romero, Castrati, 2017.

Norby Cruz, Kit, 2017. Instalado en la cocina de la casa Obeso
Usnavy Balenta, Fotocopias varias. No toque sapx.
Usnavy Balenta, Fotocopias varias. No toque sapx. Detalle.
Alex Ontia, Sentidos, 2017.
Alex Ontia, Sentidos, 2017.
Placa que dice por favor sea breve, dejada encima del inodoro del Baño. Firma Julián Champ, 2017.
Placa que dice por favor sea breve, dejada encima del inodoro del Baño. Firma Julián Champ, 2017.
William León, El propio man, 2017.
William León, El propio man, 2017.

Acumulaciones Taller, La Microempresa, 2017.
Acumulaciones Taller, La Microempresa, 2017. Detalle.
Helios Dadanza, Un respiro, 2017.
Helios Dadanza, Un respiro, 2017.
Helios Dadanza, Un respiro, 2017.
Helios Dadanza, Un respiro, 2017.
Mateo Zúñiga, Sin título, 2017.
Nathalya Cortés, Natyra Cali, 2017.
Participantes del encuentro de arte portátil, Cali, 2017.

La Casa Obeso Mejía es una construcción emblemática de la ciudad de Cali, construida en 1947,  con arquitectura estilo californiano de los años 40’s, ubicada en el barrio Normandía. Fue el deseo del Señor Antonio Obeso de Mendiola y a su esposa Doña Luz Mejía de Obeso, reconocidos personajes de Costa Rica y Medellín respectivamente, adoptados por la ciudad de Cali, entregar a la capital del Valle esta mansión ubicada en la margen izquierda del río.

Participantes: Acumulaciones Taller, Alejandra Villafañe,  Alejandro Martín, Alfie Lake, Ana María Pérez, Analu Revelo, Andrea Katherine Vélez, Ángela Galvis Romero, Camilo Barrios, Camilo José Escobar, Carlos Santacoloma, Cindy Muñoz,  Colectivo Muro de Bareque U. Católica, Daniela Gallego, David Castaño,  Davison Vera Morales,  Diana González, Diana Marcela Buitrón, Diego Gómez, Esteban López, Felipe Gaona, Freddy Mondragón, Gloria María Holguín, Helios Dadanza, Hernann Yusty Rayo, Ivonne Restrepo,  Jean Paul Vélez, Jerónimo Gutiérrez, John Campo, John Jairo Lenis, Jhoseth Silva , José Muñoz José Muñoz, Jose Ruíz Juan Noreña, Kelly Duque,  Laura Lenis y Lina María Castro, Linda Johana Murillo R.,  Luz Dary Ocasal,  María Lucia Romero, María Mercedes Franco, María Virginia Herrera,  Mateo Zúñiga,  Mauricio Quiñones,  Mónica Arroyabe, Nathalya Cortés, Norby Cruz,  Paola Nicholls,  Red poética, Renée Hernández,  Ronny Mejía,  Rosa Elena Palacios  Santiago, Cajamarca Sara Díaz,  Valentina Molina, Vanessa Sandoval, Víctor Gamboa, William León,  Yudyd Mosquera, Yuri Tatiana Salcedo.

Agradecimientos: todo el equipo del Museo la Tertulia, especialmente Alejandro Martín y Stiven Saldarriaga.

Registro: Jose Ruíz.

Los encuentros de arte portátil

Desde los trípticos religiosos que transportaba el viajero medieval,

Los retratos miniaturizados que acompañaban a la guerra,

Enrique Vila-Matas y su Historia Abreviada de la Literatura Portátil,

El Museo de Microminiaturas de Guadalest en Alicante, España,

Los Microgramas de Robert Walser,

La maleta de Marcel Duchamp.

Los Encuentros de Arte portátil se acercan a las constelaciones ideológicas, estéticas y teóricas que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada a lo mínimo, lo contingente.

Se trata de obras originales mínimas, sin gravedad, instantáneas, nómadas.

el símbolo de la obra portátil ha sufrido una revisión conceptual:  se ha visto reconsiderada en algunos casos como objeto único, en convivencia armónica o enfrentada con el sistema del arte y sus instituciones, la reproductibilidad masiva de la imagen, la digitalización o la solemnidad y el reconocimiento del mercado.  

El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El espectador/artista puede participar con el número de obras que elija, con la única condición de que sus dimensiones puedan ser contenidas en una maleta, maletín, morral o mochila  en  el  que  poder  ser transportadas  y  por  lo  tanto  su  naturaleza  sea  portátil.

Los encuentros son una invitación a reflexionar desde múltiples perspectivas y referentes, otras escalas con rigor, pero sin gravedad.

Este formato expositivo propone disolver la distancia entre el que hace y el que observa, mediante un evento en el cual se invita al espectador a convertirse en un participante activo.

En este formato se propone a las prácticas expositivas efímeras como un espacio de disenso que pretende difuminar la figura del autor/artista/espectador con un componente de participación colectiva.
Los encuentros son exposiciones efímeras, pues su duración no dura más de una noche, que se inscriben en contingencias y eventualidades propias de una exposición pop-up establecida en espacios no convencionales de exhibición.
Los encuentros de arte portátil establecen diálogos entre dos entes que por lo general no dialogan, el arte y el billar, el arte y la gallera, etc. donde la perspectiva portátil tiene algo de dislocado, de descentrado, incluso anómalo y casual.
Toda obra portátil es el despliegue de su propia contingencia, y la contingencia potencial de sus propios pliegues.
Estos encuentros se conciben como un proyecto colaborativo que puede ser realizado por quien se dé a la tarea de convocarlos, siempre y cuando se informe a la base central el lugar, fecha, hora del evento y se cuente con un registro fotográfico.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.

21/3/2018

Séptimo Encuentro

Pasto - Heladería Santiago

marzo 23 - 2018

La heladería Santiago en el barrio Santiago, ubicada en el costado lateral de la iglesia Santiago que a su vez está en el parque Santiago, es la primera heladería de Pasto. Fue fundada el 6 de diciembre de 1955 por Benjamín Rosero y su esposa Isabel Riasco. Sus hijos Socorro, Arturo, Edgar y Gladys la manejan hoy. En esa época Benjamín e Isabel viajaron a Ibarra, en Ecuador, donde conocieron y aprendieron el oficio del helado de paila y decidieron llevarlo a su ciudad.  El hielo se traía del Nevado Cumbal, a caballo, envuelto en hoja de plátano y frailejón. La fruta se molía en piedra. Elementos básicos para hacer helado de paila: una paila de cobre, una cuchara de palo, hielo, pulpa de fruta fresca, azúcar y sal marina. La temperatura en Pasto varía de los 9° a los 18°.
Dubbyn, Familia Pastusa, 2018.
Adrián Montenegro, Arte portátil, 2018.
Adrián Montenegro, Arte portátil, 2018.
Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.
Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.
Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.
Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.
Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.
Adrián Montenegro, Insoportable, 2018.
Adrián Montenegro, Insoportable, 2018.
Adrián Montenegro, Insoportable, 2018.
Román Ramírez, Rino de viaje, 2018.
Román Ramírez, Rino de viaje, 2018.
Jaime Guevara, Queso de Cabeza, 2018.
Jugando con Suertudos, de Jennys Obando.
Jugando con Suertudos, de Jennys Obando.
Jugando con Suertudos, de Jennys Obando.
Jennys Obando, Suertudos, 2018.
Acción de Heidi Carmona, El Salado, 2018
Edith Coka, Palacio de Nariño, de la serie Muebles Latinoamericanos.
Hecho en barniz de Pasto. Jaime Guevara, Sin Título, 2018.
Felipe Moreno, Esto es arte?, 2018.
Balde sobre tronco, lleno de hielo. Espacio para preparar el helado de paila, ese mismo helado que ha hecho famosa a la Heladería Santiago.
Gustavo Insandará, Sin Título, 2018.
Gustavo Insandará, Sin Título, 2018.
vista de la Iglesia de Santiago, en el Barrio Santiago, ubicada frente al parque Santiago, desde el segundo piso de la heladería Santiago, 5:30 de la tarde.
Juli Rosero, De la serie artefactos, 2018.
Detalle. Juli Rosero, De la serie artefactos, 2018.
Oficina de Inscripción.
Vista desde la oficina de inscripción.
primer piso de la heladería Santiago
rastros de helado en la heladería Santiago.
Jennys pidiendo helado
Durán, Sin título, 2018.
Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.
Detalle. Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.
Detalle. Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.
espectador atento. Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.

Socorro Rosero atendiendo la heladería que fundó su papá y que hoy maneja con sus cuatro hermanos.
Jennys Obando, El Exprimidor, 2018.
Detalle. Jennys Obando, El Exprimidor, 2018.

Alejandro Domínguez, Pregúntele al diablo, 2018.

Alejandro Domínguez, Pregúntele al diablo, 2018.

 

21/3/2018

Sexto Encuentro

Cali - Casa Obeso Mejía

julio 1 - 2017

Invitación Encuentro de arte portátil, Casa Obeso Mejía, julio de 2017, Cali.
Jean Paul Vélez, Sin nombre, Readymade, 2017.
Jean Paul Vélez, Sin nombre, Readymade, 2017
Jerónimo Gutiérrez, Paisaje Sonoro – Ambientación en falso, 2017.
Diego Gómez, Violencia Simbólica, 2017
Diego Gómez, …, 2017.
Artistas en montaje – Paola Nicholls y Carlos Santacoloma- Encuentro de arte portátil, Cali, Julio de 2017.

Colectivo Muro de Bareque U. Católica en montaje. La excusa perfecta del proyecto, Recurso limitado, 2017.

Linda Johana Murillo, Fuerza, 2017.
Mateo Zúñiga, Sin título, 2017.
Davison Vera Morales, Pirógrafo, 2017.
Norby Cruz, Kit, 2017.
Linda Johana Murillo, El humano como residuo social, 2017.

Diana Marcela Buitrón, Objetos parlantes maqueta 1, 2017.
Ivonne Restrepo, Departamento de imprudencias.
Ivonne Restrepo, Departamento de imprudencias.
Luz Dary Ocasal, Objetos en espera, 2017.
La artista posa junto a su obra, Luz Dary Ocasal, Objetos en espera, 2017.

Ronny Mejía, Serie cine y música, 2017.
Ronny Mejía, Serie cine y música, 2017.
Colectivo Muro de Bareque U. Católica, La excusa perfecta del proyecto, recurso ilimitado, 2017.
Colectivo Muro de Bareque U. Católica, en montaje.
Vanessa Sandoval, Declaración platónica, 2017.

Sara Díaz, Sin título, 2017.
Emilo José Escobar, Anticomunist action, 2017.
Paola Nicholls, Paisaje, 2017.

Camilo Barrios, No era, 2017.
Kelly Duque, Recuerdos, 2017.
Vanessa Sandoval, Declaración platónica, Objetos contemplativos de dibujos invisibles.
Hernann Yusty Rayo, «Sanalotodo y asociados”. Por un hogar sólido, un radiante año de 1948, 2017.
Detalle del baño para visitantes de la casa Obeso Mejía.
Jhon Campo, Stickers ya, 2017.
Paola Nicholls, Paisaje, 2017. Emilio José Escobar, Anticomunist action, 2017. Paola Nicholls, Huevos reciclados, 2017.
Valentina Molina, Hombres de la tierra, 2017.
Algo pasó ahí.
Víctor Gamboa, Carelibro y su parcero, 2017.

María Lucia Romero, Castrati, 2017.

Norby Cruz, Kit, 2017. Instalado en la cocina de la casa Obeso
Usnavy Balenta, Fotocopias varias. No toque sapx.
Usnavy Balenta, Fotocopias varias. No toque sapx. Detalle.
Alex Ontia, Sentidos, 2017.
Alex Ontia, Sentidos, 2017.
Placa que dice por favor sea breve, dejada encima del inodoro del Baño. Firma Julián Champ, 2017.
Placa que dice por favor sea breve, dejada encima del inodoro del Baño. Firma Julián Champ, 2017.
William León, El propio man, 2017.
William León, El propio man, 2017.

Acumulaciones Taller, La Microempresa, 2017.
Acumulaciones Taller, La Microempresa, 2017. Detalle.
Helios Dadanza, Un respiro, 2017.
Helios Dadanza, Un respiro, 2017.
Helios Dadanza, Un respiro, 2017.
Helios Dadanza, Un respiro, 2017.
Mateo Zúñiga, Sin título, 2017.
Nathalya Cortés, Natyra Cali, 2017.
Participantes del encuentro de arte portátil, Cali, 2017.

La Casa Obeso Mejía es una construcción emblemática de la ciudad de Cali, construida en 1947,  con arquitectura estilo californiano de los años 40’s, ubicada en el barrio Normandía. Fue el deseo del Señor Antonio Obeso de Mendiola y a su esposa Doña Luz Mejía de Obeso, reconocidos personajes de Costa Rica y Medellín respectivamente, adoptados por la ciudad de Cali, entregar a la capital del Valle esta mansión ubicada en la margen izquierda del río.

Participantes: Acumulaciones Taller, Alejandra Villafañe,  Alejandro Martín, Alfie Lake, Ana María Pérez, Analu Revelo, Andrea Katherine Vélez, Ángela Galvis Romero, Camilo Barrios, Camilo José Escobar, Carlos Santacoloma, Cindy Muñoz,  Colectivo Muro de Bareque U. Católica, Daniela Gallego, David Castaño,  Davison Vera Morales,  Diana González, Diana Marcela Buitrón, Diego Gómez, Esteban López, Felipe Gaona, Freddy Mondragón, Gloria María Holguín, Helios Dadanza, Hernann Yusty Rayo, Ivonne Restrepo,  Jean Paul Vélez, Jerónimo Gutiérrez, John Campo, John Jairo Lenis, Jhoseth Silva , José Muñoz José Muñoz, Jose Ruíz Juan Noreña, Kelly Duque,  Laura Lenis y Lina María Castro, Linda Johana Murillo R.,  Luz Dary Ocasal,  María Lucia Romero, María Mercedes Franco, María Virginia Herrera,  Mateo Zúñiga,  Mauricio Quiñones,  Mónica Arroyabe, Nathalya Cortés, Norby Cruz,  Paola Nicholls,  Red poética, Renée Hernández,  Ronny Mejía,  Rosa Elena Palacios  Santiago, Cajamarca Sara Díaz,  Valentina Molina, Vanessa Sandoval, Víctor Gamboa, William León,  Yudyd Mosquera, Yuri Tatiana Salcedo.

Agradecimientos: todo el equipo del Museo la Tertulia, especialmente Alejandro Martín y Stiven Saldarriaga.

Registro: Jose Ruíz.

12/6/2010

Decálogo del Encuentro de Arte Portátil

Los encuentros de arte portátil

Desde los trípticos religiosos que transportaba el viajero medieval,

Los retratos miniaturizados que acompañaban a la guerra,

Enrique Vila-Matas y su Historia Abreviada de la Literatura Portátil,

El Museo de Microminiaturas de Guadalest en Alicante, España,

Los Microgramas de Robert Walser,

La maleta de Marcel Duchamp.

Los Encuentros de Arte portátil se acercan a las constelaciones ideológicas, estéticas y teóricas que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada a lo mínimo, lo contingente.

Se trata de obras originales mínimas, sin gravedad, instantáneas, nómadas.

el símbolo de la obra portátil ha sufrido una revisión conceptual:  se ha visto reconsiderada en algunos casos como objeto único, en convivencia armónica o enfrentada con el sistema del arte y sus instituciones, la reproductibilidad masiva de la imagen, la digitalización o la solemnidad y el reconocimiento del mercado.  

El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El espectador/artista puede participar con el número de obras que elija, con la única condición de que sus dimensiones puedan ser contenidas en una maleta, maletín, morral o mochila  en  el  que  poder  ser transportadas  y  por  lo  tanto  su  naturaleza  sea  portátil.

Los encuentros son una invitación a reflexionar desde múltiples perspectivas y referentes, otras escalas con rigor, pero sin gravedad.

Este formato expositivo propone disolver la distancia entre el que hace y el que observa, mediante un evento en el cual se invita al espectador a convertirse en un participante activo.

En este formato se propone a las prácticas expositivas efímeras como un espacio de disenso que pretende difuminar la figura del autor/artista/espectador con un componente de participación colectiva.
Los encuentros son exposiciones efímeras, pues su duración no dura más de una noche, que se inscriben en contingencias y eventualidades propias de una exposición pop-up establecida en espacios no convencionales de exhibición.
Los encuentros de arte portátil establecen diálogos entre dos entes que por lo general no dialogan, el arte y el billar, el arte y la gallera, etc. donde la perspectiva portátil tiene algo de dislocado, de descentrado, incluso anómalo y casual.
Toda obra portátil es el despliegue de su propia contingencia, y la contingencia potencial de sus propios pliegues.
Estos encuentros se conciben como un proyecto colaborativo que puede ser realizado por quien se dé a la tarea de convocarlos, siempre y cuando se informe a la base central el lugar, fecha, hora del evento y se cuente con un registro fotográfico.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.