18/8/2022

Noveno encuentro

Barranquilla - Bus y bollo

29 de julio - 2022

        

Justo detrás del Museo de Arte Moderno de Barranquilla, al que le llaman el orinal y que está al lado del Museo del Caribe donde tampoco hay nada, se parquean los buses que van a Puerto Colombia. En apariencia el concreto funciona. Los edificios son grandes, hay una entrada donde hay cocina que tal vez funcionó hace poco, las plazoletas amplias, la gente se parcha en el andén. A ninguno de los museos se puede entrar. El Museo del Caribe tiene un guardia que pasa el día con su camiseta con el logo del museo, sentado en una silla rimax a la sombra de un árbol. No deja que nadie se acerque. Cuida el concreto, porque no hay museo. Al Museo de Arte Moderno no dejan entrar, porque es un peligro y una ruina con agua que gotea por dentro y por fuera. Dicen que hay un cementerio indígena debajo. Dicen que hay un ojo de agua que nace desde las entrañas del piso y que por eso el cemento no aguanta. Pero aquí todo lo aguanta el cemento porque el cemento es el negocio, dice un amigo. Aquí construyen y construyen, pero no les importa que pasa después, porque el negocio es construir. Es decir, no importa si se cae, incluso es mejor porque el negocio es el cemento.

Este encuentro se hizo en el marco de un Laboratorio – residencia organizada por el 46 Salón Nacional de Artistas. Con los participantes empezamos a pensar en un lugar para hacer el encuentro. Anotamos una lista donde decía motel, casa funeraria, casa mansión que después fue concesionario de carros. Después pensamos en un bus en movimiento y nos dimos cuenta de que nos podíamos marear, entonces definimos un bus que parara en dos lugares: el parqueadero de la catedral, por donde circula mucha gente, y una esquina de Barrio Abajo enfrente de una tienda para comprar pola. No pudimos hacernos detrás de la catedral porque había un festival de perros calientes, entonces nos hicimos al lado de la Plaza de la Paz, de espaldas al festival, al lado del caí. Dimos bollos que consiguió Liz Manjarrés, bollo angelito y bollo limpio con jugo de corozo. El encuentro se llamó Bus y Bollo.

preparando la oficina

Stefany Diaz, Curación

Loraine Barraza, Cinco veces, 2022

Apuntando pasajeros

Julián Camargo, Destapa, 2022

José Flores, De millón a cero, 2022

Andrés Contreras, Hey llave, 2022

Maylex Villamizar, Desahogo, 2022

Danna Mancera, Premoniciones, 2022


Se regó el jugo de corozo

Andru Suarez, Los secretos del bus, 2022

Andru Suarez, Los secretos del bus, 2022

Shanelli Barraza, Casa de hojalata, 2022

viajando de la plaza de la La Paz a Barrio Abajo

La esquina de Barrio Abajo

Jorge Serrano, Contador de cuentos, 2022

Gina Bello, Toyota Letal, 2022

Santiago Mendez, Ojos de vaca, 2022

Sin ficha técnica

Fernando García, Aquí cayó, 2022

Bayoan Castro, De vacación, 2022

Walvis Contreras, Del rio a tu mesa, 2022

Emma Anna, La teta de Yoko Ono, 2022

Laura Benitez, Sin Título, 2022

Detalle de Jose Flóres, De millón a cero, 2022

El frente del bus por dentro

Yanina Martinez, Limpergia, 2022

Isabella Contreras, Bolsillo universitario promedio, 2022

Ana Escorcia, Los bolleros del 84, 2022

Ana Escorcia, Bailador barranquillero, 2022

Registro: Juan Tapias de Caribe Visual

23/4/2019

Octavo Encuentro

Cali - Club de ajedrez del Café Boulevard

4 de abril de 2019

 

     

 

El Café Boulevard está en la innombrable Calle del Pecado del Cali viejo. A partir de las 2:00 de la tarde reverberan cuerpos masculinos jubilados que vienen a este lugar a pasar la tarde jugando ajedrez. No solo juegan ajedrez, otros juegan cartas y otros miran el juego de los demás. Algunos otros se dedican a dar instrucciones y a enseñar sin querer, las mejores jugadas. Todos los asientos tienen cojines para cuerpos cansados. Este espacio de ausencia femenina, convive con una licorera y una venta de empanadas en el primer piso. Ambos atendidas por mujeres. La Calle del Pecado en los años setenta, fue considerada una afrenta a las buenas costumbres que tentacularmente fueron poblando el lugar, primero con 6, luego con 10, y después con 20 griles de vida nocturna. La eterna fiesta comenzó cuando terminó la construcción de un edificio en la calle novena entre las carreras tercera y quinta, construido por los empresarios de la noche, que desplazaron a las familias que habitaban el lugar. ¿Por qué se llama la calle del pecado? – le preguntamos a la señora de los helados de coco. –Pues imagínese que pasaba por aquí-, responde.  Jaime, un asiduo jugador,  dice que el lugar cambió de locación tres veces y que probablemente sea el ajedrez más antiguo del país. Su primera sede fue en el primer piso del Café Boulevard. Luego pasó a cinco casas arriba a un segundo piso y ahí duró tres años. Volvió a moverse al segundo piso del edificio justo enfrente, también de carácter patrimonial. Después regresó al segundo piso del café Boulevard y ahí se quedó. Jaime dice que juega aquí desde hace 65 años. En una pared cerca alguien escribió un exorcismo: “La calle del ‘Perdón’… donde abunde el pecado sobreabunda la gracia!».

Segundo piso del Café Boulevard donde se encuentra el club de ajedrez.

 

Entrada al club de ajedrez.

Vista desde el segundo piso al interior del club de ajedrez.

Mesa de registro.

Daniel Blanco, Columpio, 2019.

Usuarios de la obra Columpio de Daniel Blanco.

Usuarios de la obra Columpio de Daniel Blanco.

Demolición de Antigravedad de Juanita Bernal, 2019.

Montando Columpio, Daniel Blanco.

Montando Columpio, Daniel Blanco.

Detalle de Columpio, Daniel Blanco, 2019.

Daniel Blanco, Columpio, 2019.

Daniel Blanco, Columpio, 2019.

Daniel Blanco, Columpio, 2019.

Juanita Bernal, Antigravedad, 2019.

María José Dávila, Viento en Popa -instrucciones–  2019.


España and Samboní, D5 – E5, 2019.

Gustavo Henao, Barrio El Calvario, 2019.

María Camila Lesmes, Huerto de pimentones, 2019.

Andrea Infante, La división del mundo, 2019.

Paula Leuro, Esto es un aforismo, 2019.

Luna Gabriela Giraldo, Masas de ajedrez, 2019.

Johan Samboní, Burbujas hechas con sudor de Elías Heim, 2019.

Jorge Acero, Sin título (Los pingüinos de vidrio), 2019.

María José Dávila, Mamá, tengo sueño, 2019.

María José Dávila, Mamá, tengo sueño, 2019.

Alejandra Montero, 60 títulos, 2019.

Laura Campas, Racism no longer exists, 2019.

 

Ramiro Martínez, Asirenada, 2019.

Fidelina Bonilla, Chontaduro, 2019.

María José Dávila, Yo, No sé, 2019.

“Se acabó la bochornosa Calle Del Pecado” en, Despertar Vallecaucano N° 47, 1979.

“Seis horas, hasta las 7 a.m. se demoraron las autoridades en llegar al grill donde a la 1 a.m. de ese mismo sábado, cálido y turbulento, un parroquiano había disparado su arma contra otro, presumiblemente un competir en el negocio de los estupefacientes.

Lo anterior sucedió hace 10 años en la calle 9a. entre carreras 3a y 4a de Cali, vía que desde entonces ostentaba el nada grato nombre de «Calle del Pecado» gracias al existencia de 20 grilles o cabarets de pipiripao en cuyas penumbras se abusaba del sexo, se consumían cantidades navegables de licor y marihuana al compás de la música vulgar, estentórea y de pésimo gusto. Lugar de esparcimiento al socaire de las sombras de gentes viciosas, de damiselas de dudosa ortografía, homosexuales en indumentarias ridículas, de afortunados nuevos ricos venidos a más a través del contrabando y la droga, los grilles de la «Calle del Pecado» llegaron a tener fama nacional hasta el punto de que muchos viajeros que llegaban a Cali en busca de aventuras, la primera dirección que pedían en sus respectivos hoteles era la de la escandalosa vía, con su cotejo de asechanzas, peligros y arriesgados encuentros.

El relajo comenzó hace de tres lustros cuando el edificio recién terminado de un acaudalado caballero caleño, fue alquilado por un santiamén por los propietarios de varios clubes nocturnos que tomaron posesión del inmueble.

En un año seis grilles habían sentado sus reales en la construcción recién terminada y posteriormente y como por arte de magia, y por esa característica capacidad de imitación que es común en los colombianos, aparecieron diez más y luego cuatro que coparon todos los locales de la calle 9a entre carreras 3a y 5a. Las gentes decentes que vivían en ese sector, como don Jorge Steffens Glenn, no pudieron resistir el bullicio nocturno, el clangor de los bafles a todo volumen y los alaridos de personas beodas que rondaban por doquier y emigraron del lugar. La propiedad raíz se vino abajo y nadie quería comprar nada en ese sitio o alquilar los pisos altos de los edificios de varias plantas.

El apogeo de la guacherna duro varios años hasta que, sin que las autoridades tomaran la más mínima acción contra el bochinche y la promiscuidad ambiental, los tales «grilles» amontonados unos contra otros y en fiera competencia ruidosa, comenzaron a perder clientela ya que los antiguos calaveras y bohemios se cansaron y comenzaron a escasear.

Hoy la archifamosa «Calle del Pecado» no es sino un fantasma de lo que fue, ya que el edificio principal, nido de seis de esos tórridos bailaderos han desaparecido dos y en la calle 3a más de diez han quebrado y esfumado, dando por fin, lugar a que ingresen negocios decentes y a que la propiedad vuelva paulatinamente a adquirir algún valor económico. Esto, no obstante, son numerosos los locales que en esa calle permanecen desocupados en vista de la resistencia que aún subsiste entre las gentes a establecerse en un vecindario que todavía recuerda épocas de violencia, de escándalo y de ordinariez en los años pasados.

Una notaría, la Séptima, una sastrería, un salón de modas, un almacén de cambio de monedas, una encuadernación, un local de fotocopias, un restaurante y un almacén de artículos fotográficos, han ocupado valientemente los destartalados locales que alguna vez crepitaban al influjo de la música rock más barato y de la salsa más distorsionada, en todo el centro de Cali.

Los griles que quedan no parecen gozar de mucha acogida en la actualidad en todo caso son pocos y para beneficio del prestigio de Cali, la bochornosa «Calle del Pecado» ha pasado a la historia por consunción moral y está recuperando su antiguo aspecto de vecindario limpio y decente de la urbe.”

 

21/3/2018

Séptimo Encuentro

Pasto - Heladería Santiago

marzo 23 - 2018

La heladería Santiago en el barrio Santiago, ubicada en el costado lateral de la iglesia Santiago que a su vez está en el parque Santiago, es la primera heladería de Pasto. Fue fundada el 6 de diciembre de 1955 por Benjamín Rosero y su esposa Isabel Riasco. Sus hijos Socorro, Arturo, Edgar y Gladys la manejan hoy. En esa época Benjamín e Isabel viajaron a Ibarra, en Ecuador, donde conocieron y aprendieron el oficio del helado de paila y decidieron llevarlo a su ciudad.  El hielo se traía del Nevado Cumbal, a caballo, envuelto en hoja de plátano y frailejón. La fruta se molía en piedra. Elementos básicos para hacer helado de paila: una paila de cobre, una cuchara de palo, hielo, pulpa de fruta fresca, azúcar y sal marina. La temperatura en Pasto varía de los 9° a los 18°.
Dubbyn, Familia Pastusa, 2018.
Adrián Montenegro, Arte portátil, 2018.
Adrián Montenegro, Arte portátil, 2018.
Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.
Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.
Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.
Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.
Gustavo Insandará, Sea Cosmos, 2018.
Adrián Montenegro, Insoportable, 2018.
Adrián Montenegro, Insoportable, 2018.
Adrián Montenegro, Insoportable, 2018.
Román Ramírez, Rino de viaje, 2018.
Román Ramírez, Rino de viaje, 2018.
Jaime Guevara, Queso de Cabeza, 2018.
Jugando con Suertudos, de Jennys Obando.
Jugando con Suertudos, de Jennys Obando.
Jugando con Suertudos, de Jennys Obando.
Jennys Obando, Suertudos, 2018.
Acción de Heidi Carmona, El Salado, 2018
Edith Coka, Palacio de Nariño, de la serie Muebles Latinoamericanos.
Hecho en barniz de Pasto. Jaime Guevara, Sin Título, 2018.
Felipe Moreno, Esto es arte?, 2018.
Balde sobre tronco, lleno de hielo. Espacio para preparar el helado de paila, ese mismo helado que ha hecho famosa a la Heladería Santiago.
Gustavo Insandará, Sin Título, 2018.
Gustavo Insandará, Sin Título, 2018.
vista de la Iglesia de Santiago, en el Barrio Santiago, ubicada frente al parque Santiago, desde el segundo piso de la heladería Santiago, 5:30 de la tarde.
Juli Rosero, De la serie artefactos, 2018.
Detalle. Juli Rosero, De la serie artefactos, 2018.
Oficina de Inscripción.
Vista desde la oficina de inscripción.
primer piso de la heladería Santiago
rastros de helado en la heladería Santiago.
Jennys pidiendo helado
Durán, Sin título, 2018.
Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.
Detalle. Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.
Detalle. Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.
espectador atento. Ulises Lima, La serie de shakiras, 2018.

Socorro Rosero atendiendo la heladería que fundó su papá y que hoy maneja con sus cuatro hermanos.
Jennys Obando, El Exprimidor, 2018.
Detalle. Jennys Obando, El Exprimidor, 2018.

Alejandro Domínguez, Pregúntele al diablo, 2018.

Alejandro Domínguez, Pregúntele al diablo, 2018.

 

21/3/2018

Sexto Encuentro

Cali - Casa Obeso Mejía

julio 1 - 2017

Invitación Encuentro de arte portátil, Casa Obeso Mejía, julio de 2017, Cali.
Jean Paul Vélez, Sin nombre, Readymade, 2017.
Jean Paul Vélez, Sin nombre, Readymade, 2017
Jerónimo Gutiérrez, Paisaje Sonoro – Ambientación en falso, 2017.
Diego Gómez, Violencia Simbólica, 2017
Diego Gómez, …, 2017.
Artistas en montaje – Paola Nicholls y Carlos Santacoloma- Encuentro de arte portátil, Cali, Julio de 2017.

Colectivo Muro de Bareque U. Católica en montaje. La excusa perfecta del proyecto, Recurso limitado, 2017.

Linda Johana Murillo, Fuerza, 2017.
Mateo Zúñiga, Sin título, 2017.
Davison Vera Morales, Pirógrafo, 2017.
Norby Cruz, Kit, 2017.
Linda Johana Murillo, El humano como residuo social, 2017.

Diana Marcela Buitrón, Objetos parlantes maqueta 1, 2017.
Ivonne Restrepo, Departamento de imprudencias.
Ivonne Restrepo, Departamento de imprudencias.
Luz Dary Ocasal, Objetos en espera, 2017.
La artista posa junto a su obra, Luz Dary Ocasal, Objetos en espera, 2017.

Ronny Mejía, Serie cine y música, 2017.
Ronny Mejía, Serie cine y música, 2017.
Colectivo Muro de Bareque U. Católica, La excusa perfecta del proyecto, recurso ilimitado, 2017.
Colectivo Muro de Bareque U. Católica, en montaje.
Vanessa Sandoval, Declaración platónica, 2017.

Sara Díaz, Sin título, 2017.
Emilo José Escobar, Anticomunist action, 2017.
Paola Nicholls, Paisaje, 2017.

Camilo Barrios, No era, 2017.
Kelly Duque, Recuerdos, 2017.
Vanessa Sandoval, Declaración platónica, Objetos contemplativos de dibujos invisibles.
Hernann Yusty Rayo, «Sanalotodo y asociados”. Por un hogar sólido, un radiante año de 1948, 2017.
Detalle del baño para visitantes de la casa Obeso Mejía.
Jhon Campo, Stickers ya, 2017.
Paola Nicholls, Paisaje, 2017. Emilio José Escobar, Anticomunist action, 2017. Paola Nicholls, Huevos reciclados, 2017.
Valentina Molina, Hombres de la tierra, 2017.
Algo pasó ahí.
Víctor Gamboa, Carelibro y su parcero, 2017.

María Lucia Romero, Castrati, 2017.

Norby Cruz, Kit, 2017. Instalado en la cocina de la casa Obeso
Usnavy Balenta, Fotocopias varias. No toque sapx.
Usnavy Balenta, Fotocopias varias. No toque sapx. Detalle.
Alex Ontia, Sentidos, 2017.
Alex Ontia, Sentidos, 2017.
Placa que dice por favor sea breve, dejada encima del inodoro del Baño. Firma Julián Champ, 2017.
Placa que dice por favor sea breve, dejada encima del inodoro del Baño. Firma Julián Champ, 2017.
William León, El propio man, 2017.
William León, El propio man, 2017.

Acumulaciones Taller, La Microempresa, 2017.
Acumulaciones Taller, La Microempresa, 2017. Detalle.
Helios Dadanza, Un respiro, 2017.
Helios Dadanza, Un respiro, 2017.
Helios Dadanza, Un respiro, 2017.
Helios Dadanza, Un respiro, 2017.
Mateo Zúñiga, Sin título, 2017.
Nathalya Cortés, Natyra Cali, 2017.
Participantes del encuentro de arte portátil, Cali, 2017.

La Casa Obeso Mejía es una construcción emblemática de la ciudad de Cali, construida en 1947,  con arquitectura estilo californiano de los años 40’s, ubicada en el barrio Normandía. Fue el deseo del Señor Antonio Obeso de Mendiola y a su esposa Doña Luz Mejía de Obeso, reconocidos personajes de Costa Rica y Medellín respectivamente, adoptados por la ciudad de Cali, entregar a la capital del Valle esta mansión ubicada en la margen izquierda del río.

Participantes: Acumulaciones Taller, Alejandra Villafañe,  Alejandro Martín, Alfie Lake, Ana María Pérez, Analu Revelo, Andrea Katherine Vélez, Ángela Galvis Romero, Camilo Barrios, Camilo José Escobar, Carlos Santacoloma, Cindy Muñoz,  Colectivo Muro de Bareque U. Católica, Daniela Gallego, David Castaño,  Davison Vera Morales,  Diana González, Diana Marcela Buitrón, Diego Gómez, Esteban López, Felipe Gaona, Freddy Mondragón, Gloria María Holguín, Helios Dadanza, Hernann Yusty Rayo, Ivonne Restrepo,  Jean Paul Vélez, Jerónimo Gutiérrez, John Campo, John Jairo Lenis, Jhoseth Silva , José Muñoz José Muñoz, Jose Ruíz Juan Noreña, Kelly Duque,  Laura Lenis y Lina María Castro, Linda Johana Murillo R.,  Luz Dary Ocasal,  María Lucia Romero, María Mercedes Franco, María Virginia Herrera,  Mateo Zúñiga,  Mauricio Quiñones,  Mónica Arroyabe, Nathalya Cortés, Norby Cruz,  Paola Nicholls,  Red poética, Renée Hernández,  Ronny Mejía,  Rosa Elena Palacios  Santiago, Cajamarca Sara Díaz,  Valentina Molina, Vanessa Sandoval, Víctor Gamboa, William León,  Yudyd Mosquera, Yuri Tatiana Salcedo.

Agradecimientos: todo el equipo del Museo la Tertulia, especialmente Alejandro Martín y Stiven Saldarriaga.

Registro: Jose Ruíz.

23/6/2017

Quinto Encuentro

Medellín - El Yucal

Junio 23 - 2017

 

Andes, Juan Moreno, 2017
Julián Verdugo, Caperucita y el lobo, 2017
Alejandro Metaute, Meditación, 2017
Alejandro Metaute, Meditación, 2017
Gloria Rodríguez, Ciudades utópicas, 2017
Alejandra Jaramillo, Lástima que no nos estemos entendiendo 3, 2017
Alejandra Jaramillo, Lástima que no nos estemos entendiendo 2, 2017
Santiago Restrepo, Moscovisión, 2017
Lanni Blue, Especulación, 2017
Pablo Marín, Sin título, 2017
Astrid Balvin, Paisajes Continuos
Nicolás Vizcaíno, El chorizo del interior, 2017
Fabián Orozco, Medellín Ultra, 2017
Diego Gallego, Privado, 2017

Interior del Yucal
Interior del Yucal
Alejandro Metatute, Meditación, 2017
Gloria Rodríguez, Ciudades utópicas, 2017
Silvia María Triana, Dar la vuelta y regresar, 2017
Alejandra Jaramillo, Lástima que no nos estemos entendiendo 3, 2017
22/4/2017

Cuarto Encuentro

Bogotá - Teatro R101

Abr 22 - 2017

Cartel para Cuarto Encuentro de Arte Portátil. Bogotá, Teatro R101, 2017.
—–, Sin Título, 2017
——, ——-, 2017
Maria Angelica Madero, El mundo explicado a los niños, 2017
Maria Angelica Madero, El mundo explicado a los niños, 2017
Teatro R101, Cuarto Encuentro de Arte Portátil, 2017
Teatro R101, Cuarto Encuentro de Arte Portátil, 2017
Sandra Renjifo, ——-, 2017
Andres Felipe Uribe, ——, 2017
Andres Felipe Uribe, ——, 2017
Juan Mejía, Wanna Be, 2017
Leonardo Castaño Martínez, Montaña en Espiral, 2017
Juan Esteban Quintero, Muestra de Población, 2017
Juan Esteban Quintero, Muestra de Población, 2017
Paola Ferro, Semillas Espaciales, 2017
Paola Ferro, Semillas Espaciales, 2017
Paula —-, Primer Acto, 2017
Harrison Tobón, Caja Sonora para Oir el Polvo, 2017
Pilar Copete, Luces y Sombras en el Tiempo, 2017
Pilar Copete, Luces y Sombras en el Tiempo, 2017
Skrlata, Sin Título, 2017
Andrés Hernandez, Efímeras Burbujas, 2017
Andrés Hernandez, Efímeras Burbujas, 2017
Rosario Gamboa, Anónimos, 2017
Monica Zamudio, ——, 2017
Mauricio Cruz, Black Beauty, 2017
Teatro R101 Cuarto Encuentro de Arte Portátil, 2017
Teatro R101 Cuarto Encuentro de Arte Portátil, 2017
Ian Monroy, Obra en Construcción, 2017
Teatro R101 Cuarto Encuentro de Arte Portátil, 2017
Teatro R101 Cuarto Encuentro de Arte Portátil, 2017
Teatro R101 Cuarto Encuentro de Arte Portátil, 2017
12/12/2014

Tercer Encuentro

Cartagena - Reculá del Ovejo

Dic 12 - 2014

Cartel para el Tercer Encuentro de Arte Portátil en Cartagena

 

Shandy!Shandy!Shandy!

Portar objetos “valiosos” es una práctica común entre quienes se trasladan de un lugar a otro. Ya lo hacía el viajero medieval, y sucesivamente mercaderes, navegantes, boticarios, pilotos, astronautas, etc. Fotos familiares, curiosidades, medicinas, estampas, miniaturas, libros, monedas, entre otros objetos se han dado al viaje por cumplir dos características: la de ser fácil de trasladar y la de poseer un valor significativo para quien lo porta.

Esta muestra busca generar un espacio para reflexionar colectivamente en torno a conceptos ideológicos, estéticos y teóricos que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada al viaje, lo mínimo o lo contingente. Así como a acercarse a la obra de arte desde múltiples perspectivas, con rigor pero sin gravedad, reflexionando sobre su continuidad y sus formas, teniendo en cuenta la libertad que caracteriza la muestra al no poseer requerimientos expositivos y curatoriales.

La Primera Muestra de Arte Portátil en Cartagena de Indias convoca obras, piezas y/u objetos ligeros, que no sobrepasen el tamaño de una maleta, maletín, mochila o morral, para ser expuestos en la terraza y en el interior de la Reculá del Ovejo (Barrio San Diego, calle de la Reculá del Ovejo, bóveda número uno del baluarte de San Lucas) desde las 5:00 p.m. hasta las 7:00 p.m., el 12 de diciembre de 2014. Se puede participar con el número de obras que el artista decida mostrar.

Invita: Colectivo Octavo Plástico y Estonoesuntexto.


Apoya: Matilda Aguirre y Asociación Distrital de Teatristas Independientes de Cartagena

1/2/2012

Segundo Encuentro

Bogotá - Club Gallistico San Miguel

Feb 1 - 2012

Cartel para el Segundo Encuentro de Arte Portátil, Bogotá, 2012. Hecho por cárteles Olimpia.
Sociedad real contemporánea del sentido profundo; Agencia de viajes portátil. 2012
Sociedad real contemporánea del sentido profundo, Contingencia circular. 2012
Sociedad real contemporánea del sentido profundo, Contingencia circular. 2012
Apuéstele. Encuentro de arte portátil, 2012.
Jonathan Gómez, Buscar torpemente la dicha. 2012
Carlos Santos, Retrato de Charlie Hill House. 2012
Diego Sierra Enciso, Agrabado. 2012
Daniel Salamanca, Portafolio Portátil, 2012
Diego “El Gallito” Piñeros García, El Ejercito de Juanita de Arco. 2012
Diego “El Gallito” Piñeros García, El Ejercito de Juanita de Arco. 2012
Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.
Rodrigo González, Sin Título-Retratos. 2012
Rodrigo González, Sin Título-Retratos. 2012
Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.
Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.
Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.
Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.
Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.
Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.
Luis M. Zea, Sismográficas. 2012
Luis M. Zea, Sismográficas. 2012
Juan David Leon, San Miguel
Colectivo Invisible, Invisible. 2012
Rafael Díaz, Sin Título. 2012
Natalia Azuero, Sin Título. 2012
Dufay Bustamante y Ricky Dávila, Nubes de un cielo que no cambia. 2012

Liliana Vélez, Subasta. 2012

Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.
Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.
Carolina Cerón, Robos. 2012
Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.
Encuentro de arte portátil, Bogotá; Gallera San Miguel, 2012.

Santiago Pinyol, Sin Título, 2012

Segundo Encuentro de Arte Portátil. Se convocan. Ultrasecretamente y sin objetivo clarividente y/o grandes propósitos. 
Obras originales mínimas, sin gravedad, instantáneas, nómadas, que puedan ser expuestas en cualquier lugar, en cualquier momento, circunstancialmente. Deberán cumplir tan sólo con un único requisito, el de no ocupar más que el espacio de un maletín, morral o mochila en el que poder ser transportadas.
Lleve su(s) obras al sitio, una vez allí, llenará una ficha y le asignarán un lugar de exposición.

Poder, codicia y acierto” es el lema de los galleros. El Club Gallístico San Miguel está ubicado en la calle 77 con carrera 19, al norte de Bogotá en un sector conocido como Los Héroes. Debe su nombre -San Miguel- al santo de los apostadores. La historia de la Gallera San Miguel, siempre ha estado ligada a la política, porque no solo de apuestas vive el hombre. Fundada en 1956 por Miguel Tovar, un ganadero que ahora vive en Meta, fue el sitio predilecto de la mayoría de liberales que llegaron a la Presidencia en la segunda mitad del siglo XX. La gallera es un sitio con suerte y hacer un lanzamiento aquí representa éxito”, cuenta Germán García, el administrador del lugar, mientras apura un tinto para la larga jornada de riñas y apuestas que se libró anoche. La gallera ha sido fortín cabalístico del Partido Liberal, una tradición que se ha diluido con el tiempo y que permanecía en la memoria de los viejos liberales, aquellos del ‘trapo rojo’ y que repiten con convicción “liberal, vota liberal”. Rafael Pardo, Carlos Lleras, Julio César Turbay, Alfonso López, Virgilio Barco y Luis Carlos Galán lanzaron sus candidaturas e hicieron eventos de campaña en este lugar. Otro santo de la gallera San Miguel es el mismo Carlos Lleras, adorado con veneración por quienes fueron sus dueños, pues en una época los amenazaron con demoler la gallera y el entonces presidente Lleras consiguió un permiso que les permitió aún estar en la brega.

Organizan: Consejería Cultural de la Embajada de España / Universidad de los Andes, Departamento de Arte, Facultad de Artes y Humanidades.

15/12/2010

Primer Encuentro

Bogotá - Billares Londres

Dic 15 - 2010

Participantes del primer Encuentro de arte portátil

 

Adriana Santamaría. Bogotá, 2010
Leonardo Castaño. Bogotá, 2010
Bogotá, Encuentro de arte portátil en Billares Londres, 2010
Mateo López, Diario de Motocicleta, 2010
Bogotá, Encuentro de arte portátil en Billares Londres, 2010
Bogotá, Encuentro de arte portátil en Billares Londres, 2010
Bogotá, Encuentro de arte portátil en Billares Londres, 2010
Alejandro Martín. Bogotá, 2010
Raúl Lázaro. Bogotá, 2010
Bogotá, Encuentro de arte portátil en Billares Londres, 2010.
Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.
Mariana Murcia, Escasez, 2010
Angélica María Zorrilla. Bogotá, 2010
A R T I S T A. Bogotá, 2010
Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.
Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.
Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.
Wilson Diaz, Bogotá, 2010.
Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.
Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.
Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.
Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.
Bogotá, Billares Londres. Primer encuentro de arte portátil, 2010.

La obra portátil no es una forma novedosa del arte occidental. Sin embargo, es cierto que desde los trípticos religiosos que transportaba el viajero medieval o los retratos miniaturizados que acompañaban a la guerra, ha sufrido una revisión conceptual: se ha visto reconsiderada en algunos casos como objeto único, en convivencia armónica o enfrentada con el sistema del arte y sus instituciones, la reproductibilidad masiva de la imagen, la digitalización o la solemnidad/el reconocimiento del mercado. Este pequeño encuentro trata de acercarse por primera vez a algunas de las constelaciones ideológicas, estéticas y teóricas que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada al viaje, lo mínimo o lo contingente. El Encuentro es una invitación a revisar desde múltiples perspectivas y referentes otras escalas, con rigor pero sin gravedad, reflexionando sobre su continuidad y sus formas.

Como parte del Encuentro, se convoca a artistas colombianos o extranjeros residentes en Colombia a participar en la primera EXPOSICIÓN DE ARTE PORTÁTIL que tendrá lugar en Billares Londres el 15 de diciembre de 2010.

Se trata de una exposición efímera. Su duración será de 7 p.m. a 10 p.m (recepción de obras desde las 6 p.m.). El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento, circunstancialmente. Cada artista traerá, de acuerdo a sus propios medios y criterio, las obras que decida presentar al Encuentro. Estas se dispondrán sobre las mesas de billar.Los artistas pueden participar con el número de obras que elijan, técnica libre, con la única condición de que por sus dimensiones puedan ser contenidas en un maletín y que los materiales utilizados no dañen los tapetes de las mesas de billar.Se realizará un registro fotográfico y audiovisual de las obras presentadas de cara a un posible catálogo o edición audiovisual.Previamente a la exposición, tendrá lugar una mesa redonda, abierta a discusión y propuestas, con varios artistas invitados nacionales e internacionales.

Conversatorio abierto con la presencia de:
Raúl Lázaro, Mateo López
 y Mauricio Cruz.

Organizan:
Consejería Cultural de la Embajada de España
. Departamento de Arte Universidad de los Andes.
EstoNoEsUnTexto.

Apoyan:
Laguna Libros
. Laagencia
. LED (Laboratorio Experimental de Diseño)

Un proyecto de: Eliza Mandiola López

12/6/2010

Preguntas Frecuentes sobre el Encuentro de Arte Portátil

¿Qué son los encuentros de arte portátil?
Un formato de exposición efímera elaborada a partir de obras de arte que puedan ser contenidas en una maleta.

¿Exposición efímera?
Arte portátil es una exposición de artes plásticas, un acto creativo que tiene lugar en la ciudad, pero por un lapso diminuto de cinco horas. El lugar de realización del evento acogerá las obras por ese espacio de tiempo.

¿Quiénes son los artistas que participan de la muestra?
Todos los artistas que acudan al llamado estarán en la exposición. Toda persona que llegue con una obra de arte contenida en una maleta integrará la exposición.

¿Obras portátiles?
Obras de arte móviles y de escala portátil contenidas en una maleta. Su naturaleza les permite ser llevadas a cualquier lugar, en cualquier circunstancia, como una exposición efímera, particularmente convocada por una comunidad conspirativa que intenta abrir la experiencia del gesto de exponer.

¿El gesto de exponer?
Arte portátil es una iniciativa que alienta las prácticas expositivas por fuera del museo y de la galería. No se trata de una diatriba, solo de una sospecha.

¿Quién puede participar?
Toda persona que se asuma artista y que produzca obras “de levedad” que puedan ser contenidas en una maleta. Si el museo no le ha dado la oportunidad de exhibir sus obras, esta es la oportunidad para hacerlo. Si la galería no le ha dado la oportunidad de exhibir sus obras, esta es la oportunidad para hacerlo. Si ya expone en museos y galerías, esta es una excusa para exponer en otra parte.

¿Hay inscripción?
No hay inscripción, llegue con su obra, llene una ficha y ubíquela.

¿Qué otras cosas no hay?
No hay que inscribirse ni registrarse previamente (solo al llegar al lugar) no hay curadores, no hay equipo de montaje, galeristas, mercaderes, incluso, se diría que tampoco hay espectadores. Alimentar la idea de espectadores, es insistir en la mediación del museo o del espacio expositivo: esto es una excusa para construir una nueva noción de participación que permita con cierta lejanía acercarse a la falsa oposición espectador – artista.

¿Es gratis?
Los encuentros de arte portátil, son una exposición efímera abierta a quien asista a ella. El asistente podrá participar de la exposición con su obra y esta solo debe seguir un lineamiento: que pueda ser contenida en una maleta.

No compramos ni vendemos nada.

¿Donde han sido los otros?
En un billar del centro de Bogotá, en un club gallístico del norte de la misma ciudad, en la recula del ovejo en la ciudad de Cartagena. Y vendrán otros, muchos otros…

12/6/2010

Decálogo del Encuentro de Arte Portátil

Los encuentros de arte portátil

Desde los trípticos religiosos que transportaba el viajero medieval,

Los retratos miniaturizados que acompañaban a la guerra,

Enrique Vila-Matas y su Historia Abreviada de la Literatura Portátil,

El Museo de Microminiaturas de Guadalest en Alicante, España,

Los Microgramas de Robert Walser,

La maleta de Marcel Duchamp.

Los Encuentros de Arte portátil se acercan a las constelaciones ideológicas, estéticas y teóricas que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada a lo mínimo, lo contingente.

Se trata de obras originales mínimas, sin gravedad, instantáneas, nómadas.

el símbolo de la obra portátil ha sufrido una revisión conceptual:  se ha visto reconsiderada en algunos casos como objeto único, en convivencia armónica o enfrentada con el sistema del arte y sus instituciones, la reproductibilidad masiva de la imagen, la digitalización o la solemnidad y el reconocimiento del mercado.  

El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El espectador/artista puede participar con el número de obras que elija, con la única condición de que sus dimensiones puedan ser contenidas en una maleta, maletín, morral o mochila  en  el  que  poder  ser transportadas  y  por  lo  tanto  su  naturaleza  sea  portátil.

Los encuentros son una invitación a reflexionar desde múltiples perspectivas y referentes, otras escalas con rigor, pero sin gravedad.

Este formato expositivo propone disolver la distancia entre el que hace y el que observa, mediante un evento en el cual se invita al espectador a convertirse en un participante activo.

En este formato se propone a las prácticas expositivas efímeras como un espacio de disenso que pretende difuminar la figura del autor/artista/espectador con un componente de participación colectiva.
Los encuentros son exposiciones efímeras, pues su duración no dura más de una noche, que se inscriben en contingencias y eventualidades propias de una exposición pop-up establecida en espacios no convencionales de exhibición.
Los encuentros de arte portátil establecen diálogos entre dos entes que por lo general no dialogan, el arte y el billar, el arte y la gallera, etc. donde la perspectiva portátil tiene algo de dislocado, de descentrado, incluso anómalo y casual.
Toda obra portátil es el despliegue de su propia contingencia, y la contingencia potencial de sus propios pliegues.
Estos encuentros se conciben como un proyecto colaborativo que puede ser realizado por quien se dé a la tarea de convocarlos, siempre y cuando se informe a la base central el lugar, fecha, hora del evento y se cuente con un registro fotográfico.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.
El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial.