Mujeres Públicas

Cajita de fósforos (2005)

 

«Concédenos el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo. Y danos la gracia de no ser ni vírgenes ni madres. Líbranos de la autoridad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo para que seamos nosotras las que decidamos por nosotras. Ruega porque el poder judicial no haga suyos los mandatos de la Iglesia y ambos nos libren de su misógina opresión. Venga a nosotros el derecho a cuestionar si es bendito el fruto de nuestro vientre. No nos dejes caer en la tentación de no luchar por nuestros derechos. Y concédenos el milagro de la legalidad del aborto en Argentina. Amén».

tomado de: https://esferapublica.org/nfblog/la-unica-iglesia-que-ilumina-es-la-que-arde-contribuya/

DATE WITH FATE AT THE TATE | FELIPE EHRENBERG

 

Felipe Ehrenberg

[Traducción al español para la exhibición Museum Ad Nauseam por Marina Reyes Franco.]

Originalmente publicado en Studio International, marzo de 1971, volumen 180, número 931, pp 92-93.

La mañana del martes 20 de octubre de 1970, la incipiente pero efímera International Coalition for the Liquidation of Art se reunió para realizar una demostración en la Tate Gallery.  Entre los presentes se encontraban Stuart Brisley, Gustav Metzger, John Plant, Sigi Krauss y otros.  Felipe Ehrenberg,  simpatizante de las ideas de la coalición, llegó a la Tate vestido con un traje de pana marrón y una capucha blanca de percal con apertura para un ojo, una grabadora colgando del hombro.  Procedió a entrar a la Tate Gallery.  Lo siguiente son extractos de una grabación de este evento:

1er GUARDIA: Usted no puede entrar con eso puesto.

FE: ¿Por qué no?  (Un grupo de hombres uniformados se acercan a FE).

SUPERVISOR: No estoy aquí para dar razones, pero no va a entrar a la galería con eso en su cabeza…por favor, remuévaselo si desea entrar.

FE: Ah, ¿usted quiere ver mi cara?

S: Quiero ver su cara todo el tiempo; no se irá a a pasear por las salas con eso puesto. No, no puede.

FE: Bueno, está usted controlando lo que visto.

S: Usted está tratando de provocar una perturbación con eso en la cara, señor, así que haga el favor de quitárselo.

FE: Yo no estoy tratando de causar una perturbación.

S: Podría usted apagar eso, por favor **** (forcejea con el micrófono) y quitarse… eso.  No va usted a entrar con eso en su cara.

SB: Este es un lugar público.

FE: ¿Podría, por favor, decirme por qué?

S: Bien, ¿podría permanecer aquí…?

CORTE: FE se aproxima a la entrada de la galería.  Los guardias cierran fila.

FE: Disculpe. Opino que causaría más disturbio permanecer aquí… si me acusa de eso… Me gustaría ver las obras.

S: Usted… puede ver las obras si se quita esa cosa de la cara, señor.

FE: Bien, está usted como… no sé… No entiendo porque me lo debería quitar. Es como se me pidiera quitarme el saco.

S: Sr. Collier, este caballero está en desacuerdo y piensa que puede pasearse por aquí con eso en su cara…

Sr C: No, me temo que el no puede…

FE: . . . ¿Por qué no? Si solo pudiera darme un motivo por el cual no podría… Es como si usted me dijera “Quítese el saco”.

MR C: ¿Por qué quiere andar por ahí con eso?

FE: Bueno, ¿por qué no? Usted no tiene cómo determinar lo que quiera yo vestir.

VOZ: ¿Qué motivos tiene para todo esto?

FE: Sostengo que soy una Obra de Arte.

Sr C: ¿Ah, si?

FE: Sí.

Sr C: Bueno, desafortunadamente, nosotros sólo permitimos que entren obras de arte que los miembros del Consejo autoricen mostrar.

FE: Bueno, entonces soy un Ser Humano.

Sr C: Lo siento, señor…

FE: ¿Qué sea yo un Ser Humano?

Sr C: Sí, lo es, pero me temo que no podemos dejarlo entrar…

FE: Bueno, ¿ podría decirme por qué no? Este es un espacio público, abierto al público.

Sr C: Disculpe, señor-

E: Pues si está abierto al público y no estoy violando ninguna ley, entonces…

SB: Cierto, ¿estará violando alguna ley?

FE: ¿Estoy violando la ley?

S: … Lo siento… Él no irá a pasar de aquí. No con eso en su cara. (con tono de amenaza)

SB: ¿Se va usted a poner violento?

VOCES: No, no, no, sin violencia.  No mostramos violencia. Si hay alguna violencia, él…

SB: Bueno pues, si él… si no hay ley que le impida entrar, debería permitirle pasar, si así lo desea él. Si él desea ver las obras en esta condición, está en su total derecho.

FE: Voy a seguir caminando. Si no van a mostrar violencias, entonces podré ver la exhibición. ¿De acuerdo?

G: Usted no va a entrar, señor.

FE: ¿No? Por qué? ¿Me va usted detener? ¿Físicamente?

SB: ¿Va usted usar violencia física?

CORTE

S: ¡Usted no entrará!

FE: ¿Por qué no?

S: Quítese esa cosa de la cara y podrá entonces pasar, ¡de otra manera, no!

FE: ¿Por qué? ¿Acaso le pediría yo que se quite el saco?

S: Está usted causando un disturbio ahora al discutir.

FE: Y yo creo que es usted quien está causando el disturbio. Si se me permitiera entrar, nadie se vería perturbado. Es usted quien está causando el disturbio…

S: Ya se lo hemos expli… ya le explicamos que obras de arte pueden ingresar a la Tate Gallery sólo con autorización de los miembros del Consejo.

FE: Yo soy un Ser Humano.

S: Usted… afirmó ser una Obra de Arte.

FE: Yo afirmo que la Humanidad, el Hombre, es una Obra de Arte.

S: Los miembros de nuestro Consejo no lo han aceptado como una Obra de Arte.

S: Así que, por lo tanto, no tenemos… um… la intención de exhibirlo en ninguna parte.

FE … Yo no quiero ser exhibido. Lo que quiero es ver lo que está siendo exhibido.

S: Es usted quien se está exhibiendo, ahora mismo, ante toda una multitud…

FE: Con o sin máscara, me estaría exhibiendo de cualquier manera…

S: . . . He recibido instrucciones de no permitirle la entrada usando eso hasta que no tengamos un fallo al respecto.

FE: ¿Me lo va a impedir físicamente?

S: Yo voy a seguir mis instrucciones. Ya le dije que no usaremos violencia.

FE: ¿No la usará?

S: No. Espero que todo esto esté siendo grabado…

FE: Por supuesto, por supuesto. Bueno, la cosa que tengo en mi cabeza… Si usted está objetando a mi prenda de vestir, entonces, este… Esto es una prenda de vestir.

S: Sin comentarios.

FE:  ¡¡¿Sin comentarios?!!

CORTE

FE: Creo que me gustaría entrar ya.

S: Sí, ya sé que usted piensa que le gustaría entrar pero me temo que tendrá que esperar hasta que tengamos una decisión, señor.

FE: ¿Una decisión sobre qué?

S: Sobre usted.

E: ¿Sobre mi?

S: Sí.

FE: ¿Usted requiere un fallo sobre los particulares que desean ver las obras en el museo?

S: No estamos preparados para hacer más comentarios mientras que esté usted grabando…

VIGILANTE DE SALA: A decir verdad… Me tiene sin cuidado que esté usted grabando o no. ¡Quítese eso, como lo hizo conmigo esta mañana… y puede caminar libremente por esta galería!

FE: Ajá.

VIG: ¿Está bien? Eso es todo lo que tiene que hacer.

FE: Bueno, por qué me lo tengo que quitar?

VIG: Eso no le importa. Es todo lo que tiene que hacer… Lo siento mucho pero yo no… yo sólo soy un vigilante.

FE: ¿Es usted un vigilante de sala?

VIG: Sí.

FE: Es usted vigilante de sala y como vigilante de sala no me permite entrar con mi sombrero puesto.

VIG: Lo siento muchísimo, pero no puedo. Hasta que no recibamos una decisión al respecto.

FE: Oh, bueno, ¿y cuándo vamos a recibir el fallo?

VIG: Probablemente pasadas las cinco y media o seis de la tarde.

CORTE

FE:… que vaya a recibir una decisión al respecto. Me gustaría ver a alguien allí.  ¿Podría llamar a alguien en frente mío?

S: Ya hemos llamado, señor…

FE: No se lo creo.  No le vi hacer llamada alguna.

S: No me vio haciendo la llamada porque yo no la hice, pero el caballero sí llamó.

FE: ¿Cuál caballero?

S: No estoy preparado para discutir más este asunto con usted hasta que llegue el fallo. Ahora, usted puede apagar ese…

FE: Si pregunto por el fallo es porque me gustaría poder entrar.

S: Usted está desperdiciando su cinta.

E: No estoy desperdiciando mi cinta… y bueno… qué más dá?  Je, je.  ¿Me está sugiriendo no desperdiciar mi cinta?

CORTE

FE (dirigiéndose al supervisor nuevamente): ¿Me puede dar el nombre de la persona con la que pueda yo hablar personalmente? (Silencio) Cuál es su… L… H… L. Supervisor. Sr. L., ¿me puede dar el nombre de la persona con quien pueda hablar personalmente para entrar a la Tate? (Silencio) ¿Sr. L? (Silencio) Bueno, entonces yo voy a entrar… (L. sujeta el brazo de FE.  Sr. L., usted está usando… usted está recurriendo a la fuerza.

L: No estoy usando ninguna fuerza.

FE: Bueno, ¡alguien está usando fuerza!

VIG: Eh, bueno. Eh, estamos esperando…

FE: En verdad, están ustedes usando fuerza.

VIG:… por instrucciones. Eso es todo lo que tenemos que hacer.

FE: Bien, entonces solicito, de persona a persona, ¿quién…?

L: Ya le hemos explicado que alguien irá a venir.

FE: Me gustaría saber el nombre de esa persona.

VIG: Lo sabrá cuando venga.

FE: ¿Cuándo irá a venir?  ¿A las cinco y media como me dijo?

VIG: No demora.

FE: Yo no puedo esperar hasta las cinco y media. Tengo que ver las obras.

L: Puede ver las obras si se quita esa cosa de la cara.

FE: ¿No será esto una cuestión personal?  ¿O es un asunto del museo, sr. L?

L: El museo…

FE: ¿Es una regla del museo?

L: ¡SENTIDO COMUN!

FE: ¡SENTIDO COMUN?

L: Sí.

FE: Yo refuto su Sentido Común, señor. Voy a entrar.

CORTE

L: Hay un caballero viniendo ahora…

FE:… Está usted usando fuerza… Me está usted empujando…

VIG: No, no lo he hecho.

E: Me está empujando.

VOCES: Están viniendo ahora.

Tres o cuatro hombres bien vestidos se acercan a FE, rápida e inmediatamente lo agarran en un intento de empujarlo del lugar.  Varios espectadores presenciando el incidente previenen esta acción.

FE: ¡Ah! Está usando la fuerza para impedir mi entrada.

GUARDIA DE SEGURIDAD: ¿Le importaría salir de la galería, por favor?

FE: Me gustaría saber por qué motivo, señor.

ATAQUE (Dos oficiales de seguridad y un guardia ponen sus manos sobre FE). 

FE: Me están ustedes tocando. Me están tocando. Yo no estoy creando un disturbio.

LUCHA (con el micrófono).  El brazo de FE es fuertemente agarrado y torcido.   

FE: Me están insultando.

Oficial de Seguridad: ¡Quítenle eso!

FE: Me están tocando físicamente.

(Ellos se alejan para llamar a la policía. FE es detenido por un vigilante de sala.)

SIGI: ¡No pueden ustedes…! ¡Lo saben! Quiero decir… en problemas.

VIG:… este caballero-(susurrando)

SIGI: ¡Pero no lo pueden tocar!

VIG: Mire, está bien, no lo voy a tocar más, tengamos cuidado.

FE:… porque acaba usted de estropearme , señor. Usted me acaba de tocar y mi dedo me duele mucho.

VIG (fuerte susurro): Este hombre… puede entrar siempre y cuando se quite esa cosa.  Eso es todo. Si se quita eso estará tan libre como un pajarito… tan libre como sea que sea. Ahora, ¿por qué, por qué no lo quiere hacer?

FE: Está bien. Me lo voy a quitar ahora, pero entonces…

VIG: Muy bien, señor.

FE:… los confrontaré porque me han estropeado y los he de acusar con la policía.

VIG: Está bien.

FE: Porque todo está grabado.

VIG: Así es.

FE: Bien. Los acusaré con la policía de aplicarme daño físico para impedir mi entrada a la Tate.

L: Yo no lo he tocado…

FE: Usted me ha tocado, y tengo testigos.

L: Yo no lo he tocado.

FE (Dirigiéndose a una persona presente): ¿Actuaría usted como testigo de que ambos me tocaron?

L: Yo NO lo he tocado.

FE: Sr L… H. L. Ustedes me han tocado.

L: No estoy dispuesto a continuar discutiendo con usted.

FE: Muy bien. Entonces voy a entrar. Muchas gracias.

L: Entre. Ya se ha quitado esa cosa.

CORTE

El 4 de febrero en la Galería Sigi Krauss, Felipe Ehrenberg y otros miembros del Taller Polígono (Polygonal Workshop) escenificaron una ‘exhibición de la basura’ (originalmente motivada por la huelga más reciente de recolectores de basura) y la presentaron como una situación continua durante la cual las ideas del público fueron procesadas por el Taller Polígono.

«Obra pequeña: ¡eso es!, ¡eso es! PEQUEÑA. Este es uno de los adjetivos para definir lo bello en arte. Aun el Moisés, con ser tan inmenso, te parece que lo puedes llevar para la casa. Pero más aún lo griego. Las Venus y el Efebo del Subiaco te dan la impresión de que puedes llevarlos, que caben en todas partes. Lo bello no tiene dimensiones. Los que hayan contemplado a los dioses griegos y al Moisés, me comprenderán. Al decir pequeño, quiero significar lo que no tiene longitud, ni latitud, ni espesor; que nada le sobra; que es una idea materializada y que la materia es la precisa para que la idea se manifieste.

Sigamos, pues. Quizá la palabra no sea pequeña, sino liviana. Las obras feas, pesan, y es propiedad de la belleza espiritualizar la materia.

Pequeño, sencillo y liviano tienen casi el mismo significado en este ensayo sobre el arte.»

 

El Hermafrodita dormido, Fernando González, 1933.

Lygia Clark (1966)

 

Para construir una cinta de Möbius, se toma una tira de papel, se da media vuelta a uno de sus extremos y se pegan. Es una superficie que solo posee una cara. Tiene solo un borde. Es una superficie no orientable.

«Este sentimiento de totalidad capturado en el acto debe encontrarse con alegría, para aprender a vivir sobre el terreno de la precariedad. Este sentimiento de precariedad debe ser absorbido para que se descubra en la inmanencia del acto el sentido de la existencia». Lygia Clark and Yve-Alain Bois. “Nostalgia of the Body” October, Vol. 69 (Summer, 1994), pp. 85-109.

 

«Dos minutos de pintura en aerosol aplicada directamente sobre el piso utilizando una lata estándar  de pintura en aerosol»

Lawrence Weiner, (1968) Language as sculpture.

La Ene, Nuevo Museo Energia de Arte Contemporáneo

La colección de La Ene no necesita de grandes depósitos ni expertos conservadores, no corre peligro de perderse en una inundación ni está a merced de la humedad y los cambios de temperatura. La colección de La Ene existe en la memoria como conjunto amorfo en constante transformación, capaz de ser reactivado tantas veces como sea necesario. La colección de La Ene puede viajar en un pendrive, en un disco rígido, en un papel o en la cabeza de una persona. La colección de La Ene puede ocupar cualquier espacio en el que se la instale sin jamás perder su energía.

Las siguientes piezas forman parte de nuestra colección, adquiridas entre 2012 y 2017

The following pieces in order of acquisition are part of our collection, assembled between 2012 and 2017

-Radames Juni Figueroa, Never-ending Tropical Fountain, 2009

-Franco Ferrari, Andrea Sacchi, 2011

-Felipe Salem, Gigante, 2011

– Sofia Gallisá Muriente y Zaq Landsberg, Defiance, 2010

– Esteban Valdés, Solidaridad obrea, 1973

– Gala Berger, Sucursal, 2011

– Marcela Sinclair, Museo (construcciones efímeras), 2011

– Oficina de legales, Entrevista, 2011

– Anonimo, Buque Yapeyú, 1956

-Leonel Pinola, Le musée cèst moi, 2013

-Marina Reyes Franco, Modelo Ene, 2011

-Nicolas Robbio, Propuesta para una bienal vacía, 2008

-Adriana Minoliti, Museo Queer, 2013

-Lino Divas, Bandera para un museo iluminista de bajo consumo, 2013

-Otto Berchem, Flag para La Ene, 2014

-Basica TV, Shade, 2015

– Daniel Aguilar Ruvalcaba, El mundo será un museo, 2014

– Fernanda Pinta y Federico Baeza, Archivo oral de arte latinoamericano. Conferencias Escogidas. Primera Entrega. Yo mismo, Oscar Masotta, 2015

-Juan Caloca, Pabellon insurrecto, 2015

– Dudu Quintanilla, Passinho, 2015

-Daniel Alva Torres, Antes que artista…, 2017

-Sol Pipkin, Tenemos un pasado espléndido por delante, 2017

-Juan Reos, Monumento a la bala perdida,2017

-CAYC, Exhibición homenaje a Salvador Allende, 1973

-Lea Lublin, Adentro y afuera del Museo, 1968

-Fernanda Laguna, Carta para Victoria, 2008

Sucursales

Las sucursales son la manera en la que nuestra colección y el Museo La Ene viajan y establecen bases en diferentes latitudes. Sus características particulares son la incorporación de elementos de traducción propios del lugar donde se instala la Sucursal y su capacidad para elegir proyectos que puedan dialogar con el nuevo espacio a ocupar. Con especial interés en producir el mismo sentido que La Ene tiene en su lugar de origen, se trasladan también aspectos relacionados con nuestra Area de Influencia Ampliada y Residencia.  Las Sucursales pueden ser organizadas en cualquier tipo de espacio, al igual que nuestra colección, su naturaleza es la adaptabilidad.

Marcela Sinclair, Museo (construcciones efímeras), 2011. 

Colección La Ene, Nuevo Museo Energía de Arte Contemporáneo.

El curador Maykson Cardoso hace un agáchese que es una exposición contrabandeando objetos desde América Latina hasta Europa. La exposición cabe en una maleta. 

Al fin y al cabo, Hecha la ley, hecha la trampa, o: el contrabando como alternativa produjo su primera acción – Acción # 1: A RAS DEL SUELO–el 18 de febrero de 2017, en la acera de la Aduana Marítima, ubicada en el antiguo Puerto de Mercancías y al lado de la estatua de Cristóbal Colón apuntando hacia el mediterráneo, en Barcelona.

Hecha la ley, hecha la trampa.

2 cintas de 30 minutos, cada una con 17 proyectos de arte postal para video, realizados y presentados en MAC por Jonier Marin, del 8 al 14 de octubre de 1977. Itamar Martínez, Jean Kuhl, Hervé Fischer, Alain Snyers, Oscar Caraballo, Fred Forest, Antonio Ferro, Clemente Padín, Mukata Takamura, Antonio Vigo, Romano Peli, Rachid Koraichi, Untel Group, Jonier Marin, Klaus Groh, Eduard Bal y Pawel Petasz.

 

Jonier Marín 
Videopost, 1977
Impresión offset
3,5 x 5 cm c/u
Colección MAMBO

Joan Brossa, Eclipsi, 1988

Joan Brossa y su iconoclasta jerarquía en Eclipsi. Brossa fue un poeta catalán que pedía huevos fritos porque no sabía cómo freirlos. Solo sabía hervirlos. Estampó un huevo frito en el pecho de un cocinero a manera de condecoración. El huevo del caos es un huevo al que se le da cuerda. La vertiente mística del huevo sugiere la representación del alma y todo aquello que está en potencia, lo que puede ser, lo contingente. La nada previa al estallido del universo, eran todas las posibilidades que podían concretarse.

 

Joan Brossa, El huevo del caos, 1988. 

 

«Con la poesía visual se vuelve de algún modo a los ideogramas, que están en el origen de la escritura. Pero la poesía visual ha sido un proceso dentro de mi obra. Empecé diciendo cosas a través del lenguaje, que tenía mucha importancia, pero llega un momento en que adopto un fórmula antirretórica, buscando el encuadre de la realidad pero con el mínimo de adjetivos, porque me interesa la cabeza y no la peluca… Esto me llevó a la descripción minuciosa del objeto, y de ahí a la poesía visual hay un paso. Nada ha sido gratuito, sino todo un proceso que se ha ido consolidando: pasé del soporte del papel al soporte del objeto y luego ya al objeto por sí mismo.»

 

 

“En América Latina también estaba tratando de promover una serie de «shows en maletas» que los artistas pudieran transportar de un país a otro, evitando las instituciones y permitiendo más redes internacionales e interacción cara a cara entre artistas.” 

Lucy Lippard, Curating by numbers

 

Ben Vautier, Total Art Matchbox, 1966.

USE THESE MATCHES TO DESTROY ALL ART – MUSEUMS ART LIBRARY’S – READY-MADES – POP-ART AND AS I BEN SIGNED EVERYTHING WORK OF ART – BURN – ANYTHING – KEEP LAST MATCH FOR THIS MATCH –

·fluxus·

“Portatil es un teléfono que se lleva a todas partes” como aparato de la comunicación instantánea que encarna aspiraciones en la eficacia de la acción. “El concepto de portátil, se relaciona con algunos materiales: el plástico, por ejemplo, los poliestirenos sintéticos, que se caracterizan por su adaptación a cualquier necesidad industrial /vasos, objetos, ropas, muebles, automóviles” Lo portátil se presenta con una “despreocupación corrosiva por el centro, por la tradición y por el poder”. Es una colección que sale de un museo universitario y se concentra en el aspecto más caprichoso de su estatus: el movimiento. Por fuera de los muros del museo, la colección se presenta en su movimiento centrifugo más básico.

Anotaciones:

Viaje;

Relaciones vehículo – paisaje

Relaciones viaje – equipaje

Equipaje; ser híbrido hecho de carne, sangre, y sueño, cuero, cartón, lona, aluminio. Compuesto auto portante. Lo útil para sobrevivir en un medio hostil.

Evaluación de los objetos sobre los cuales veníamos. Niños/ valijas de siete leguas. Caja enigmática (auscultación) fabulosos secretos. Abrete sésamo. (Escenografía de la estación del tren) (Teatro demostrado de caracoles) (arrancador de dientes de dragón) (La valija de la mujer fakir).

Colados, auscultados, sondeados, palpados, descritos, minuciosamente, los objetos guardan siempre una parte irreductible de análisis. Algo de irracional que les da ventaja. Interfieren en nuestro universo afectivo pero son signos en bruto y por lo tanto peones avanzados en el tablero del universo mágico”

Modelo de la anarquía (Dispositivo que establece un orden basado en la anarquía). Modelo de la exposición = modelo de proliferación. Nomadismo. Modelo de la anarquía trasladado a la esfera de la política = anarquía entendida como organización libertaria (por completo opuesta a cualquier justificación del uso de la fuerza en la actualidad) y por principio.

Anarquía. En sentido propio, el estado ideal de la sociedad, de la que se ha excluído todo tipo de explotación (todo tipo de dominio del hombre por el hombre). El sistema capitalista y sus medios de comunicación transmiten la idea de que se trata de una situación política en la cual la constitución, el derecho y las leyes han perdido su validez = el caos. Se trata de una falsificación, de una adulteración de la idea original.

Proyectos inclusivos:

Veáse Arte en Emergencia

Veáse artículo Los proyectos inclusivos en el arte contemporáneo en Bogotá. Nueva Fauna y Flora de Fernando Escobar y y la Bienal de Venecia de Bogotá de Franklin Aguirre.»

Zalamea, Gustavo. 2002. Portátil. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.

 

«Nada convincente, averiguable, permite decir que un cúmulo, un depósito de cosas, llamado tesoro, sea un agregado homogéneo de cosas. Los propio de un tesoro es sobre todo su amplitud. Es ella quien le proporciona su brillo, su meraviglia, el halo que parece unificar los objetos amontonados y oscurecer su origen real. Que conozcamos la historia de aquellas cosas, su pedigrí, al artesano que las ha producido, no cambia nada. La cosa exhibida como elemento del tesoro escapa a su origen, sea cual sea. El tesoro es un despliegue de cosas fetichizadas, llenando una habitación, un lugar, una cripta donde se opera la alquimia de la fetichización»

Remo Guidieri, El Museo y sus fetiches. Madrid: Tecnos, 1997. 

En «The Carrier Bag Theory of Fiction», Ursula Le Guin presenta una teoría; la primera herramienta fue una bolsa para llevar comida, en lugar de lo que siempre creímos; un arma. «The Carrier Bag Theory of Fiction» da peso a las mujeres como las primeras creadoras de herramientas. Le Guin establece una conexión entre la historia de los orígenes y la escritura de ficción. Contraria la instaurada epopeya del héroe que va a la batalla, Le Guin plantea la novela como una forma femenina, principalmente porque rechaza la noción de un héroe.  “La forma natural y adecuada de la novela podría ser la de un saco, una bolsa. Un libro contiene palabras. . . Una novela es un paquete de medicina, que contiene cosas en particular, una relación poderosa entre nosotros y con nosotros «.

 

-Primera parte;

Forme un círculo en medio del patio con todos sus compañeros. 

A la cuenta de ¡NINJA! todos saltarán y tomarán una posición. Todos deben quedar estáticos. 

Quién dirige comienza con el juego y se hará en sentido antihorario.  

Debe hacer un movimiento en seco intentando tocar a su compañero más próximo del codo hacia los dedos. Al terminar el movimiento debe quedarse estático en la posición que se encuentre. El compañero tiene la posibilidad de evitar el contacto, debe ser un solo movimiento en seco. 

Si el atacante consigue tocar a su compañero, el atacado perderá el brazo –lo deberá inmovilizar tras su espalda y no lo podrá volver a utilizar para atacar-.  

Si el atacado pierde sus dos brazos queda descalificado y sale del circulo. 

A medida que los integrantes van siendo descalificados el circulo se va cerrando, cubriendo los espacios que dejaron los ausentes. 

-Segunda parte;

Haga que todos comiencen a caminar aleatoriamente por todo el espacio.  

Mientras todos caminan alguien se encargará de hacer tres ruidos – un aplauso, dos aplausos, un grito-.  

Cada vez que los participantes oigan 1 aplauso, deben agacharse y continuar la caminata.  

Cuando oigan 2 aplausos deben saltar y continuar la caminata.  

Cuando oigan el grito deben detenerse y quedarse inmóviles hasta volverlo a escuchar. 

 

-Tercera Parte 

Mientras todos siguen caminando al azar, controle el ritmo de caminata. Para hacerlo, aplauda. Ellos deben obedecer a su ritmo con su andar. 

 

 

-Cuarta parte 

Cuando los participantes siguen con la caminata aleatoria, deben sostener la mirada con quien se cruzan.

 

 

-Quinta parte 

Formar grupo de 4 integrantes.  

Un integrante siempre estará al frente de los demás integrantes –fijo-. 

Los integrantes frente al integrante -fijo- deberán proponerle un rol; crear una historia que haga que este integrante se convierta en otra persona actuando. 

Cada 20 segundos quienes observan darán la pauta de cambio, de esta manera pasara un siguiente integrante a proponerle otro papel al integrante fijo. 

Al cabo de 1 minuto, el participante fijo ya habrá improvisado con sus compañeros móviles a jugar a ser 3 personas diferentes. 

Al volver al primer personaje, retomar en el momento en el que quedaron en la improvisación. 

  

Cada parte tiene una duración de 5-10 minutos aproximadamente. 

¿Usted se ha preguntado? …

Últimamente he caído en cuenta que me la paso preguntándome todo.

Me he preguntado por qué hablo tanto, y me doy cuenta que es porque la gente responde así a mis preguntas con sus diferentes perspectivas.

Me he preguntado si las palabras tienen dueño, y me doy cuenta que no, son de quien las necesita.

Me he preguntado qué es ser polémico, y me doy cuenta que todo lo diferente es extraño.

Me he preguntado una fórmula para la felicidad, y me doy cuenta que no existe una fórmula más sensata que el vivir.

Me he preguntado si algún día se deja de sufrir, y me doy cuenta que algunos sí, pero otros tan solo aprendemos a sobrellevar el dolor.

Me he preguntado si algo nos pertenece, y me doy cuenta que no hay nada más subjetivo, egoísta y capitalista que lo propio.

Me he preguntado por qué la maldad, y me doy cuenta que es tan solo un tirano sostenido por el miedo.

Me he preguntado si la amistad es acolitar, y me doy cuenta que es decir la verdad sin miedo.

Me he preguntado si llevo el arte a todos lados, y me doy cuenta que es él quien me lleva a mí a donde le da la gana.

Me he preguntado si, en realidad, es insensato tener fe en la humanidad, y me doy cuenta que desconfiar y triunfar no van de la mano.

Me he preguntado si disfruto mi vida, y me doy cuenta que por andar preguntando pendejadas no disfruto los pequeños placeres de la vida.

Me he preguntado si he sido consciente de la levedad y la tranquilidad, y me doy cuenta que sí, que fue en una residencia, fue Cachipay.

Me he preguntado si tengo respuestas, y me doy cuenta que cuando las tengo, me cambian las preguntas.

 

“Ojalá esto sirva, ojalá eso pase, no quiero cansarme. Vamos a ver qué pasa, si se rompen los platos, los pocillos, las sillas. Lagos, piscinas, casas, fantasmas y café. No espero nada y lo espero todo. Pienso en todo y no quiero pensar en nada. Vamos a ver qué pasa; y ojalá esto sirva, ojalá eso pase, no quiero cansarme.” (22 de marzo 2019, llegando a Cachipay.)

Todo era tremendamente simple. Nada tenía sentido, todo pasó bajo el sol de una tarde de domingo. El espacio: Una piscina vacía. El motivo: ser leves. Los participantes: nosotros y nuestra conciencia. Era sólo seguir un conjunto de instrucciones que llevarían a un resultado que ni yo –quien se supone había pensado en el ejercicio– esperaba del todo. El sol, el cansancio, el tinto, los textos, los tobillos torcidos, los pies descalzos y la mente de cada uno fueron suficientes para invocar al eco; invocar a una cacofonía de palabras que expresaban asuntos que nada tenían que ver con lo irreal, con lo reflexivo, con lo mítico, pero que en conjunto formaban una nueva percepción de sí mismos. Se transformaban, se entrelazaban, y formaban entre sí el mito del eco de la piscina.

Érase una vez 15 personas dispuestas a dejarse ensordecer por insensateces, por su propia mente. Érase una vez 15 personas que decidieron enfrentar el sol para estar dispuestas a dejarse ensordecer por las palabras y sus múltiples combinaciones. Érase una vez 15 personas, que a través de un juego de decisiones, de persecuciones y lectura automática, lograron crear un mito del eco; un rito que quedaría impregnado en la memoria de las paredes de baldosa, un trampolín desvencijado y agua podrida.

 

Las instrucciones eran simples y claras. Era un juego, un punto de encuentro entre cosas que en general nunca se encontrarían. Se trataba de la combinación de un cadáver exquisito con el tradicional juego pato, pato, ganso. Se entregaría a cada participante un libro sobre botánica, sobre rosas, sobre perros, sobre cualquier cosa. De ahí, todos los participantes del ejercicio menos uno deberían sentarse en círculo, como en pato, pato, ganso y esperar a que el que los circundara ejecutara el comando.

 

 

– Un golpecito en la cabeza ordenaba al hablante a ejecutar lectura automática según sus reglas.

 

– – Dos golpecitos en la cabeza indicaban que debía parar.

 

– – – Tres golpecitos en la cabeza indicaban que el participante sentado debía ponerse de pie y salir corriendo alrededor del resto de participantes sentados, para competir con su ejecutor el puesto de hablante o de ejecutor de comandos.

 

 

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Eso escuchaba en mi cabeza combinado con los múltiples nombres de especies de rosas: Rosa banskiae, Rosa centifolia, Rosa gallica, Rosa sempervirens, Rosa damascena, Rosa glauca, Rosa laevigata, Rosa rugosa, Rosa moschata, Rosa wichuralana, 21, Rosa rubiginosa, las rosas se deben cortar, 22, Rosales modernos, (alguien hablando al revés). pato, pato, pato, (alguien tocó mi cabeza dos veces debo parar), (alguien sigue hablando al revés), border collie, 30. (alguien lee como disco rayado).

Pensaba en esa cacofonía sin sentido, en esa nueva teoría natural sobre el sonido, los perros y las flores. Pensaba en lo que Georges Perec denomina como el espacio inhabitable; ese espacio que es “el mar vertedero, las costas erizadas de alambre de espino, la tierra pelada, la tierra osario, los montones de caparazones, los ríos lodazales, las ciudades nauseabundas”. Los huecos de piscina, el agua estancada en las baldosas, los tubos de PVC desvencijados. “La arquitectura del desprecio de la pamema (…) lo reducido, lo irrespirable, lo pequeño, lo mezquino, lo estrechado, lo calculado justo a tope”[1]. Pensaba en cómo nosotros negábamos por un momento el carácter inhabitable extraño de la piscina vacía. Que la hacíamos nuestra. Que si de ser por nosotros hubiéramos dejado alguna huella visible o palpable en las paredes de ese cuadrilátero extraño.

Sin embargo, fuimos más allá y dejamos la huella impalpable, la huella de la memoria. Paloma hablaba de la energía y de la carga que tanto las personas, los objetos, e incluso las acciones, eran capaces de dejar en un lugar cambiándolo para siempre. Dejamos nuestras voces, la nueva teoría natural que existió durante unos minutos pero que nadie escribió. Dejamos el mito del hecho, de la acción efímera. Dejamos las palabras que habitaron el espacio; el ruido y el silencio que el viento se llevaría pero que quedaría por siempre impregnado en las juntas de las baldosas con cloro lavado y hojas.

No había objetivo más allá del juego, de la toma de decisiones, de la aleatoriedad. Tal vez el punto más importante se encontraba en la misma toma de decisiones, la cual no dependía sólo de quién elegía al participante para luego designarle la tarea de leer, callarse o correr para relevar su puesto. Dependía también del hablante, de cómo hacía suyo el ejercicio de azar. Algunos la captaron, otros no. Unos se limitaron sólo a leer como siempre habían estado acostumbrados, y otros jugaron con las estructuras gramaticales, con lo que veían sus ojos, con los números, las vocales, leer al revés o al derecho, repetir.

El mito se construye desde la presencia efímera en el espacio. Ese día se construyó desde el mismo mito de la actividad de clase, de la reunión de estudiantes en una finca para pensar en la levedad. Daniel mencionó esto alguna vez (no sé si hace un mes o la semana pasada), y está en lo cierto. Lo que se le escapa es que lo que hacemos permanece en el mito para todo el mundo y es algo que creamos y que sólo entendemos nosotros. Y eso está bien. Por ahora la piscina sigue vacía, quién sabe por cuantos días, meses o años más, pero ahí sigue nuestro aliento, nuestras pisadas y el barro que llevamos desde el lago aledaño hasta su suelo. Ahí siguen los libros sobre plantas, sobre perros y sobre “La inteligencia de las flores”. Ellos cuentan sus historias pero ahora también la nuestra.

María José Dávila

 

Bogotá, no-sé-cuánto-tiempo-desde-Cachipay. (2019).

[1] Georges Perec, “Especies de espacios”, Fotocopioteca Lugar a Dudas, 41 (2014):41. (Quise hacer una selección de los espacios que Perec considera inhabitables y combinarlos con lo que es mi visión de la piscina como lugar inhabitable, sólo por si acaso.)

Volar, lo que se dice volar, no vuelo.

Flotan las cenizas de la fogata causante de la reunión de la gente. A decir verdad, creíamos ascender juntos. Era un revoloteo de veinte, tal vez unos menos. Empezaron como algunas instrucciones precarias que luchaban para convertirse en experiencia. Al comienzo, dudé que pudiéramos conectar. Sin embargo, bastó sólo un segundo para cerrar los ojos y elevarnos.

 

Arda.

Viaje.

Siéntese.

Cierre los ojos.

Sea leve.

Sea un objeto.

Úntese.

No se salte la instrucción.

Cállese.

Beba.

Piense.

Repita.

Concéntrese.

Pase el signo.

No ensucie el piso.

Lávese los pies.

Frótese y límpiese.

 

Los signos inofensivos se entrelazaban, se compenetraban. Que bien se sentía mi pie rozando la tierra húmeda, beber del agua que tomaban todos, el calor de las hojas en mi frente y el roce de la tela en mi piel. Se me olvidó la casa que me causaba temor y la nostalgia que me había perseguido por todo el camino. Incluso, pensé que al acabarse los signos se terminaría la experiencia, pero me di cuenta de que era sólo el comienzo.

 

Los rituales siempre me habían parecido algo pesado y nunca imaginé que podría «dirigir» uno. Se necesita una persona a cargo que proponga una situación- o en algunos casos que la cree por completo-, de las instrucciones adecuadas para que todos puedan conectarse y lo más importante, no se vea afectada si a nadie le interesa lo que dices. Algunos se lo tomaron un poco a chiste y eso estuvo bien, otros no entendían el porqué de las instrucciones, pero accedieron a todo. Otros, como Linda, se lo tomaron muy enserio de p a pá y unos cuantos no hacían más que mirar el fuego. A decir verdad, no esperaba más, pero tampoco esperaba menos.

Volar, lo que se dice volar, no vuelo.

 

 

“En realidad, todos estamos haciendo cosas. Más que artistas, que suena hueco y pomposo, somos artesanos, es decir, gente que hace cosas.”[1]

Hoy no hay ejercicio, hoy no hay carreta autónoma. Hoy sólo pienso en el cliché del artista: el bohemio, el libre, ‘el como el viento’. Es gracioso porque puede que lo sea, pero lo veo más desde la creación y la capacidad de pensar más allá de lo que ofrece el mundo. Pero la “vida” como tal del artista (o del que-hace-cosas) no es tan libre, tan bohemia. Hay trabajo, hay sudor y hay lucha. Hay trasnochadas y reflexiones sobre cómo conseguir material y cómo poner el pan sobre la mesa. Pero hay levedad en la forma en la que, desde esa misma pesadez, el artista se relaciona con el mundo: debe salir, debe mirar, debe hablar. Debe pensar sobre todo y sobre nada, e incluso puede no hacerlo. En cierto modo puede hacer lo que se le de la gana; no ha de quedarse quieto, ni de cuerpo, ni de mente o espíritu.
Somos gente que hace cosas y eso es leve. Lo pesado es pensar qué cosas, y si ver la carreta que nos metemos en la cabeza es un yunque que podemos soportar.

María José Dávila

[1]Enrique Vila-Matas, Historia de la literatura portátil. Barcelona: Anagrama, 2000. P. 81.

La primera palabra: Jack Kerouac toma una mirada fresca a Jack Kerouac

“La vergüenza parece ser la clave para la represión en la escritura [y en otras cosas], así como en el malestar psicológico. Si no se adhiere a lo que primero pensó y a las palabras que trajo el pensamiento, ¿cuál es la sensación de molestia de todos modos, y cuál es la sensación de imponer sus mentiras sobre otros, o, es decir, esconder sus pequeñas verdades de otros? En el Sutra de Surangama, Gotama Budda dice: «si ahora estás deseoso de comprender más perfectamente la Iluminación Suprema, debes aprender a responder preguntas de forma espontánea sin recurrir al pensamiento discriminativo.»

La traducción es de google. Jack Kerouac, “La primera palabra: Jack Kerouac toma una mirada fresca a Jack Kerouac”, en The Portable Jack Kerouac, ed. Ann Charters (New York: Penguin Books, 1995), 486.

 

 

———— 05-02-19. À Transmilenio. Je suis à Transmilenio, Bogotá se fue porque no le contesté el teléfono patía. Faber Castell se lavó las bonito lado puente arranca desde el cuento p p p. Son dos equis edificios bruummm, rum comme le Transmilenio. La partitura roja del pasto shshshsh tiene como objetivo esta tarde derribo de come de pájaro columna. Maleta azul sucia se mezcla con UPN. Trayecto rápido del Transmilenio hágale rápido uh.  SH SH SH ventana suena como fresca gresca greca veinte años de casado. Sólo un mes muchacha vienen de la última pueblo agua. Caminando sobre la tele, listo.  Aquí acaba #1, excelente hijo.

Hoy el taller de arte portátil fue en un ascensor.

Alguien pensó que la elevación era otra forma de levedad.

Nos mareamos. 

Este curso propone, desde una posición abierta y dispuesta a la experimentación, difuminar los límites de la dicotomía entre los territorios que autorizan el conocimiento (el profesor, el texto académico, etc.) y la vida, la experiencia. Propone a los estudiantes, desde la colaboración, construir la clase. Así, la invitación es a examinar, discutir, crear y llevar hasta las últimas consecuencias las posibilidades de lo portátil. Lo portátil, por ejemplo, en contraposición a la idea de levedad. Es también una invitación a asumir la investigación como una herramienta de curiosidad y de exploración, sin ser un lugar seguro, con reglas y metodologías estables y más bien contemplarlo como un lugar donde cabe y donde es posible hacer cruces entre los elementos más dispares: un mercado, una red social, una telenovela. Todo cabe, todo hace parte de una metodología cercana a la de la cultura visual, donde se encarna la criticalidad, como un modo de vivir en el mundo. Es decir, la investigación como una herramienta para explorar la vida. Hacer un viraje que parte por preguntarte ¿qué es algo? Hasta ¿Qué hace posible? Y empezar diciendo, siguiendo a Irit Rogoff, dónde nos sentamos ¿Dónde nos sentamos dentro de todo esto? ¿Cómo nos implicamos, cuando somos confrontados con algo, como espectadores, participantes o miembros de la audiencia?

 Los encuentros de arte portátil no son una estrategia para ilustrar una idea, suponen ir más allá y apelar a la contingencia. No es una estrategia empaquetada, propia de la cultura neoliberal, todo tiene que ser fácilmente envasable, empaquetado y diseminado. ¿qué significa que algo pueda ser mostrado o una exposición finalizada? La invitación del curso es a abordar esto, como un problema que alude a lo curaduría contemporánea. Así, este curso no trata solamente del arte portátil como un problema fácilmente abordable, sino de buscar la levedad como recurso y la posibilidad de explorar formas menos estáticas y pesadas como recurso de exhibición.  

“Escribir historia nos impone, en consecuencia, un citar historia. Pero ahí, en el concepto del citar, se da que el objeto histórico concreto quede arrebatado a su contexto.”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

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El arte vivo es la Aventura de lo real, el documento urgente, el contacto directo y total con las cosas, los lugares, las gentes, creando situaciones, lo imprevisto. Es mostrar y encontrar el objeto en su propio lugar. Totalmente de acuerdo con el cine, reportaje, y la literatura como documento vivo. La realidad sin retoque ni transformación artística. Hoy en día me importa más un ser cualquier, contando su propia vida en la calle o en tranvía que el relato técnico y pulido de un escritor. No lo tanto creo futuro sin detenerse en la temperatura sin imaginar. De esta manera explícita porque, en los últimos anos, el arte plástico recurrió de manera consciente a jerarquizar el azar. Era una manea de descubrir la otra cara de la razón. Todo aquello que podamos pensar conscientemente /toda nuestra razón / nos limita y caemos muy fácilmente en estructuras elementales limitadas. Me parece estupendo aquello de que “ando siempre en dirección contraria a la que debes ir. Es la única manera de llegar a alguna parte”.

Debemos, no sé si ya lo dije antes, salir a la calle. Las huellas que trazan mis zapatos para ir de mi casa a la galería son más importantes que los cuadres que allí se exponen. no sé quién lo dijo, pero estoy totalmente de acuerdo.

una obra tiene sentido mientras se la hace como aventura total, sin saber lo que va a suceder. una vez concluida, ya no importa, se ha convertido en un cadáver. Por lo tanto dejarlos o quemarlos en paz. El artista actual ha perdido el sentido de la eternidad. Tambien hay que terminar un poco con la pasividad del publico. El cuplico, como publico, debe acabar. Sucediendo, pudiendo suceder en cualquiera, al lado de las carnicerías, panaderías, mercados, sastrerías teatrales, metro, morgue, calles y de los propios prostíbulos si los hubiera.

Dialogo en un ascensor, mirando tachaduras sobre la pared

–Que es mejor? Esto o hacer esto?

-Esto

-Llevarlo a verlo o traerlos a ver?

 

Provocar una situación por medio de algo que luego será destruido.

Única obra.

de: https://i.pinimg.com/originals/15/66/2d/15662dd8b4df3d0296946c9ba2ed3109.jpg

“Una obra de arte puesta en una galería pierde su carga, se convierte en un objeto portátil o en una superficie desacoplada del mundo exterior. Una habitación blanca y vacía con luces es una sumisión al neutro. Las obras de arte vistas en estos espacios parecen atravesar una suerte de convalecencia estética. Son vistos como tantos inválidos inanimados, esperando a que los críticos los declaren curables o incurables. La función del guardián-curador es separar el arte del resto de la sociedad.”

Smithson, R. and Jack D. Flam (1996) Robert Smithson: The Collected Writings. The documents of twentieth-century art; Berkeley, CA: University of California Press.

“Breton […] fue el primero en dar con las energías revolucionarias que se contienen en lo ‘envejecido’, como en las primeras construcciones en hierro, en las primeras fábricas, las primeras fotografías, o los objetos que empiezan a extinguirse.”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

Robert Filliou Galería Legítima (Galerie Légitime) 1962-1963 Recuperado de: http://4.bp.blogspot.com/_o8xEQUMYkUA/TKlQZt3elyI/AAAAAAAAEYk/uam-0tv_cfw/s1600/robert+filliou+galerie+legitime+(1).jpg

Robert Filliou Una nueva manera de quemar fósforos (A New Way to Blow Out Matches) 1980 Recuperado de: http://static1.printed-editions.com/upload/standard/Robert_Filliou_A_New_Way_to_Blow_Out_Matches_719.jpg

Robert Filliou Exposición congelada (Frozen Exhibition) 1972 Recuperado de: http://www.richardsaltoun.com/exhibitions/38/works/

 

 

Galería legítima (Galerié Legitimé) fue una galería imaginaria, que tomó la forma de un sombrero y le sirvió a Robert Filliou para mostrar su obra en galerías y museos. La “exposición congelada” es un sobre con forma de sombrero con impresiones, fotografías y documentos del festival de Misfits. En 1962, en el Festival of Misfits –una exposición de fluxus en 1962 en la Gallery One y el Instituto de arte contenmporaneo (ICA) de Londres- organizada en por Filliou junto con Daniel Spoerri, monta un dispositivo para componer poemas: un par de ruletas hechas con ruedas de bicicleta rodeadas de palabras y expresiones. El público puede componer obras efímeras con tan sólo hacer girar las ruedas. La exposición congelada en una segunda versión surge del momento en que Filliou toma el sobre en forma de sombrero con documentos del Festival de Misfits, lo envuelve en una bolsa plástica y lo pone en un congelador. Luego de descubrir que ha sido arruinada, diez años después rehace nuevamente 100 ejemplares de “exposición congelada”.

“Filliou creía que uno podía reconocer y desarrollar su genio (no su talento) en cualquier lugar y en todas partes – una especie de no lugar que llamó la Red Eterna. La potencialidad perpetua e inmaterial de la Red Eterna estaba ligada a un estado llamado Creación Permanente: Según este principio, el arte es vida es juego, y todos son parte de todo en el mundo, todo el tiempo. […] Filliou logró crear con éxito una micro-comunidad de convivencia propia, un espacio de corta duración llamado Centro de Creación Permanente (La Cédille Qui Sourit). Fundado en 1965 por Filliou y el difunto artista estadounidense George Brecht en una antigua tienda de radio y reparación en la pequeña ciudad de Villefranche-sur-Mer, en la costa mediterránea francesa cerca de Niza, el Centro adoptó una declaración de objetivos absurda: «Todas sus actividades comparten el énfasis común en el humor y el juego – aunque, como se señala en una carta a Brecht- “prácticamente todo, dependiendo de cómo se mire, podría implicar el humor y el juego”. Cédille era muchas cosas a la vez: un espacio artístico, un centro de investigación artística, una tienda de curiosidades, una sede para la Creación Permanente. Filliou y Brecht, junto con sus respectivas compañeras, Marianne Staffeldt y Donna Jo Jones, simplemente pasaban tiempo allí, pensando, leyendo, haciendo arte, organizando eventos, jugando juegos, bebiendo vino y saludando a visitantes, ya que estaban conectados a una vasta red de amigos y colaboradores – Dick Higgins, Dorothy Iannone, Alison Knowles, Nam June Paik, Dieter Roth, Daniel Spoerri, Emmett Williams y La Monte Young, por nombrar unos pocos – a los cuales solicitaron contribuciones de cualquier obra de arte, juguete, juego, idea u objeto que pudiera existir como un regalo. La idea era simplemente que la Cédille fuera un espacio para objetos que una galería tradicional no pudiera comercializar tan fácilmente, y cuyos contribuyentes debían seguir una guía: “lo que sea que haces, haz algo más”. Filliou y Brecht instaron a los artistas a hacer otra cosa: no inventar, sino desinvertar. Le pidieron a sus amigos que se sometieran a antologías de chistes o malentendidos. Ofrecían suscripciones a «poemas de suspenso», con nuevos fragmentos enviados por correo algunas veces a la semana. Dado que los objetos de arte en la Cédille estaban destinados a funcionar en una economía de regalos, era más un taller público colectivo que una tienda o una galería. A veces los artistas llamaban el espacio una no escuela de negaciones particularmente útiles, tal vez, a raíz de una época altamente comercializada y académica en el mundo del arte.”

Huberman, A. (2009, 11).

Talent is overrated. Artforum International., 48, 109-110. Recuperado de: https://search-proquest-com.ezproxy.uniandes.edu.co:8443/docview/214343750?accountid=34489

“—La señora de Cinamomo no aparece por aquí desde hace una semana, me lo contó Curro —dijo atropelladamente Celia—. Me pregunto si no se le habrá contagiado la manía de los viajes y andará por ahí con la sobrina y ese sombrero que parece un televisor. ¿Te dije que esta mañana tuve noticias de Nicole? Están todos locos en Londres, parece que Marrast ha descubierto no sé qué cuadro. —La locura es portátil —dijo Hélène.”
Cortázar, J. (2004) Modelo para armar. Biblioteca Cortázar. Bogotá: Alfaguara.

“Un sabio químico, un rival del doctor Liebig, que pretendía había encontrado el modo de condensar todos los elementos nutritivos de un buey en una pastilla de carne del tamaño de un peso, e iba a acuñar monedas con los rumiantes de las Pampas; –otro inventor de un motor portátil, un caballo de vapor que llevaba encerrado en una caja de reloj –, corría a explotar su privilegio de invención a la Nueva Inglaterra; otro, francés, de la calle Chapon, llevaba treinta mil muñecas de cartón, que decían «papá» con acento americano y no dudaba que tenía hecha ya su fortuna.”

Verne, J. (1961) Obras. Segunda edición. Los clásicos del siglo XIX. Barcelona: Plaza & Janés Editores.

“Los instrumentos eran:
l°. Un termómetro centígrado de Eigel, graduado hasta 150°, lo cual me pareció demasiado e insuficiente. Demasiado, si el calor del ambiente había de alcanzar esta temperatura, pues en semejante caso pereceríamos asados. Insuficiente, si se trataba de medir la temperatura de los manantiales o de cualquier otra materia en fusión.
2°. Un manómetro de aire comprimido, dispuesto de manera que marcase las presiones superiores a las de la atmósfera al nivel del mar, toda vez que, debiendo aumentar la presión atmosférica a medida que descendiésemos bájo la superficie de la tierra, el barómetro ordinario no sería suficiente.
3°. Un cronómetro de Boissonnas el menor, de Ginebra, perfectamente arreglado al meridiano de Hamburgo.
4°. Las brújulas de inclinación y de declinación.
5°. Un anteójo para observaciones nocturnas.
6°. Los aparatos de Ruhmkorff, que, mediante una corriente eléctrica, daban una luz portátil, muy segura y poco embarazosa.”

Verne, J. (1961) Obras. Segunda edición. Los clásicos del siglo XIX. Barcelona: Plaza & Janés Editores.

“Aparatos, puestos en escena, andamiajes, proezas, ejercen en Roussel dos grandes funciones míticas: unir y recuperar. Unir los seres a través de las dimensiones más grandes del cosmos (la lombriz y el músico, el gallo y el escritor, la miga de pan y el mármol, los tarots y el fósforo); unir los incompatibles (el hilo de agua y el hilo de tela, el azar y la regla, la incapacidad y el virtuosismo, las volutas de humo y los volúmenes de una escultura); unir, fuera de toda dimensión concebible, órdenes sin relación posible de tamaño […] Es así que se construyen, entrelazándose, las figuras mecánicas de los dos grandes espacios míticos con tanta frecuencia recorridos por la fabulación occidental: el espacio rígido, vedado, embrollado de la búsqueda, del regreso y del tesoro (es el espacio de los Argonautas o el del Laberinto) y el espacio comunicativo, polimorfo, continuo, irreversible de la metamorfosis, es decir, del cambio ante la vista.”

Foucault, M. (2007) Raymond Roussel. Buenos Aires: Siglo XXI.

“Mientras la procesión recorría con paso lento las calles de la ciudad, deteniéndose de trecho en trecho en los altares portátiles colocados en la vía pública, la catedral había quedado sometida al imperio del silencio más absoluto.”

Stendhal. (2013) Rojo y Negro. Madrid: Alianza editorial.

“La “inexplicabilidad” irreductible de un acto atestigua el hecho de que lo que lo define es una temporalidad irreductible al espacio: el acto introduce un corte que separa el “después” del “antes”, una discontinuidad de la que no puede darse cuenta dentro de una disposición espacial de los elementos. En este sentido, el acto se contrapone a la tendencia a reducir el tiempo al espacio, es decir, la sucesión temporal a la coexistencia espacial y sincrónica, en juego en el arte lo mismo que en la práctica científica de nuestro siglo.”

Zizek, S. (1994). ¡Goza tu síntoma! Jacques Lacan dentro y fuera de Hollywood. Buenos Aires: Pons Nueva Visión.

Programa provisional (tabla) Recopilación de algunos elementos para el estudio de la velocidad de las cosas:
Apuntes para una teoría del lector
Una prueba irrefutable de la vida inteligente en otros planetas
Las señales capturadas el corazón de un festival
Pequeño manual de la etiqueta funeral
Sin título: otras digresiones sobre la vocación literaria
Notas para la nueva teoría
Monólogo para las ballenas y pequeño bastardo con la hermana fantasma
Los amantes del arte: un amnésico memorias
Última visita al cementerio de elefantes
Historia de monstruos
La chica cayó en la piscina de la noche
Tarjetas postales enviadas desde los hoteles rurales
Cambio en el cuerpo
Chivas Chivas Gonçalves: el arte de la escritura en esquelas
Notas para la teoría de un escritor
Nota final

Dussidour, D. (18 de agosto de 2009). El descenso al paraíso o la carrera contra el reloj. Recuperado de: http://remue.net/spip.php?article3341

“El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes sino nuevos ojos.”

Proust, M. (1990). En busca del tiempo perdido. Madrid: Aguilar.

“Un viajero no ve nada a fondo: su mirada resbala sobre los objetos sin penetrarlos.”

Balzac, H. Georges Cain, and Edward Picard. (1895) La Comédie Humaine of Honoré De Balzac: Lucien De Rubempré; the Duchesse De Langeais. Boston: Little, Brown, and Co.

“La Ciudad del Globo Cautivo […] es la capital del Ego, donde la ciencia, el arte, la poesía y abiertas formas de locura compiten en condiciones ideales por inventar, destruir y restaurar el mundo de la realidad fenomenal […]. Manhattan es el producto de una teoría no formulada, el manhattanismo, cuyo programa [es] existir en un mundo totalmente fabricado por el hombre, vivir dentro de la fantasía […]. La ciudad entera se convirtió en una fábrica de experiencia hecha por el hombre, donde lo real y lo natural dejaron de existir. […] Una isla mítica donde la invención y la comprobación de un estilo de vida metropolitano, y su arquitectura concomitante, podrían ser realizadas como experimento colectivo […]. Unas islas Galápagos de nuevas tecnologías, un nuevo capítulo en la supervivencia de los más aptos, esta vez una batalla entre especies de máquinas […].”

Koolhaas, Rem. (1994) Delirious New York: A Retroactive Manifesto for Manhattan. New York: Monacelli Press.

“Baudelaire muestra cómo la vida urbana moderna impone estos movimientos a todos; pero muestra también cómo al hacerlo impone también, paradójicamente, nuevas formas de libertad. Un hombre que sabe cómo moverse en, alrededor y a través del tráfico puede ir a cualquier parte, por cualquiera de los infinitos corredores urbanos por donde el mismo tráfico puede circular libremente. Esta movilidad abre un gran número de experiencias y actividades nuevas a las masas urbanas.”

Berman, M. (2011). Todo Lo sólido se desvanece en el aire: La experiencia de la modernidad. México: Siglo XXI.

“Chalmers se levantó y tomó de encima de la chimenea un cofre cuadrado.
—Aquí tengo cinco gránulos de la droga Liao. Fue utilizada por el filósofo chino Lao-Tse y, bajo su influencia logró contemplar el Tao. Tao es la fuerza más misteriosa del mundo. Rodea y penetra todas las cosas y contiene en sí la totalidad del universo visible y todo lo que denominamos realidad. El que logre contemplar el misterio del Tao sabrá todo lo que fue y todo lo que será.”

Long, F.B. (1998). En libros de los mitos de Cthulhu. Nueva York: Random House.

“—Voy a hacer el experimento ahora mismo. Ponte, por favor, junto a la ventana y no dejes de vigilarme. ¿Tienes pluma? Asentí hoscamente y saqué mi pluma Waterman verde claro del bolsillo superior de la chaqueta.”

Long, F.B. (1998). En libros de los mitos de Cthulhu. Nueva York: Random House.

“La razón estratégica de aligeramiento perspectivo de la ciudad. […] Que las grandes calles «no se prestan a la táctica habitual que se practica en las insurrecciones locales».”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

“El narrador cierra el libro y luego intenta abrirlo de nuevo en la misma página. En vano, las páginas que acababan de abrirse no se encuentran ahora, por mucho que él las pase una y otra vez. El vendedor de biblias le cuenta entonces en voz baja que él ha comprado semejante volumen en un pueblo de las llanuras a cambio de unas cuantas rupias y una Biblia. Su antiguo poseedor, un intocable que no sabía leer, le había dicho que este libro se llamaba el Libro de Arena, porque ni el libro ni la arena tienen ni principio ni fin.”

Sloterdijk, P. (2006) Venir Al Mundo, Venir Al Lenguaje: Lecciones De Frankfurt. Valencia: Pre-textos.

“Te agradecería que insertaras aquí ahora una imagen de un manuscrito de Walter Benjamin, el admirable pensador que no sólo inventó la máquina de pesar libros, sino que prestó su rostro para la imagen del último shandy. No habría comentario completo de HALP si no apareciera este último eslabón de la cadena portátil: ese manuscrito del último shandy, para quien esta página, con sus 27 entradas, es un nuevo espacio nervioso donde pasear.”

Vila-Matas, E. (2002). Historia abreviada de la literatura portátil (2a. ed.) Barcelona: Editorial Anagrama.

“Señoras y señores, atiendan ustedes, por favor: “Uno quisiera ser una cabeza de Medusa”, para… ¡aferrar lo natural como lo natural por medio del arte! […] El arte, y, entonces, la cabeza de Medusa también, el mecanismo, los autómatas, lo extrañador y tan difícil de discernir, acaso, por último, no más que una ajenidad —el arte sigue viviendo.”

Celan, P. (2007). Obras Completas. Madrid: Trotta.

La Máquina de pesar Libros. Imagen tomada de: http://2.bp.blogspot.com/_hn0lcQYYR18/SqLiqIa9UbI/AAAAAAAAAB8/4ZfF3JJg1dE/s1600-h/DibujoDeWBY.gif

“Dentro de todo hombre obeso hay una máquina delgada que gesticula violentamente para que la dejen salir” (Boris Vian). Me acuerdo de esta frase de Vian y acabo pensando en Walter Benjamin, tan insustituible en la conjura shandy como su imprescindible máquina risueña de pesar libros, inventada para detectar las obras literarias que resultaban pesadas e insoportables y, por tanto, intransportables.

Cuando escribía HALP, al observar un día casualmente que las iniciales de este inventor (WB) eran las mismas que las del poeta W.B. Yeats, pensé en llamar Walter Benjamin Yeats al personaje del conjurado vienés, pero finalmente acabé dándole el nombre de Werner Littbarski: Werner en honor de Oscar Werner (uno de los actores de Jules et Jim de Truffaut) y Littbarski, en homenaje a un futbolista austriaco.

Hace unos días, en una vitrina del Museo de Escritores de Dublín, capté –te mando la fotografía- el dibujo de una máquina que W.B. Yeats diseñó en una libreta de uso personal. Es curioso, pero parece una máquina de pesar libros. Creo que, si cuando escribía HALP hubiera conocido ese bosquejo del poeta irlandés, tal vez no habría ni dudado a la hora de ponerle el nombre de Walter Benjamin Yeats al vienés que organizó aquella sonada fiesta portátil de Viena en la que Francis Scott Fitzgerald recobró por unos instantes la lucidez (exactamente cuándo dijo “A mí me habían invitado de verdad”) para a continuación perderla ya para el resto de la noche.”

Malú, D.T. (31 de agosto de 2009) La máquina de pesar libros. La costurera polar. Recuperado de: http://satamalive.blogspot.com.co/2009/09/11.html

“La pérdida de una aureola tiene lugar en un punto en que convergen el mundo del arte y el mundo corriente. No es únicamente un punto espiritual, sino también físico, un punto del paisaje de la ciudad moderna.”

Berman, M. (2011). Todo lo sólido se desvanece en el aire: La experiencia de la modernidad. México: Siglo XXI.

«El encuentro es un espacio de práctica. «

Larnaudie, M. (2009). Constituante piratesque & Le répertoire des îles. Éditions Burozoïque

“Caracteriza el método dialéctico su desarrollar métodos nuevos al encaminarse a objetos nuevos. En el caso del arte pasa justo lo mismo con la forma, que se distingue por desarrollar lo que van a ser las nuevas formas en su camino a nuevos contenidos. Y esto por cuanto sólo desde fuera una determinada obra de arte tiene una sola forma y un tratado dialéctico tiene un solo método.”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

“Quien habla desde este lugar fronterizo tiene buenas perspectivas de participar en un intercambio de temperamentos.”

Sloterdijk, P. (2006) Venir al mundo, venir al lenguaje: Lecciones De Frankfurt. Valencia: Pre-textos.

Alberto Greco, Vivo-Dito o “el acto de señalar algo” Gran manifiesto-rollo del arte Vivo-Dito. Dos fragmentos. Imagen tomada de: http://www.museoreinasofia.es/en/collection/artwork/gran-manifiesto-rollo-arte-vivo-dito-large-vivo-dito-art-manifesto-roll-2

“El arte vivo es la aventura de lo real. El artista enseñará a ver no con el cuadro sino con el dedo. Enseñará a ver nuevamente aquello que sucede en la calle. El arte vivo busca el objeto, pero al objeto encontrado lo deja en su lugar, no lo transforma, no lo mejora, no lo lleva a la galería de arte. El arte vivo es contemplación y comunicación directa. Quiere terminar con la premeditación que significan la galería y la muestra. Debemos meternos en contacto directo con los elementos vivos de nuestra realidad: movimiento, tiempo, gente, conversaciones, olores, rumores, lugares y situaciones.

Arte Vivo, Movimiento Dito. Alberto Greco. 24 de julio de 1962. Hora 11:30”

“Proust, sobre el museo: «Nuestro tiempo tiene la manía de querer mostrar todas las cosas tan sólo con aquello que las rodea en la realidad, suprimiendo con ello lo esencial, el acto del espíritu, que las aísla de ella. Se ‘presenta’ así un cuadro entre los muebles, las chucherías y los estampados producidos en la misma época, a manera de soso decorado […], en mitad del cual la obra maestra que estamos viendo mientras que cenamos nunca ofrece el placer extraordinario que tan sólo podríamos pedirle dentro de una sala de museo; una que simboliza mucho mejor en su desnudez, al prescindir de todos los detalles, los desnudos espacios interiores donde el artista se abstrae para crear».”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

“La noche cuando Sieroska se desnudó para meterse en la cama, después de un día horriblemente igual a los demás encontró el paquetito y, sacándolo del bolsillo, lo puso sobre la mesita de noche, dentro del circulo rosado de la luz. Era un paquetito humilde y vulgar, de papel amarillento, arrugado y sucio.”

Papini, G. (1972). Palabras y sangre. Barcelona: Plaza y Janes.

“Del vasto fondo de un cajón rubricado de sellos internacionales iban saliendo finas cosas inmóviles: platería de Utrecht y de París con dura fauna heráldica, un samovar. Entre ellas -con un perceptible y tenue temblor de pájaro dormido- latía misteriosamente una brújula. La princesa no la reconoció. La aguja azul anhelaba el norte magnético; la caja de metal era cóncava; las letras de la esfera correspondían a uno de los alfabetos de Tlön. Tal fue la primera intrusión del mundo fantástico en el mundo real.”

Borges, J.L. (1997) Ficciones. Madrid: Alianza Editorial.

“Nunca antes cobró tal relevancia la escala propia de ‘lo más pequeño’. También lo más pequeño de un conjunto, es decir, lo que es ‘poco’.”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

“Es trabajo perdido que tratemos de evocar nuestro pasado, siendo inútiles todos los esfuerzos que realiza nuestra inteligencia. Está oculto y bien lejos de su dominio como de su alcance, en algún objeto material […] que ni tan siquiera sospechamos. Y depende sólo del azar que lo encontremos antes de morir, o que nunca encontremos dicho objeto.”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

“Las utopías consuelan: pues si no tienen un lugar real, se desarrollan en un espacio maravilloso y liso; despliegan ciudades de amplias avenidas, jardines bien dispuestos, comarcas fáciles, aun si su acceso es quimérico.”

Foucault, M. (1984). Las palabras y las cosas: Una arqueología de las ciencias humanas. México: Siglo XXI.

“En Buenos Aires el Zahir es una moneda común de veinte centavos; marcas de navaja o de cortaplumas rayan las letras N T y el número dos; […] en Persia, un astrolabio que Nadir Shah hizo arrojar al fondo del mar; en las prisiones de Mahdí, hacia 1892, una pequeña brújula que Rudolf Carl von Slatin tocó, envuelta en un jirón de turbante[.]”

Borges, J.L. (1997) Ficciones. Madrid: Alianza Editorial.

“Aunque nosotros seamos infinitamente más afortunados. El peso del vivir para Kundera está en toda forma de constricción: la tupida red de constricciones públicas y privadas que termina por envolver toda existencia con nudos cada vez más apretados. Su novela nos demuestra cómo en la vida todo lo que elegimos y apreciamos por su levedad no tarda en revelar su propio peso insostenible. Quizá sólo la vivacidad y la movilidad de la inteligencia escapan a esta condena […] En los momentos en que el reino de lo humano me parece condenado a la pesadez, pienso que debería volar como Perseo a otro espacio. No hablo de fugas al sueño o a lo irracional. Quiero decir que he de cambiar mi enfoque, he de mirar el mundo con otra óptica, otra lógica, otros métodos de conocimiento y de verificación. Las imágenes de levedad que busco no deben dejarse disolver como sueños por la realidad del presente y del futuro…”

Calvino, I., (2007) Seis propuestas para el próximo milenio. 7a. ed. Biblioteca Calvino, Madrid: Siruela. Pág. 26.

“Los libros que llevaba Arturo Belano eran:
Le parfait criminel, de Alain Jouffroy.
Le pays ou tout est permis, de Sophie Podolski.
Cent mille milliards de poemes, de Raymond Queneau.
(Este último estaba fotocopiado y los cortes horizontales que exhibía la fotocopia más el desgaste propio de un libro manoseado en exceso, lo convertían en una especie de asombrada flor de papel, con los pétalos erizados hacia los cuatro puntos cardinales.)”

Bolaño, R. (2007) Los detectives salvajes. Compactos Anagrama, Barcelona: Anagrama.

“¿Ampliar el arte? Anda con el arte a tu estrechez más propia. Y ponte en libertad.”

Celan, P. (2007). Obras Completas. Madrid: Trotta.

“Emprender una investigación de la vida cotidiana a todos sus niveles en sus pliegues o sus cavernas generalmente desdeñados o rechazados; (…) analizar los objetos ofrecidos a la satisfacción de nuestros deseos — obras de arte, obras de cultura, productos de consumo— en su relación con nuestra vida y con las realidades de nuestra existencia común.”

Virilio, P. Georges Perec. (1975) «Le pourrissement des societés» Cause Commune. París: UGE

“Comúnmente se piensa renovar el arte a partir de las formas. Pero, ¿no son las formas justamente el auténtico secreto que se halla oculto en la Naturaleza, que se reserva el premiar con ellas la solución […] lógica, objetiva de un problema correctamente […] planteado? […] ¿No se revelan siempre, de ese modo, las conquistas en el terreno de las formas en su condición de hallazgos técnicos? Empezamos hoy sólo a descubrir esas formas que, ocultas en las máquinas, son determinantes de este tiempo.”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro De Los Pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

“Justo en el borde del café, al pie de la vidriera y en tres lugares diferentes, un hombre, más bien joven, dibuja con tiza sobre la vereda una especie de “V” en el interior de la cual se esboza algo así como un signo de interrogación (¿land–art?)”

Perec, Georges (1992) Tentativa de agotar un lugar parisino; Prólogo, traducción y notas de Jorge Fondebrider. Rosario: Beatriz Viterbo Editora.

Matthew Killip

El Diatomista es un corto documental sobre Klaus Kemp, un maestro del arte victoriano de la disposición de diatomeas. Las diatomeas son algas de una sola célula que crean cáscaras de vidrio con forma de joya alrededor de sí mismas. Los microscopistas de la época victoriana los organizan en patrones complejos, invisibles a simple vista. Klaus Kemp es el último gran practicante dedicado a la comprensión y perfeccionamiento de la disposición de diatomeas.

Takahiro Iwasaki construye pequeños edificios y torres eléctricas extremadamente pequeñas en objetos cotidianos: cepillos de dientes, rollos de cinta, toallas. Sólo mediante una cercana inspección se ponen de relieve los pequeños detalles, débiles indicios de urbanización.

 

 

“19: He descubierto que todas las habitaciones del Observatorio Astrofísico de La Palma están ocupadas por una secta de lamas tibetanos que ha prometido no vivir nunca en espacios cerrados. Pertenecen sin duda a esa secta oriental de Trieste que en HALP aparece en el capítulo Todo el día en las tumbonas. Si bien las habitaciones del Observatorio parecen a primera vista claustrofóbicas, se abren en realidad al espacio infinito. Al atardecer, me ha parecido percibir que los lamas se comportaban como odradeks. Luego he visto que no es que se comporten como tales, sino que son odradeks. Odradeks puros, de la rama Ning, además. He obtenido su permiso para pasar la noche en ese lugar fantástico sobre las nubes. Y a las cinco de esta madrugada, desde uno de los telescopios, me ha sido posible ver la estrella a la que en mi honor han decidido cambiar el nombre para que a partir de ahora se llame Port Actif. Me han dado una fotografía para ti. En ella puede verse el aspecto inequívocamente shandy nocturno del observatorio. Esta mañana, el menos tímido de los lamas odradeks me ha dado un abrazo emocionado y se ha despedido de mí:
-Adiós. Que el Observatorio te acompañe.
Pero he pensado que en realidad me ha querido decir:
-Adiós. El mundo regresa ahora a su lugar y vuelve a ser como en realidad siempre ha sido: no narrativo.
Más tarde, en el poblado de abajo, cuando ya las nubes volvían a ser mi techo, he pensado que sería muy bueno que no fueran excepción los momentos –como éste de La Palma- en los que felizmente encuentro esa simplicidad tan inherente al orden narrativo que hemos inventado los humanos, es decir, los momentos en los que encuentro esa confortable fórmula artificial que consiste en poder decir: “Cuando hubo pasado aquello, pasó después esto, y después pasó aquello, etc”.
Y es que resulta evidente que lo que más me tranquiliza es la simple secuencia, la ilusoria sucesión de hechos. Sin embargo, hay una gran divergencia entre la confortable historia de algo (una visita a los odradeks de La Palma, por ejemplo) y la realidad del mundo, que es, por mucho que me disguste, completamente no narrativa.”

Vila-Matas, E. (marzo de 2015) Versión disidente de Historia Abreviada de la literatura Portátil:19. Blog en web de Enrique Vila-Matas. recuperado de: http://www.enriquevilamatas.com/obra/l_haliteraturaportatil.html#diez9

Marcel Duchamp: Maletín, 1941.

Tomado de: https://elojoenelcielo.files.wordpress.com/2014/12/marcel-duchamp-boite-en-valise-paris-1936-new-york-1941.jpg

“La caja-maleta de Duchamp, que contenía reproducciones en miniatura de todas sus obras, no tardo en convertirse en el anagrama de la literatura portátil y en el símbolo en el que se reconocieron los primeros shandys”

Vila-Matas, E. (2002). Historia abreviada de la literatura portátil (2a. ed.) Barcelona: Editorial Anagrama.

Yin Xiuzhen recoge ropa usada por la gente en diferentes ciudades y la usa para crear modelos de ciudades en miniatura dentro de una maleta. Ciudades Portátiles, usa la maleta como dispositivo para reproducir un rumor del paisaje sonoro local.

Imágenes tomadas de:
https://s-media-cache-ak0.pinimg.com/736x/cd/01/8e/cd018e0039a54d3ddc6249327714b08b.jpg
https://goo.gl/images/9LqqyD
All images © Yin Xiuzhen

“Prueben a dejarlo todo diariamente. Que los arquitectos dejen de construir escenarios hacia dentro y que abran las manos (o que las empuñen, depende del lugar) hacia ese espacio de afuera. Un muro y un techo adquieren utilidad cuando no sólo sirven para dormir o evitar lluvias sino cuando establecen, a partir, por ejemplo, del acto cotidiano del sueño, puentes conscientes entre el hombre y sus creaciones, o la imposibilidad momentánea de éstas. Para la arquitectura y la escultura los infrarrealistas partimos de dos puntos: la barricada y el lecho…”

Roberto Bolaño, Déjenlo todo, nuevamente. Primer Manifiesto Infrarrealista, México D. F., 1976

“La confianza es algo espléndido, me hizo pensar una voz poderosa que brotaba de labios de un paseante. Era una voz redonda. Una muchacha me advirtió que estaba dando un rodeo. «No es en el camino recto, sino en los rodeos donde se encuentra la vida», le repliqué. «Sólo cuando nos desvían de nuestro objetivo nos damos cuenta y somos capaces, en caso necesario, de demostrar que no lo hemos perdido de vista, es decir, que atesoramos una suerte de entereza de carácter.» En una pradera se veían unas cuantas losas sepulcrales. Eran tumbas familiares. Qué solitarias estaban. Parecía no haberlas rozado una mirada humana desde hacía una eternidad. Así que fue un detalle por mi parte prestarles atención. Pasé por delante de una iglesia. Quizá precisamente en ese instante al párroco le apetecía tomar el té con los suyos. Tal vez esa mañana había pronunciado un sermón impresionante. Para un paseante guardar siempre la compostura frente a todas las personas con las que se tropieza supone un trabajo anímico. La gente sensible comprenderá mis sentimientos. Por fortuna, no escribo para los insensibles o faltos de sensibilidad. Ellos tampoco leen mis artículos.”

Walser, R., Blanco, R. P., Echte, B., & Morlang, W. (2007). Escrito a lápiz: Microgramas III (1925-1932) (Libros del tiempo, 258; Libros del tiempo, 258). Madrid: Siruela.

 

“Günter acumula los rastros de un amor latente encerrándolo todo en una maleta.
Margret confiada en la alegría de ese tiempo feliz, se festeja a sí misma en su propio lenguaje, confeccionando punto a punto, y gesto a gesto, el rostro del amante oculto tras la cámara y el bulto esquelético de sus manos.
La portabilidad encerrada y oculta, no siempre denota una constante adherencia, aunque si, una suerte de inclinación sentimental hacia la acumulación y al detalle; que finalmente para Günter registra la última vez en que se permitió hurtar algo bello del mundo para enamorarse de ello. Después de tantos años, Günter ya no necesita abrir la maleta para contemplar la consumición de escombros que produjo el clima de euforia que compartió con Margret. Después de tantos años su secreto se toma las paredes la galería Delmes & Zander, en Colonia del 4 de septiembre al 20 de noviembre de 2015; y también las del espacio alternativo White Colums en Nueva York, del 6 de marzo al 18 de abril del 2015; y nosotros, nos enteramos de todo ello.”

Delmes, N., Zander, S., Loers, V., Pfeffer, S., Kunstraum Innsbruck, & Kunst-Werke Berlin. (2012). Margret: Chronik einer Affäre, Mai 1969 bis Dezember 1970. Berlin, Germany: KW Institute for Contemporary Art, Berlin.

No lo sé, pero tengo la extraña certeza de que esa respuesta se encuentra en la posibilidad de imaginar el mundo que llevamos a cuestas, el mundo del que participamos, con las pequeñas cosas que llevamos puestas.

Wong Yamamoto

“La lógica con que se suceden los fragmentos es incierta pero el efecto es inmediatamente claro: el montaje no muestra, sino que dispone, no las cosas mismas sino sus diferencias, sus choques, sus tensiones; descompone y recompone el orden del mundo, que así dispuesto y distanciado se vuelve aún más extraño… el autor se enmascara en copistas, antólogos, traductores, investigadores, filólogos, hasta borrar los rastros de la voz propia.”

Speranza, G. (2012) Atlas portátil de América Latina, Arte y ficciones errantes. Anagrama: Barcelona.

“03: Oye, ahora creo recordar. Creo que todo empezó -me refiero a mi Historia abreviada- en un viaje que hice a París hacia 1983. Fui a ver una exposición sobre máquinas solteras de la literatura, en el Grand Palais. Recuerdo que el mismo título de la exposición me intrigaba mucho. Me sorprendió después lo que vi allí. Era yo un admirador de Raymond Roussel y de sus máquinas, y ver alguna de ellas reproducidas en la exposición, al lado de las máquinas de Kafka o de Duchamp, me dejó huella. Me gustaba, por otra parte, el concepto duchampiano de machine célibataire con el que me identificaba. Y, aunque no entendía muy bien qué era exactamente, me gustaba también el concepto de femme fatale y, si la memoria no me traiciona, en aquella exposición había más de una máquina que funcionaba como tal, como mujer fatal. Todo eso fue creando en mí una atmósfera creativa en torno a la idea literaria de las máquinas solteras y terminé por hacer un artículo sobre el tema, un artículo algo disparatado que publiqué en La Vanguardia, en cuyas páginas culturales colaboraba con cierta frecuencia entonces, bajo la tutela de Ana Basualdo. Después, viajé a Mallorca y compré un libro de un sabio local –aunque también universal, pese a que es injustamente poco conocido-, Cristóbal Serra. Era un libro de aforismos. Y uno de ellos era una reflexión sobre las ventajas de la brevedad. Llevaba el libro de Serra a todos los bares de Mallorca. Y en uno de esos bares, tras cuatro copas, se me ocurrió que mi artículo, ya publicado en La Vanguardia, podría haberse llamado Breve Historia de la Literatura móvil, y eso lo anoté en las propias páginas del libro de Serra (aún conservo esos garabatos escritos de pie, en la barra de un bar horrible de Palma, ya desaparecido, llamado La Polilla).  Unas horas después, modifiqué el título, que quedó en Historia abreviada de la literatura portátil. Lo modifiqué -recuerdo- en una terraza al sol, muy lejos de La Polilla. Y muy cerca de Sterne.”

Vila-Matas, E. (marzo de 2015) Versión disidente de Historia Abreviada de la literatura Portátil: 3. Blog en web de Enrique Vila-Matas.
Recuperado de: http://www.enriquevilamatas.com/obra/l_haliteraturaportatil.html#tres

“¿Algún estimado personaje entre los distinguidos señores lectores se ha sentado alguna vez sobre un cesto de viaje, y ha observado al hacerlo cómo el cesto suspira, grazna y gime? ¡Visto como un asiento, un cesto de viaje provoca nuestro entusiasmo! y qué no valdrá como objeto de aprovisionamiento! Un cesto de viaje de tamaño medio oculta: un viejo candil, Shiller, Goethe, Shakespeare, uno o dos juegos de cortinas, una para de silla, una colección de xilografías japonesas, una estampa titulada Los abandonados, una cafetera, tres o cuatro gruesas novelas folletinescas o de terror devoradas hace mucho, una de las cuales quizá se titule La condesa de la calavera, un reloj ornamental junto a un reloj de la Selva Negra, una mascarilla de Federico II el Grande, y toda clase de trapos, cuerdas, herramientas, como martillos, tenazas, brocas y clavos, pantalones chalecos, botas y otros trastos útiles corrientes. Después de haber leído estas líneas, nadie seguramente despreciará más un cesto de viaje. Es estupendo estar centrado en cestos de viaje y fantasear al mismo tiempo con un periplo al rededor del mundo. Este fino, simpático y bonito ejercicio puede recomendarse de corazón a cualquiera.”

Walser, R., Greven, J., & Blanco, R. P. (2012). Sueños: Prosa de la época de Biel, (1913-1920) (Libros del tiempo, 312; Libros del tiempo (Ediciones Siruela), 312). Madrid: Siruela.

“En Dublín la gente sabe que, cuando un manto de niebla cae sobre el paisaje, significa que Manannán MacLir trae algo entre manos, o debajo de su capa mágica, o dentro de su inquietante saco, esa pieza de cuero tosco que durante siglos ha provocado la envidia de los personajes de la mitología celta y la de sus apasionados lectores, entre los que me cuento yo, que no soy celta sino de Veracruz y sin embargo de niño soñaba obsesivamente con ese saco, vaya eso en mi descargo, con esa bolsa burda de donde Manannán MacLir iba extrayendo una serie ilimitada de objetos, un hacha, un cerdo, una rama de plata, un arpón y un gorro patriarcal, aunque a esas alturas del sueño, casi siempre después del gorro, que era adusto y orondo, salía mi tía Margarita, a peacefugle, a peri potmother, a pringlipik in yhe ilandiskippy, una tia cuyas formas de mujer adulta fueron la espuela de mis sueños; sus formas magnificas y la bolsa, mágica de MacLir, de donde ella misma salía o más bien su pussypussy plunderpussy, su coño egregio, ínclito y glorioso, que era a su vez otro saco, y aquí la ganaba en un nivel inaccesible para mí, que era un niño celta nacido en Veracruz, pero un niño al fin. Manannán MacLir es un hombre tumultuoso y enigmático cuyo segundo componente puede empezar a darnos una idea del linaje de este hombre, por llamarlo así, que en realidad es un mago, un hechicero, un personaje que tiene derecho de picaporte con las fuerzas de la naturaleza; Mac Lir significa pues “hijo del mar”, lo cual simplifica, e incluso demerita, lo que acabo de escribir sobre él, aunque también es verdad que, para no perder la objetividad, a estos personales mágicos hay que mirarlos siempre entre el mérito y el demérito. El saco mágico de MacLir era, o puede ser que todavía lo sea, una bolsa que contenía todas las cosas del mundo, inanimadas y vivas, desde un clavo hasta un paisaje completo; si le daba hambre sacaba un pan, o una espada si tenía que defenderse, y puesto a sacar animales que podía elegir uno para cocinarlo al fuego, o cien para poblar una granja, su bolsa mágica no tenía limites, todavía no los tiene. Ese hijo celta del mar nació en Emain Abblach, un florido islote frete a la costa de Alba, que hoy, y desde hace siglos ha pasado a llamarse Escocia; aquel próspero islote tenía una vegetación rica y brillante que podía medirse en destellos, delumbrores y kilates. Por ejemplo, el viajero Bran McFebail tuvo entre sus manos una rama de plata donde crecían flores blancas, una pieza verdaderamente rara aunque lo que es raro de verdad es que el mundo lo recuerde a uno como viajero; viajar se ha popularizado tanto, se ha convertido en una vulgaridad de tan grandes proporciones, que hoy lo original, por no decir lo decente, es que cada quien viaje alrededor de su habitación, que es quizá lo que hacía Bran McFebril, ¿o de qué otro lugar, que no sea el saco de Manannán, pudo salir esa rama tan rara? Tracemos un perfil general de Manannán MacLir, antes de ir al cameo que generosamente ejecuto en la obra de Ulises, de James Joyce, un cameo que, al lado del saco mágico y de la pussypussy plunderpussy de mi tía Margarita, ocupó buena parte de mis sueños y de mis furibundas meditaciones infantiles: vive, desde luego en el mar; es alto y barbado y se parece mucho, para qué lo volvamos a ocultar, a Neptuno; acostumbra a navegar en una barca de reducidas dimensiones, fabricada de mimbre y cuero y también, cuando la ocasión y el terreno lo ameritan, se monta en Aonbárr, un fascinante caballito que galopa sobre el agua o sobre la tierra indistintamente, que es básicamente lo que hacen todos los caballo, nada más que éste corre por la superficie y los otros cruzan los ríos con el agua al cuello, pero eso sí: galopando. Por debajo del agua, pero siempre galopando. MacLir sale a la intemperie ataviado con una capa que, como estrategia para permanecer oculto, lejos de la mirada de enemigos y fisgones, cambia de color según el paisaje donde cabalgue; supongo que será color arena en el desierto y verde furibundo cuando cabalga por la selva de Veracruz, si es que aquel verdor recóndito, para él que ejerce sus poderes en los alrededores del mar Céltico, cabe dentro de su mágica jurisdicción. Ahora voy al cameo que Manannán MacLir hizo a Joyce y que, no tiene caso negarlo, me obsesiona desde hace años, desde que, como hace muy poco he dicho, era yo un niño de furibundas reflexiones y desbocadas fantasías; de pronto, cuando la novela ha completado ya sus dos terceras partes, aparece MacLir, aparece por sorpresa como los bancos de niebla que él mismo produce: el “sabio de Irlanda, con los ojos huecos”, está meditando en una comprometida posición “con la barbilla en las rodillas” chin on knees, escribió Joyce en su lengua; un instante después de esta aparición súbita, porque ha sido iluminada, violentamente y de golpe, por un faro seguidor, como el teatro, MacLir se levante lentamente, he rises slowly, escribe Joyce de este mago que, más que levantarse, va desembarazándose de las cadenas de su reflexión, que lo tenías chin on knees, encorvado de forma excesiva para un personaje mitológico de su edad y condición; ese levantarse lentamente tan teatral va acentuando por un viento helado y poderoso que puede arrebatarle a alguien el paraguas de las manos, o levantar una embarcación en vilo y azotarla contra las casas de Blackrock, un pacífico barrio dublinés donde, al margen de esta narración mitológica, han caído barcos completos, que habían sido levantados en lilo por una galerna, sobre algún tejado o jardín. Una vez de pie, MacLir adquiere toda su postura, “en torno a su cabeza se retuercen anguilas y congrios. En la mano derecha sostiene una bomba de bicicleta. En la mano izquierda a garra una gran langosta por las dos pinzas”, y a continuación, con su “voz de olas”, grita: “¡Aum!, ¡Hek!, ¡Wal!, ¡Ak!, ¡Lup!, ¡Mor!, ¡Ma!”, una fascinante ecuación fonética a la que regresaré más adelante. Luego MacLir dice cosas con “voz de viento marino silbante” y “con un grito de pájaros de tormenta”: “¡Shakti, Shiva! ¡oscuro padre escondido!” dark hidden father, e inmediatamente después, por si lo que ha dicho y hecho fuera poco cameo, comienza a golpear a la langosta que trae en la mano izquierda con la bomba de bicicleta que sujeta con la derecha; en medio de esa brutal carnicería, donde refulgen los doce signos del zodiaco, gime con la vehemencia del océano: ¡Aum!, ¡Baum!, ¡Pyjaum!, yo soy la luz del hogar, yo soy la manteca cremosa sueñoza”, un atractivo final de cameo que en su lengua original es todavía más rico, I am the dreamery creamery butter, un dreamery creamery que a mí me remite al pussypussy plunderpussy de mi pringlpik in the ilandiskippy que era esa mujer sonada con su deslumbrante y egregio coño que todavía me hace gritar ¡Aum!, ¡Hek!, ¡Wal!, ¡Ak!, ¡Lup!, ¡Mor!, ¡Ma!”con gritos de pájaro de tormenta con grito de stormbirds, menuda combinación poderosa de palabras, al gritar ¡stormbirds!, lo minimo que nos sale de la boca es una tormenta de pájaros. Despues del the dreamery creamery butter con que termina Manannán MacLir su parlamento, “una esquelética mano de judas estrangula la luz” que lo alumbra y un chorro de gas, que es el siguiente personaje en esta obra que se representa en Dublín, dice “¡Puuah! ¡Pfuiiiii!”. Pero había empezado estas líneas con esos mantos, o barcos, de niebla que caen súbitamente sobre Dublín, estaba ahí cuando ese oscuro padre escondido, ese dark hidden father que en realidad es Manannán MacLir, sumado a mi pringlpik in the ilandiskippy, tuvieron a bien escorarme el texto hacia lo mitológico, hacia lo escatológico, hacia lo sexyplexipussiplundertoxiplexisexy, hacia el brutal cameo del sabio de Irlanda, de quien yo quería contar, además de lo que ya he contado, lo siguiente: MacLir tiene entre sus atribuciones el grado feth fiaba, un vocablo resoplante que en lengua gaélica significa “amo de la niebla”, de aquí vienen esos bancos sólidos, esos mantos espesos que caen de vez en cuando sobre la ciudad de Dublín pero, más que nada, sobre su puerto; cuando MacLir quiere esconder algo, o desaparecerlo de plano, convoca la niebla, a Feth, su vasalla y súbdita, para que se manifieste en un cuerpo espeso. Yo estaba una mañana en mi balcón, como era costumbre en mis años dublineses, mirando las maniobras del puerto y tomando café, cuando una nube blanca y minúscula apareció en el centro de la bahía, en unos cuantos segundos, en lo que bebía un trago de café, aquella inocente nubecilla amento diez veces su tamaño; en muy poco tiempo la niebla lo había cubierto todo, los brazos enormes del granito que protegen el puesto, los barcos y los veleros, la Capitanía, la torre del Ayuntamiento y el balcón desde donde yo observaba el fenómeno; el faro, que ya nadie podía ver, comenzó a pitar intermitentemente esa nota ronca de oboe que usan los marineros cuando la niebla es espesa; cada treinta segundos el oboe rompía el silencio hermético que suele formarse dentro de las nubes; dejé de tomar café por que no podía ver la taza que sostenía con la mano; a lo lejos, un barco que venía de Inglaterra, comenzó a responder al oboe del faro con un silbato menos grave, del tipo de corno inglés; durante un tiempo incalculable oí al barco aproximarse, primero pitaba el faro y luego el barco, que se oía cada vez más cerca; cuando el barco pitó en la puerta de la bahía tuve la certeza de que MacLir estaba ahí haciendo algo, con algo entre manos, o de bajo de su manto druida, o dentro de su inquietante saco y, durante varios minutos, encerrados en ese banco espeso, blanquísimo y claustrofóbico, espere oír su grito entre el silbato del faro y el del barco, su poderoso grito de stormbirds: “¡Aum!, ¡Hek!, ¡Wal!, ¡Ak!, ¡Lup!, ¡Mor!, ¡Ma!”; esperé inmóvil, con la taza en la mano, hasta que la niebla comenzó a disiparse y entonces tuve terror, pánico de que cuando Feth por fin se esfumara no hubiera bahía, ni puerto, ni ¡Hek!, ni nada.”

Soler, J. Dreamery Creamery Stormbirds / La Orden del Finnegans. La Orden del Finnegans tiene como único propósito la veneración de la novela Ulises de James Joyce. Los miembros de esta orden se obligan a venerar la obra y, si es posible, asistir a Dublín en una jornada de Bloomsday que acaba en la Torre Martello (donde se inicia la novela) en Sandycove, para leer unos fragmentos. Tras ese acto anual caminan hasta el pub Finnegans en la vecina población de Dalkey donde dan fin a su acto anual. Orden del Finnegans (febrero de 2015) Wikipedia. Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Orden_del_Finnegans

“Paradox of Praxis 1(paradoja de la praxis 1) (1997) es el registro de una acción llevada a cabo bajo la idea de «a veces hacer algo conduce a nada». Durante más de nueve horas, Alÿs empujó un bloque de hielo por las calles de la Ciudad de México hasta que se derritió completamente. Y así, durante horas y horas, luchó con el bloque rectangular minimalista hasta que finalmente se redujo a no más de un cubo de hielo adecuado para un whisky en las rocas, tan pequeño que podría casualmente patear a lo largo de la calle.”

A veces hacer algo conduce a nada. Página web de Francis Alys. Recuperado de: http://francisalys.com/sometimes-making-something-leads-to-nothing/

“El viejo de oro, que cose las pulseras de los relojes de todo Londres, el viejo que sirve a las familias burguesas empobrecidas a jornal en su talabartería, es quien, con la excusa de entregar mi nueva alforja, se busca entrometer en lo que ahí destinaré yo guardar. La forma particular de los compartimentos alargados, las argollas que las cierran, el volumen de sus bolsillos principales, la tirada corta que parece como la de un pony, el extraño bolsillo cónico que se insinúa en diagonal a un costado, y los siete compartimentos secretos escondidos que he solicitado, y que por el momento desconozco, contribuyen al desconcierto de este hombre, que golpea ahora mi puerta con ansiedad. Disfruto la densidad del secreto que debe provocar éste particular encargo en la imaginación del artesano…imagino, imagino: Guardará en ella todo un ciervo descuartizado; la maquinaria relojera del Rey Celián; los nidos de los pájaros árabes con los libros que los describen y con los libros que traducen esos libros; los bellos espejos crisolitos; las miniaturas Napoleónicas del ejercito inglés; los escudos magnéticos que generaron tanto asombro en la feria mundial de Paris; los mapas y los maniquíes árabes encontrados en las ruinas del anfiteatro de Senghor; las deidades africanas esculpidas en el centro neurálgico del Shandysmo; los picaportes y las llaves de todos los pabellones con bóvedas de cristal en Viena; los buitres de cabeza roja disecados pertenecientes al catálogo de monstruos ignotos de Théophile Gautier; las cabezas de los ajusticiados en la semana santa de Vigo; las trenzas húmedas en alcohol de las brujas nudistas de Dunwich; las manos entrelazadas de los amantes suicidas en el lago de Constanza; el mullido verde de las lobelias conservado en miel de abejas; las hachas de madera de Albine, con las que jugaban los niños sonámbulos protagonistas de las poesías del Conde de Lautrémont; las cortezas dulces de los árboles de uñas; los remaches del revestimiento externo de una fortaleza volante; los discos construidos con cuerdas de ukelele enrolladas en espiral; las piezas perdidas de varios puzzles; los bustos de cera con los que mercaderes gitanos hacían las demostraciones de sus tónicos capilares; las rocas, la tierra, los cristales de sal y el agua del lago de Utah; los objetos bellos que generan repelencia, salpullido e irritación de quienes los miran, y el bálsamo milagroso que cura ese enigma corporal; los agigantados instrumentos con los que se extrae el perfume de la flor de sal; los huesos desordenados de los perros falderos de la corte de Luis XIII de Francia; los cuerpos tibios en sedimentos de alumbre y melaza de los mártires de los polos; y el herbario compuesto con la lista de las flores de Émile Zola. Esa alforja que me aguarda al otro lado de la puerta me ha servido, alegremente, para celebrar el caos de la vida.”

Perec, G. (1978) Manuscritos.

Portada

tomada de: https://www.moma.org/collection/works/146993?locale=en

 

“Una lámina impresa muestra todas las imágenes de las páginas que configuran un libro en miniatura. Las líneas verticales delimitan la posición prevista de las páginas, como en las maquetas y pruebas de imprenta. Al libro se le ha negado su función de lectura, puesto que las páginas no están guillotinadas. De este modo la lámina con los treinta y dos países actúa como un recordatorio de esa función vetada.
Aunque los atlas comunes proponen una representación esquemática del mundo supuestamente aséptica, ejercen de constructores de significado. Para denunciar la absoluta arbitrariedad de los signos, Broodthaers invalida las convenciones habituales generadoras de significado como la escala (todos los países tienen el mismo tamaño, desde Andorra hasta Canadá), suprime todo accidente geográfico como ríos o montañas y los muestra aislados individualmente. Presentando los países como formas abstractas que recuerdan manchas de tinta, Broodthaers evoca el trabajo de uno de sus autores preferidos, Stéphane Mallarmé, y su tratamiento experimental de las palabras en el libro Un coup de dés jamais n’abolira le hasard (1897). Broodthaers dedica esta obra, como indica su título, a los militares y artistas, ya que, según él, el artista debe luchar contra las restricciones y clasificaciones del mundo del arte como el soldado en la batalla.”

Fondo de la colección Macba (1975). Macba. Recuperado de: http://www.macba.cat/es/atlas-1581

“Por el momento los surrealistas son sin duda los únicos en haber comprendido la tarea de hoy. Y van intercambiando, de uno en uno, la colección de gestos de su mímica en la esfera de un despertador cuyo timbre, a cada minuto, atruena por espacio de sesenta segundos.”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

“Carcaj, s. Vaina portátil en que el antiguo estadista y el abnegado aborigen transportaban su argumento más liviano.
Portátil, adj. Expuesto a propiedad mutable merced a vicisitudes de la posesión.
Magnitud, s. Tamaño. Como la magnitud es puramente relativa, nada es grande y nada es pequeño. Si todo lo que compone el universo aumentara su tamaño en un millar de diámetros, nada sería más grande que antes, pero si una sola cosa permaneciera igual, todas las otras serían más grandes de lo que fueron. Para un intelecto familiarizado con la relatividad de la magnitud y la distancia, los espacios y las masas del astrónomo no serían más impresionantes que las del microscopista. Al fin y al cabo, nadie nos asegura que el universo visible no sea una pequeña parte de un átomo, con sus iones componentes, flotando en el fluido vital (o en el éter luminífero) de un vasto animal. Posiblemente las menudas criaturas que pueblan los corpúsculos de nuestra propia sangre experimenten la emoción debida al contemplar las impensables distancias que los separan.”

Bierce, A. (2016) El diccionario del diablo. Create Space Independent Publishing Platform.

El museo de microminiaturas de Guadalest en Alicante, España.

Descripciones:
Una plaza de toros en la cabeza de un alfiler.
La Biblia realizada en la sección de un cabello.
Una hormiga tocando el violín.
Un cuadro del Greco pintado en un grano de arroz.
El portal y el campanario de Guadalest realizado en un cuarto de centímetro.
Amantes dentro de una flor.
Las Tres Gracias de Rubens talladas en la punta de un lápiz.
Autorretrato de Manuel Ussà tallado en un grano de arena. Posiblemente el autorretrato tallado en piedra, más pequeño del mundo.
El cuadro del Entierro del Conde de Orgaz pintado en un grano de arroz.
Autorretrato de Manuel Ussá tallado en un grano de arena.
El corazón de la Naturaleza dentro de un caracol.
Pareja escalando la pata de un saltamontes.
El caballo del árbol de cristal.
Una reproducción de la torre Eiffel en el ojo de una aguja.
La “Maja Desnuda” de Goya en el ala de una mosca.
Los fusilamientos del 2 de mayo sobre un grano de arroz.
La Piedad de Miguel Ángel reducida quinientas veces.
Las Meninas de Velázquez en un grano de maíz.
Las Tres Gracias de Rubens sobre un grano de arroz.
Una Venus desnuda acurrucada junto a un perro dentro de una semilla.
Un tiovivo sobre un botón de camisa.
Un zoológico con 20 animales sobre una hoja de laurel.
Las Lanzas de Velázquez sobre la concha de un caracol.
Una mosca portando un autorretrato de Velázquez en su lomo.
Un pastor con sus ovejas sobre una concha de caracol.
Esculturas etéreas sujetas con hilos microscópicos danzando en el aire.
Una señora desnuda que se asoma a través del ojo de una aguja como si fuese una ventana de su casa.
Unos labradores arando sobre los surcos de una pluma de un ave.

Obras de Miguel Ussà.

“Aparte de exigirse un alto grado de locura, quedaron fijados los otros dos requisitos indispensables para pertenecer a esa sociedad: junto a que la obra de uno no fuera pesada y cupiera fácilmente en un maletín, la otra condición indispensable sería la de funcionar como una máquina soltera. Aunque no indispensables, se recomendaba poseer ciertos rasgos shandys: espíritu innovador, sexualidad extrema, ausencia de grandes propósitos, nomadismo infatigable, tensa convivencia con la figura del doble, simpatía por la negritud, cultivar el arte de la insolencia.”

Vila-Matas, E. (2002). Historia abreviada de la literatura portátil (2a. ed.) Barcelona: Editorial Anagrama.

Las instalaciones en exposiciones, lo vuelven a uno consciente de las paredes reales en vez de las paredes portátiles. Las paredes reales establecen un límite regular que hace que los objetos de arte sean realmente vistos. Con la precisión de la instalación los objetos de arte casi desaparecen. La apariencia inherente del sitio revela su «fenómeno» como un conjunto infinito. […] No es el objeto de arte que aprehendemos, sino todo el espacio que lo contiene. El lenguaje en este punto tiene el mismo peso que el material. Se evitan las categorías con significados hipertróficos y se desarrollan nuevas categorías como resultado directo del sitio. El significado lingüístico de una «pared» o «ventana» es reemplazado por superficies y líneas. Cuanto más exista el sitio como tal, menos necesita la prueba de las antiguas categorías de arte.

Smithson, R. and Jack D. Flam (1996) Robert Smithson: The Collected Writings. The documents of twentieth-century art; Berkeley, CA: University of California Press.

Fluxkit. 1965.

 

Bajo la etiqueta Fluxus, George Maciunas comercializa por correo una amplia gama de objetos hechos por otros artistas. ‘Fluxkit’ es una selección representativa de estos objetos, y abarca el rango de formas en que se emitieron las ediciones Fluxus: puntajes gráficos para eventos, cajas interactivas y juegos, revistas y películas. Casi todos los ‘Fluxkit’ tenían un contenido algo diferente, y el número de componentes incluidos aumentó con los años: de unos veinticinco en 1965, por ejemplo, a cuarenta en 1966. El «Fluxkit», sin embargo, fue concebido como un producto colectivo en lugar de un museo individual.

 

Fluxkit. 1965/1966. Huxus EditYon, Nueva York. Estuche de vinilo con adornos plateados y forrado con pana, correa de cuero; 8 compartimentos  incorporados de madera natural; contiene obras de 12 artistas en diversos medios y publicaciones de Fluxus; 30.5 ‘<44.5 x 12.5 em excluyendo el mango y las bisagras. Silverman> 121.11 Incluye: Eric Andersen, SO Opera. Sí. 0, caja de dedo. George Brecht, Juegos y acertijos / Rompecabezas de bolas / Rompecabezas / Puzzle plano inclinado: Juegos y acertijos / Rompecabezas de bolas negras; Juegos y acertijos / Deck; Juegos y rompecabezas / Kit de nombre; Agua Yam. Joe Jones, trabajo no identificado, probablemente una canción favorita o máquina de música. Alison Knowles, rollos de frijoles. Takehisa Kosugi, Eventos. Shigeko Kubota, Flux Medicine. George Maciunas, Fluxus (su desarrollo histórico y relación con los movimientos de vanguardia); «Conjunto completo de etiquetas de Joe Jones»; Fluxorgan, 12 sonidos. Benjamin Patterson, Instrucción No.2. Chieko Shiomi, poema espacial n. ° 2; Eventos y juegos; Música acuática. Ben Vautier, agua sucia; Agujeros de flujo; Sin Art. Robert Watts, Eventos; Huella dactilar; Roca marcada por peso. También incluye: Ffuxus cc V TRE Fluxus (periódico Fluxus n. ° 2), febrero de 1964; Fluxus cc Valise e TRang / f (periódico Fluxes n. ° 3), marzo de 1964; Fluxus Vacuum TRapEzoid (periódico Fluxus no. S), marzo de 1965; Fluxus Vaudeville ouRnamEnt (periódico Fluxus nº 6). Julio de 1965; Periódicos de periódicos Fluxus 3 para la nota del 51 (periódico Fluxus n. ° 7), 1 de febrero de 1966; programa para Fluxorchestra en Carnegie Recital Hal /, septiembre de 1965; Fluxus Vaseline sTREet (periódico Fluxus nº 8), mayo de 1966; «Deseo permanecer en la lista de correo de Fluxus» (una tarjeta).

 

28/7/2022

La única iglesia que ilumina es la que arde ¡Contribuya!

Mujeres Públicas

Cajita de fósforos (2005)

 

«Concédenos el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo. Y danos la gracia de no ser ni vírgenes ni madres. Líbranos de la autoridad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo para que seamos nosotras las que decidamos por nosotras. Ruega porque el poder judicial no haga suyos los mandatos de la Iglesia y ambos nos libren de su misógina opresión. Venga a nosotros el derecho a cuestionar si es bendito el fruto de nuestro vientre. No nos dejes caer en la tentación de no luchar por nuestros derechos. Y concédenos el milagro de la legalidad del aborto en Argentina. Amén».

tomado de: https://esferapublica.org/nfblog/la-unica-iglesia-que-ilumina-es-la-que-arde-contribuya/

16/1/2022

Piezas conectivas de Yoko Ono

PIEZA CONECTIVA, I
Susurrale tu nombre a una piedrita. Dásela a alguna amiga de regalo, en lugar de quedártela.
27/5/2021

Está usted causando un disturbio ahora al discutir

DATE WITH FATE AT THE TATE | FELIPE EHRENBERG

 

Felipe Ehrenberg

[Traducción al español para la exhibición Museum Ad Nauseam por Marina Reyes Franco.]

Originalmente publicado en Studio International, marzo de 1971, volumen 180, número 931, pp 92-93.

La mañana del martes 20 de octubre de 1970, la incipiente pero efímera International Coalition for the Liquidation of Art se reunió para realizar una demostración en la Tate Gallery.  Entre los presentes se encontraban Stuart Brisley, Gustav Metzger, John Plant, Sigi Krauss y otros.  Felipe Ehrenberg,  simpatizante de las ideas de la coalición, llegó a la Tate vestido con un traje de pana marrón y una capucha blanca de percal con apertura para un ojo, una grabadora colgando del hombro.  Procedió a entrar a la Tate Gallery.  Lo siguiente son extractos de una grabación de este evento:

1er GUARDIA: Usted no puede entrar con eso puesto.

FE: ¿Por qué no?  (Un grupo de hombres uniformados se acercan a FE).

SUPERVISOR: No estoy aquí para dar razones, pero no va a entrar a la galería con eso en su cabeza…por favor, remuévaselo si desea entrar.

FE: Ah, ¿usted quiere ver mi cara?

S: Quiero ver su cara todo el tiempo; no se irá a a pasear por las salas con eso puesto. No, no puede.

FE: Bueno, está usted controlando lo que visto.

S: Usted está tratando de provocar una perturbación con eso en la cara, señor, así que haga el favor de quitárselo.

FE: Yo no estoy tratando de causar una perturbación.

S: Podría usted apagar eso, por favor **** (forcejea con el micrófono) y quitarse… eso.  No va usted a entrar con eso en su cara.

SB: Este es un lugar público.

FE: ¿Podría, por favor, decirme por qué?

S: Bien, ¿podría permanecer aquí…?

CORTE: FE se aproxima a la entrada de la galería.  Los guardias cierran fila.

FE: Disculpe. Opino que causaría más disturbio permanecer aquí… si me acusa de eso… Me gustaría ver las obras.

S: Usted… puede ver las obras si se quita esa cosa de la cara, señor.

FE: Bien, está usted como… no sé… No entiendo porque me lo debería quitar. Es como se me pidiera quitarme el saco.

S: Sr. Collier, este caballero está en desacuerdo y piensa que puede pasearse por aquí con eso en su cara…

Sr C: No, me temo que el no puede…

FE: . . . ¿Por qué no? Si solo pudiera darme un motivo por el cual no podría… Es como si usted me dijera “Quítese el saco”.

MR C: ¿Por qué quiere andar por ahí con eso?

FE: Bueno, ¿por qué no? Usted no tiene cómo determinar lo que quiera yo vestir.

VOZ: ¿Qué motivos tiene para todo esto?

FE: Sostengo que soy una Obra de Arte.

Sr C: ¿Ah, si?

FE: Sí.

Sr C: Bueno, desafortunadamente, nosotros sólo permitimos que entren obras de arte que los miembros del Consejo autoricen mostrar.

FE: Bueno, entonces soy un Ser Humano.

Sr C: Lo siento, señor…

FE: ¿Qué sea yo un Ser Humano?

Sr C: Sí, lo es, pero me temo que no podemos dejarlo entrar…

FE: Bueno, ¿ podría decirme por qué no? Este es un espacio público, abierto al público.

Sr C: Disculpe, señor-

E: Pues si está abierto al público y no estoy violando ninguna ley, entonces…

SB: Cierto, ¿estará violando alguna ley?

FE: ¿Estoy violando la ley?

S: … Lo siento… Él no irá a pasar de aquí. No con eso en su cara. (con tono de amenaza)

SB: ¿Se va usted a poner violento?

VOCES: No, no, no, sin violencia.  No mostramos violencia. Si hay alguna violencia, él…

SB: Bueno pues, si él… si no hay ley que le impida entrar, debería permitirle pasar, si así lo desea él. Si él desea ver las obras en esta condición, está en su total derecho.

FE: Voy a seguir caminando. Si no van a mostrar violencias, entonces podré ver la exhibición. ¿De acuerdo?

G: Usted no va a entrar, señor.

FE: ¿No? Por qué? ¿Me va usted detener? ¿Físicamente?

SB: ¿Va usted usar violencia física?

CORTE

S: ¡Usted no entrará!

FE: ¿Por qué no?

S: Quítese esa cosa de la cara y podrá entonces pasar, ¡de otra manera, no!

FE: ¿Por qué? ¿Acaso le pediría yo que se quite el saco?

S: Está usted causando un disturbio ahora al discutir.

FE: Y yo creo que es usted quien está causando el disturbio. Si se me permitiera entrar, nadie se vería perturbado. Es usted quien está causando el disturbio…

S: Ya se lo hemos expli… ya le explicamos que obras de arte pueden ingresar a la Tate Gallery sólo con autorización de los miembros del Consejo.

FE: Yo soy un Ser Humano.

S: Usted… afirmó ser una Obra de Arte.

FE: Yo afirmo que la Humanidad, el Hombre, es una Obra de Arte.

S: Los miembros de nuestro Consejo no lo han aceptado como una Obra de Arte.

S: Así que, por lo tanto, no tenemos… um… la intención de exhibirlo en ninguna parte.

FE … Yo no quiero ser exhibido. Lo que quiero es ver lo que está siendo exhibido.

S: Es usted quien se está exhibiendo, ahora mismo, ante toda una multitud…

FE: Con o sin máscara, me estaría exhibiendo de cualquier manera…

S: . . . He recibido instrucciones de no permitirle la entrada usando eso hasta que no tengamos un fallo al respecto.

FE: ¿Me lo va a impedir físicamente?

S: Yo voy a seguir mis instrucciones. Ya le dije que no usaremos violencia.

FE: ¿No la usará?

S: No. Espero que todo esto esté siendo grabado…

FE: Por supuesto, por supuesto. Bueno, la cosa que tengo en mi cabeza… Si usted está objetando a mi prenda de vestir, entonces, este… Esto es una prenda de vestir.

S: Sin comentarios.

FE:  ¡¡¿Sin comentarios?!!

CORTE

FE: Creo que me gustaría entrar ya.

S: Sí, ya sé que usted piensa que le gustaría entrar pero me temo que tendrá que esperar hasta que tengamos una decisión, señor.

FE: ¿Una decisión sobre qué?

S: Sobre usted.

E: ¿Sobre mi?

S: Sí.

FE: ¿Usted requiere un fallo sobre los particulares que desean ver las obras en el museo?

S: No estamos preparados para hacer más comentarios mientras que esté usted grabando…

VIGILANTE DE SALA: A decir verdad… Me tiene sin cuidado que esté usted grabando o no. ¡Quítese eso, como lo hizo conmigo esta mañana… y puede caminar libremente por esta galería!

FE: Ajá.

VIG: ¿Está bien? Eso es todo lo que tiene que hacer.

FE: Bueno, por qué me lo tengo que quitar?

VIG: Eso no le importa. Es todo lo que tiene que hacer… Lo siento mucho pero yo no… yo sólo soy un vigilante.

FE: ¿Es usted un vigilante de sala?

VIG: Sí.

FE: Es usted vigilante de sala y como vigilante de sala no me permite entrar con mi sombrero puesto.

VIG: Lo siento muchísimo, pero no puedo. Hasta que no recibamos una decisión al respecto.

FE: Oh, bueno, ¿y cuándo vamos a recibir el fallo?

VIG: Probablemente pasadas las cinco y media o seis de la tarde.

CORTE

FE:… que vaya a recibir una decisión al respecto. Me gustaría ver a alguien allí.  ¿Podría llamar a alguien en frente mío?

S: Ya hemos llamado, señor…

FE: No se lo creo.  No le vi hacer llamada alguna.

S: No me vio haciendo la llamada porque yo no la hice, pero el caballero sí llamó.

FE: ¿Cuál caballero?

S: No estoy preparado para discutir más este asunto con usted hasta que llegue el fallo. Ahora, usted puede apagar ese…

FE: Si pregunto por el fallo es porque me gustaría poder entrar.

S: Usted está desperdiciando su cinta.

E: No estoy desperdiciando mi cinta… y bueno… qué más dá?  Je, je.  ¿Me está sugiriendo no desperdiciar mi cinta?

CORTE

FE (dirigiéndose al supervisor nuevamente): ¿Me puede dar el nombre de la persona con la que pueda yo hablar personalmente? (Silencio) Cuál es su… L… H… L. Supervisor. Sr. L., ¿me puede dar el nombre de la persona con quien pueda hablar personalmente para entrar a la Tate? (Silencio) ¿Sr. L? (Silencio) Bueno, entonces yo voy a entrar… (L. sujeta el brazo de FE.  Sr. L., usted está usando… usted está recurriendo a la fuerza.

L: No estoy usando ninguna fuerza.

FE: Bueno, ¡alguien está usando fuerza!

VIG: Eh, bueno. Eh, estamos esperando…

FE: En verdad, están ustedes usando fuerza.

VIG:… por instrucciones. Eso es todo lo que tenemos que hacer.

FE: Bien, entonces solicito, de persona a persona, ¿quién…?

L: Ya le hemos explicado que alguien irá a venir.

FE: Me gustaría saber el nombre de esa persona.

VIG: Lo sabrá cuando venga.

FE: ¿Cuándo irá a venir?  ¿A las cinco y media como me dijo?

VIG: No demora.

FE: Yo no puedo esperar hasta las cinco y media. Tengo que ver las obras.

L: Puede ver las obras si se quita esa cosa de la cara.

FE: ¿No será esto una cuestión personal?  ¿O es un asunto del museo, sr. L?

L: El museo…

FE: ¿Es una regla del museo?

L: ¡SENTIDO COMUN!

FE: ¡SENTIDO COMUN?

L: Sí.

FE: Yo refuto su Sentido Común, señor. Voy a entrar.

CORTE

L: Hay un caballero viniendo ahora…

FE:… Está usted usando fuerza… Me está usted empujando…

VIG: No, no lo he hecho.

E: Me está empujando.

VOCES: Están viniendo ahora.

Tres o cuatro hombres bien vestidos se acercan a FE, rápida e inmediatamente lo agarran en un intento de empujarlo del lugar.  Varios espectadores presenciando el incidente previenen esta acción.

FE: ¡Ah! Está usando la fuerza para impedir mi entrada.

GUARDIA DE SEGURIDAD: ¿Le importaría salir de la galería, por favor?

FE: Me gustaría saber por qué motivo, señor.

ATAQUE (Dos oficiales de seguridad y un guardia ponen sus manos sobre FE). 

FE: Me están ustedes tocando. Me están tocando. Yo no estoy creando un disturbio.

LUCHA (con el micrófono).  El brazo de FE es fuertemente agarrado y torcido.   

FE: Me están insultando.

Oficial de Seguridad: ¡Quítenle eso!

FE: Me están tocando físicamente.

(Ellos se alejan para llamar a la policía. FE es detenido por un vigilante de sala.)

SIGI: ¡No pueden ustedes…! ¡Lo saben! Quiero decir… en problemas.

VIG:… este caballero-(susurrando)

SIGI: ¡Pero no lo pueden tocar!

VIG: Mire, está bien, no lo voy a tocar más, tengamos cuidado.

FE:… porque acaba usted de estropearme , señor. Usted me acaba de tocar y mi dedo me duele mucho.

VIG (fuerte susurro): Este hombre… puede entrar siempre y cuando se quite esa cosa.  Eso es todo. Si se quita eso estará tan libre como un pajarito… tan libre como sea que sea. Ahora, ¿por qué, por qué no lo quiere hacer?

FE: Está bien. Me lo voy a quitar ahora, pero entonces…

VIG: Muy bien, señor.

FE:… los confrontaré porque me han estropeado y los he de acusar con la policía.

VIG: Está bien.

FE: Porque todo está grabado.

VIG: Así es.

FE: Bien. Los acusaré con la policía de aplicarme daño físico para impedir mi entrada a la Tate.

L: Yo no lo he tocado…

FE: Usted me ha tocado, y tengo testigos.

L: Yo no lo he tocado.

FE (Dirigiéndose a una persona presente): ¿Actuaría usted como testigo de que ambos me tocaron?

L: Yo NO lo he tocado.

FE: Sr L… H. L. Ustedes me han tocado.

L: No estoy dispuesto a continuar discutiendo con usted.

FE: Muy bien. Entonces voy a entrar. Muchas gracias.

L: Entre. Ya se ha quitado esa cosa.

CORTE

El 4 de febrero en la Galería Sigi Krauss, Felipe Ehrenberg y otros miembros del Taller Polígono (Polygonal Workshop) escenificaron una ‘exhibición de la basura’ (originalmente motivada por la huelga más reciente de recolectores de basura) y la presentaron como una situación continua durante la cual las ideas del público fueron procesadas por el Taller Polígono.

7/4/2021

Vario incendios pequeños y leche, Ed Ruscha, 1964

Un libro de artista
un ejercicio conceptual 
quince imágenes en blanco y negro 
de pequeñas llamas emitidas por estufas, 
cigarrillos, fósforos... 
seguidas de un vaso alto de leche 
para calmar la acidez estomacal.
1964.

 

 

entrevista completa: aqui

17/2/2021

Obra PEQUEÑA: ¡eso es!

«Obra pequeña: ¡eso es!, ¡eso es! PEQUEÑA. Este es uno de los adjetivos para definir lo bello en arte. Aun el Moisés, con ser tan inmenso, te parece que lo puedes llevar para la casa. Pero más aún lo griego. Las Venus y el Efebo del Subiaco te dan la impresión de que puedes llevarlos, que caben en todas partes. Lo bello no tiene dimensiones. Los que hayan contemplado a los dioses griegos y al Moisés, me comprenderán. Al decir pequeño, quiero significar lo que no tiene longitud, ni latitud, ni espesor; que nada le sobra; que es una idea materializada y que la materia es la precisa para que la idea se manifieste.

Sigamos, pues. Quizá la palabra no sea pequeña, sino liviana. Las obras feas, pesan, y es propiedad de la belleza espiritualizar la materia.

Pequeño, sencillo y liviano tienen casi el mismo significado en este ensayo sobre el arte.»

 

El Hermafrodita dormido, Fernando González, 1933.

16/12/2020

Diálogo de mãos

Lygia Clark (1966)

 

Para construir una cinta de Möbius, se toma una tira de papel, se da media vuelta a uno de sus extremos y se pegan. Es una superficie que solo posee una cara. Tiene solo un borde. Es una superficie no orientable.

«Este sentimiento de totalidad capturado en el acto debe encontrarse con alegría, para aprender a vivir sobre el terreno de la precariedad. Este sentimiento de precariedad debe ser absorbido para que se descubra en la inmanencia del acto el sentido de la existencia». Lygia Clark and Yve-Alain Bois. “Nostalgia of the Body” October, Vol. 69 (Summer, 1994), pp. 85-109.

 

16/12/2020

Estruturas de Caixas de Fósforos

Lygia Clark (1964)

 

 

9/8/2020

Enunciados

«Dos minutos de pintura en aerosol aplicada directamente sobre el piso utilizando una lata estándar  de pintura en aerosol»

Lawrence Weiner, (1968) Language as sculpture.

8/8/2020

C O L E C C I Ó N

La Ene, Nuevo Museo Energia de Arte Contemporáneo

La colección de La Ene no necesita de grandes depósitos ni expertos conservadores, no corre peligro de perderse en una inundación ni está a merced de la humedad y los cambios de temperatura. La colección de La Ene existe en la memoria como conjunto amorfo en constante transformación, capaz de ser reactivado tantas veces como sea necesario. La colección de La Ene puede viajar en un pendrive, en un disco rígido, en un papel o en la cabeza de una persona. La colección de La Ene puede ocupar cualquier espacio en el que se la instale sin jamás perder su energía.

Las siguientes piezas forman parte de nuestra colección, adquiridas entre 2012 y 2017

The following pieces in order of acquisition are part of our collection, assembled between 2012 and 2017

-Radames Juni Figueroa, Never-ending Tropical Fountain, 2009

-Franco Ferrari, Andrea Sacchi, 2011

-Felipe Salem, Gigante, 2011

– Sofia Gallisá Muriente y Zaq Landsberg, Defiance, 2010

– Esteban Valdés, Solidaridad obrea, 1973

– Gala Berger, Sucursal, 2011

– Marcela Sinclair, Museo (construcciones efímeras), 2011

– Oficina de legales, Entrevista, 2011

– Anonimo, Buque Yapeyú, 1956

-Leonel Pinola, Le musée cèst moi, 2013

-Marina Reyes Franco, Modelo Ene, 2011

-Nicolas Robbio, Propuesta para una bienal vacía, 2008

-Adriana Minoliti, Museo Queer, 2013

-Lino Divas, Bandera para un museo iluminista de bajo consumo, 2013

-Otto Berchem, Flag para La Ene, 2014

-Basica TV, Shade, 2015

– Daniel Aguilar Ruvalcaba, El mundo será un museo, 2014

– Fernanda Pinta y Federico Baeza, Archivo oral de arte latinoamericano. Conferencias Escogidas. Primera Entrega. Yo mismo, Oscar Masotta, 2015

-Juan Caloca, Pabellon insurrecto, 2015

– Dudu Quintanilla, Passinho, 2015

-Daniel Alva Torres, Antes que artista…, 2017

-Sol Pipkin, Tenemos un pasado espléndido por delante, 2017

-Juan Reos, Monumento a la bala perdida,2017

-CAYC, Exhibición homenaje a Salvador Allende, 1973

-Lea Lublin, Adentro y afuera del Museo, 1968

-Fernanda Laguna, Carta para Victoria, 2008

Sucursales

Las sucursales son la manera en la que nuestra colección y el Museo La Ene viajan y establecen bases en diferentes latitudes. Sus características particulares son la incorporación de elementos de traducción propios del lugar donde se instala la Sucursal y su capacidad para elegir proyectos que puedan dialogar con el nuevo espacio a ocupar. Con especial interés en producir el mismo sentido que La Ene tiene en su lugar de origen, se trasladan también aspectos relacionados con nuestra Area de Influencia Ampliada y Residencia.  Las Sucursales pueden ser organizadas en cualquier tipo de espacio, al igual que nuestra colección, su naturaleza es la adaptabilidad.

8/8/2020

M U S E O

Marcela Sinclair, Museo (construcciones efímeras), 2011. 

Colección La Ene, Nuevo Museo Energía de Arte Contemporáneo.

8/8/2020

Centro de ocio

David Shrigley

19/6/2020

Un agachese de muchos

El curador Maykson Cardoso hace un agáchese que es una exposición contrabandeando objetos desde América Latina hasta Europa. La exposición cabe en una maleta. 

Al fin y al cabo, Hecha la ley, hecha la trampa, o: el contrabando como alternativa produjo su primera acción – Acción # 1: A RAS DEL SUELO–el 18 de febrero de 2017, en la acera de la Aduana Marítima, ubicada en el antiguo Puerto de Mercancías y al lado de la estatua de Cristóbal Colón apuntando hacia el mediterráneo, en Barcelona.

Hecha la ley, hecha la trampa.

19/6/2020

Videopost

2 cintas de 30 minutos, cada una con 17 proyectos de arte postal para video, realizados y presentados en MAC por Jonier Marin, del 8 al 14 de octubre de 1977. Itamar Martínez, Jean Kuhl, Hervé Fischer, Alain Snyers, Oscar Caraballo, Fred Forest, Antonio Ferro, Clemente Padín, Mukata Takamura, Antonio Vigo, Romano Peli, Rachid Koraichi, Untel Group, Jonier Marin, Klaus Groh, Eduard Bal y Pawel Petasz.

 

Jonier Marín 
Videopost, 1977
Impresión offset
3,5 x 5 cm c/u
Colección MAMBO

14/6/2020

huevo y poesía

Joan Brossa, Eclipsi, 1988

Joan Brossa y su iconoclasta jerarquía en Eclipsi. Brossa fue un poeta catalán que pedía huevos fritos porque no sabía cómo freirlos. Solo sabía hervirlos. Estampó un huevo frito en el pecho de un cocinero a manera de condecoración. El huevo del caos es un huevo al que se le da cuerda. La vertiente mística del huevo sugiere la representación del alma y todo aquello que está en potencia, lo que puede ser, lo contingente. La nada previa al estallido del universo, eran todas las posibilidades que podían concretarse.

 

Joan Brossa, El huevo del caos, 1988. 

 

«Con la poesía visual se vuelve de algún modo a los ideogramas, que están en el origen de la escritura. Pero la poesía visual ha sido un proceso dentro de mi obra. Empecé diciendo cosas a través del lenguaje, que tenía mucha importancia, pero llega un momento en que adopto un fórmula antirretórica, buscando el encuadre de la realidad pero con el mínimo de adjetivos, porque me interesa la cabeza y no la peluca… Esto me llevó a la descripción minuciosa del objeto, y de ahí a la poesía visual hay un paso. Nada ha sido gratuito, sino todo un proceso que se ha ido consolidando: pasé del soporte del papel al soporte del objeto y luego ya al objeto por sí mismo.»

 

12/6/2020

shows en maletas

 

“En América Latina también estaba tratando de promover una serie de «shows en maletas» que los artistas pudieran transportar de un país a otro, evitando las instituciones y permitiendo más redes internacionales e interacción cara a cara entre artistas.” 

Lucy Lippard, Curating by numbers

 

19/5/2020

Total art matchbox

Ben Vautier, Total Art Matchbox, 1966.

USE THESE MATCHES TO DESTROY ALL ART – MUSEUMS ART LIBRARY’S – READY-MADES – POP-ART AND AS I BEN SIGNED EVERYTHING WORK OF ART – BURN – ANYTHING – KEEP LAST MATCH FOR THIS MATCH –

·fluxus·

19/3/2020

Dados

Peter Downsbrough, Then, 2016

23/10/2019

Portátil: una colección entre muchas posibles

«Mirar con delicadeza versus el gran espectáculo.»

Zalamea, Gustavo. 2002. Portátil. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.

23/10/2019

Portátil: una colección entre muchas posibles

“Portatil es un teléfono que se lleva a todas partes” como aparato de la comunicación instantánea que encarna aspiraciones en la eficacia de la acción. “El concepto de portátil, se relaciona con algunos materiales: el plástico, por ejemplo, los poliestirenos sintéticos, que se caracterizan por su adaptación a cualquier necesidad industrial /vasos, objetos, ropas, muebles, automóviles” Lo portátil se presenta con una “despreocupación corrosiva por el centro, por la tradición y por el poder”. Es una colección que sale de un museo universitario y se concentra en el aspecto más caprichoso de su estatus: el movimiento. Por fuera de los muros del museo, la colección se presenta en su movimiento centrifugo más básico.

Anotaciones:

Viaje;

Relaciones vehículo – paisaje

Relaciones viaje – equipaje

Equipaje; ser híbrido hecho de carne, sangre, y sueño, cuero, cartón, lona, aluminio. Compuesto auto portante. Lo útil para sobrevivir en un medio hostil.

Evaluación de los objetos sobre los cuales veníamos. Niños/ valijas de siete leguas. Caja enigmática (auscultación) fabulosos secretos. Abrete sésamo. (Escenografía de la estación del tren) (Teatro demostrado de caracoles) (arrancador de dientes de dragón) (La valija de la mujer fakir).

Colados, auscultados, sondeados, palpados, descritos, minuciosamente, los objetos guardan siempre una parte irreductible de análisis. Algo de irracional que les da ventaja. Interfieren en nuestro universo afectivo pero son signos en bruto y por lo tanto peones avanzados en el tablero del universo mágico”

Modelo de la anarquía (Dispositivo que establece un orden basado en la anarquía). Modelo de la exposición = modelo de proliferación. Nomadismo. Modelo de la anarquía trasladado a la esfera de la política = anarquía entendida como organización libertaria (por completo opuesta a cualquier justificación del uso de la fuerza en la actualidad) y por principio.

Anarquía. En sentido propio, el estado ideal de la sociedad, de la que se ha excluído todo tipo de explotación (todo tipo de dominio del hombre por el hombre). El sistema capitalista y sus medios de comunicación transmiten la idea de que se trata de una situación política en la cual la constitución, el derecho y las leyes han perdido su validez = el caos. Se trata de una falsificación, de una adulteración de la idea original.

Proyectos inclusivos:

Veáse Arte en Emergencia

Veáse artículo Los proyectos inclusivos en el arte contemporáneo en Bogotá. Nueva Fauna y Flora de Fernando Escobar y y la Bienal de Venecia de Bogotá de Franklin Aguirre.»

Zalamea, Gustavo. 2002. Portátil. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.

 

23/10/2019

Escapar al origen, sea cual sea.

«Nada convincente, averiguable, permite decir que un cúmulo, un depósito de cosas, llamado tesoro, sea un agregado homogéneo de cosas. Los propio de un tesoro es sobre todo su amplitud. Es ella quien le proporciona su brillo, su meraviglia, el halo que parece unificar los objetos amontonados y oscurecer su origen real. Que conozcamos la historia de aquellas cosas, su pedigrí, al artesano que las ha producido, no cambia nada. La cosa exhibida como elemento del tesoro escapa a su origen, sea cual sea. El tesoro es un despliegue de cosas fetichizadas, llenando una habitación, un lugar, una cripta donde se opera la alquimia de la fetichización»

Remo Guidieri, El Museo y sus fetiches. Madrid: Tecnos, 1997. 

28/5/2019

La bolsa para transportar; La teoría de una ficción

En «The Carrier Bag Theory of Fiction», Ursula Le Guin presenta una teoría; la primera herramienta fue una bolsa para llevar comida, en lugar de lo que siempre creímos; un arma. «The Carrier Bag Theory of Fiction» da peso a las mujeres como las primeras creadoras de herramientas. Le Guin establece una conexión entre la historia de los orígenes y la escritura de ficción. Contraria la instaurada epopeya del héroe que va a la batalla, Le Guin plantea la novela como una forma femenina, principalmente porque rechaza la noción de un héroe.  “La forma natural y adecuada de la novela podría ser la de un saco, una bolsa. Un libro contiene palabras. . . Una novela es un paquete de medicina, que contiene cosas en particular, una relación poderosa entre nosotros y con nosotros «.

 

30/4/2019

¡Este no soy yo!

-Primera parte;

Forme un círculo en medio del patio con todos sus compañeros. 

A la cuenta de ¡NINJA! todos saltarán y tomarán una posición. Todos deben quedar estáticos. 

Quién dirige comienza con el juego y se hará en sentido antihorario.  

Debe hacer un movimiento en seco intentando tocar a su compañero más próximo del codo hacia los dedos. Al terminar el movimiento debe quedarse estático en la posición que se encuentre. El compañero tiene la posibilidad de evitar el contacto, debe ser un solo movimiento en seco. 

Si el atacante consigue tocar a su compañero, el atacado perderá el brazo –lo deberá inmovilizar tras su espalda y no lo podrá volver a utilizar para atacar-.  

Si el atacado pierde sus dos brazos queda descalificado y sale del circulo. 

A medida que los integrantes van siendo descalificados el circulo se va cerrando, cubriendo los espacios que dejaron los ausentes. 

-Segunda parte;

Haga que todos comiencen a caminar aleatoriamente por todo el espacio.  

Mientras todos caminan alguien se encargará de hacer tres ruidos – un aplauso, dos aplausos, un grito-.  

Cada vez que los participantes oigan 1 aplauso, deben agacharse y continuar la caminata.  

Cuando oigan 2 aplausos deben saltar y continuar la caminata.  

Cuando oigan el grito deben detenerse y quedarse inmóviles hasta volverlo a escuchar. 

 

-Tercera Parte 

Mientras todos siguen caminando al azar, controle el ritmo de caminata. Para hacerlo, aplauda. Ellos deben obedecer a su ritmo con su andar. 

 

 

-Cuarta parte 

Cuando los participantes siguen con la caminata aleatoria, deben sostener la mirada con quien se cruzan.

 

 

-Quinta parte 

Formar grupo de 4 integrantes.  

Un integrante siempre estará al frente de los demás integrantes –fijo-. 

Los integrantes frente al integrante -fijo- deberán proponerle un rol; crear una historia que haga que este integrante se convierta en otra persona actuando. 

Cada 20 segundos quienes observan darán la pauta de cambio, de esta manera pasara un siguiente integrante a proponerle otro papel al integrante fijo. 

Al cabo de 1 minuto, el participante fijo ya habrá improvisado con sus compañeros móviles a jugar a ser 3 personas diferentes. 

Al volver al primer personaje, retomar en el momento en el que quedaron en la improvisación. 

  

Cada parte tiene una duración de 5-10 minutos aproximadamente. 

30/4/2019

Preguntas errantes

¿Usted se ha preguntado? …

Últimamente he caído en cuenta que me la paso preguntándome todo.

Me he preguntado por qué hablo tanto, y me doy cuenta que es porque la gente responde así a mis preguntas con sus diferentes perspectivas.

Me he preguntado si las palabras tienen dueño, y me doy cuenta que no, son de quien las necesita.

Me he preguntado qué es ser polémico, y me doy cuenta que todo lo diferente es extraño.

Me he preguntado una fórmula para la felicidad, y me doy cuenta que no existe una fórmula más sensata que el vivir.

Me he preguntado si algún día se deja de sufrir, y me doy cuenta que algunos sí, pero otros tan solo aprendemos a sobrellevar el dolor.

Me he preguntado si algo nos pertenece, y me doy cuenta que no hay nada más subjetivo, egoísta y capitalista que lo propio.

Me he preguntado por qué la maldad, y me doy cuenta que es tan solo un tirano sostenido por el miedo.

Me he preguntado si la amistad es acolitar, y me doy cuenta que es decir la verdad sin miedo.

Me he preguntado si llevo el arte a todos lados, y me doy cuenta que es él quien me lleva a mí a donde le da la gana.

Me he preguntado si, en realidad, es insensato tener fe en la humanidad, y me doy cuenta que desconfiar y triunfar no van de la mano.

Me he preguntado si disfruto mi vida, y me doy cuenta que por andar preguntando pendejadas no disfruto los pequeños placeres de la vida.

Me he preguntado si he sido consciente de la levedad y la tranquilidad, y me doy cuenta que sí, que fue en una residencia, fue Cachipay.

Me he preguntado si tengo respuestas, y me doy cuenta que cuando las tengo, me cambian las preguntas.

30/4/2019

La cacofonía del mito

 

“Ojalá esto sirva, ojalá eso pase, no quiero cansarme. Vamos a ver qué pasa, si se rompen los platos, los pocillos, las sillas. Lagos, piscinas, casas, fantasmas y café. No espero nada y lo espero todo. Pienso en todo y no quiero pensar en nada. Vamos a ver qué pasa; y ojalá esto sirva, ojalá eso pase, no quiero cansarme.” (22 de marzo 2019, llegando a Cachipay.)

Todo era tremendamente simple. Nada tenía sentido, todo pasó bajo el sol de una tarde de domingo. El espacio: Una piscina vacía. El motivo: ser leves. Los participantes: nosotros y nuestra conciencia. Era sólo seguir un conjunto de instrucciones que llevarían a un resultado que ni yo –quien se supone había pensado en el ejercicio– esperaba del todo. El sol, el cansancio, el tinto, los textos, los tobillos torcidos, los pies descalzos y la mente de cada uno fueron suficientes para invocar al eco; invocar a una cacofonía de palabras que expresaban asuntos que nada tenían que ver con lo irreal, con lo reflexivo, con lo mítico, pero que en conjunto formaban una nueva percepción de sí mismos. Se transformaban, se entrelazaban, y formaban entre sí el mito del eco de la piscina.

Érase una vez 15 personas dispuestas a dejarse ensordecer por insensateces, por su propia mente. Érase una vez 15 personas que decidieron enfrentar el sol para estar dispuestas a dejarse ensordecer por las palabras y sus múltiples combinaciones. Érase una vez 15 personas, que a través de un juego de decisiones, de persecuciones y lectura automática, lograron crear un mito del eco; un rito que quedaría impregnado en la memoria de las paredes de baldosa, un trampolín desvencijado y agua podrida.

 

Las instrucciones eran simples y claras. Era un juego, un punto de encuentro entre cosas que en general nunca se encontrarían. Se trataba de la combinación de un cadáver exquisito con el tradicional juego pato, pato, ganso. Se entregaría a cada participante un libro sobre botánica, sobre rosas, sobre perros, sobre cualquier cosa. De ahí, todos los participantes del ejercicio menos uno deberían sentarse en círculo, como en pato, pato, ganso y esperar a que el que los circundara ejecutara el comando.

 

 

– Un golpecito en la cabeza ordenaba al hablante a ejecutar lectura automática según sus reglas.

 

– – Dos golpecitos en la cabeza indicaban que debía parar.

 

– – – Tres golpecitos en la cabeza indicaban que el participante sentado debía ponerse de pie y salir corriendo alrededor del resto de participantes sentados, para competir con su ejecutor el puesto de hablante o de ejecutor de comandos.

 

 

inicio//Pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, pato, ganso 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Eso escuchaba en mi cabeza combinado con los múltiples nombres de especies de rosas: Rosa banskiae, Rosa centifolia, Rosa gallica, Rosa sempervirens, Rosa damascena, Rosa glauca, Rosa laevigata, Rosa rugosa, Rosa moschata, Rosa wichuralana, 21, Rosa rubiginosa, las rosas se deben cortar, 22, Rosales modernos, (alguien hablando al revés). pato, pato, pato, (alguien tocó mi cabeza dos veces debo parar), (alguien sigue hablando al revés), border collie, 30. (alguien lee como disco rayado).

Pensaba en esa cacofonía sin sentido, en esa nueva teoría natural sobre el sonido, los perros y las flores. Pensaba en lo que Georges Perec denomina como el espacio inhabitable; ese espacio que es “el mar vertedero, las costas erizadas de alambre de espino, la tierra pelada, la tierra osario, los montones de caparazones, los ríos lodazales, las ciudades nauseabundas”. Los huecos de piscina, el agua estancada en las baldosas, los tubos de PVC desvencijados. “La arquitectura del desprecio de la pamema (…) lo reducido, lo irrespirable, lo pequeño, lo mezquino, lo estrechado, lo calculado justo a tope”[1]. Pensaba en cómo nosotros negábamos por un momento el carácter inhabitable extraño de la piscina vacía. Que la hacíamos nuestra. Que si de ser por nosotros hubiéramos dejado alguna huella visible o palpable en las paredes de ese cuadrilátero extraño.

Sin embargo, fuimos más allá y dejamos la huella impalpable, la huella de la memoria. Paloma hablaba de la energía y de la carga que tanto las personas, los objetos, e incluso las acciones, eran capaces de dejar en un lugar cambiándolo para siempre. Dejamos nuestras voces, la nueva teoría natural que existió durante unos minutos pero que nadie escribió. Dejamos el mito del hecho, de la acción efímera. Dejamos las palabras que habitaron el espacio; el ruido y el silencio que el viento se llevaría pero que quedaría por siempre impregnado en las juntas de las baldosas con cloro lavado y hojas.

No había objetivo más allá del juego, de la toma de decisiones, de la aleatoriedad. Tal vez el punto más importante se encontraba en la misma toma de decisiones, la cual no dependía sólo de quién elegía al participante para luego designarle la tarea de leer, callarse o correr para relevar su puesto. Dependía también del hablante, de cómo hacía suyo el ejercicio de azar. Algunos la captaron, otros no. Unos se limitaron sólo a leer como siempre habían estado acostumbrados, y otros jugaron con las estructuras gramaticales, con lo que veían sus ojos, con los números, las vocales, leer al revés o al derecho, repetir.

El mito se construye desde la presencia efímera en el espacio. Ese día se construyó desde el mismo mito de la actividad de clase, de la reunión de estudiantes en una finca para pensar en la levedad. Daniel mencionó esto alguna vez (no sé si hace un mes o la semana pasada), y está en lo cierto. Lo que se le escapa es que lo que hacemos permanece en el mito para todo el mundo y es algo que creamos y que sólo entendemos nosotros. Y eso está bien. Por ahora la piscina sigue vacía, quién sabe por cuantos días, meses o años más, pero ahí sigue nuestro aliento, nuestras pisadas y el barro que llevamos desde el lago aledaño hasta su suelo. Ahí siguen los libros sobre plantas, sobre perros y sobre “La inteligencia de las flores”. Ellos cuentan sus historias pero ahora también la nuestra.

María José Dávila

 

Bogotá, no-sé-cuánto-tiempo-desde-Cachipay. (2019).

[1] Georges Perec, “Especies de espacios”, Fotocopioteca Lugar a Dudas, 41 (2014):41. (Quise hacer una selección de los espacios que Perec considera inhabitables y combinarlos con lo que es mi visión de la piscina como lugar inhabitable, sólo por si acaso.)

30/4/2019

Ritual de sanción cósmica

Volar, lo que se dice volar, no vuelo.

Flotan las cenizas de la fogata causante de la reunión de la gente. A decir verdad, creíamos ascender juntos. Era un revoloteo de veinte, tal vez unos menos. Empezaron como algunas instrucciones precarias que luchaban para convertirse en experiencia. Al comienzo, dudé que pudiéramos conectar. Sin embargo, bastó sólo un segundo para cerrar los ojos y elevarnos.

 

Arda.

Viaje.

Siéntese.

Cierre los ojos.

Sea leve.

Sea un objeto.

Úntese.

No se salte la instrucción.

Cállese.

Beba.

Piense.

Repita.

Concéntrese.

Pase el signo.

No ensucie el piso.

Lávese los pies.

Frótese y límpiese.

 

Los signos inofensivos se entrelazaban, se compenetraban. Que bien se sentía mi pie rozando la tierra húmeda, beber del agua que tomaban todos, el calor de las hojas en mi frente y el roce de la tela en mi piel. Se me olvidó la casa que me causaba temor y la nostalgia que me había perseguido por todo el camino. Incluso, pensé que al acabarse los signos se terminaría la experiencia, pero me di cuenta de que era sólo el comienzo.

 

Los rituales siempre me habían parecido algo pesado y nunca imaginé que podría «dirigir» uno. Se necesita una persona a cargo que proponga una situación- o en algunos casos que la cree por completo-, de las instrucciones adecuadas para que todos puedan conectarse y lo más importante, no se vea afectada si a nadie le interesa lo que dices. Algunos se lo tomaron un poco a chiste y eso estuvo bien, otros no entendían el porqué de las instrucciones, pero accedieron a todo. Otros, como Linda, se lo tomaron muy enserio de p a pá y unos cuantos no hacían más que mirar el fuego. A decir verdad, no esperaba más, pero tampoco esperaba menos.

Volar, lo que se dice volar, no vuelo.

 

 

26/2/2019

Todos estamos haciendo cosas

“En realidad, todos estamos haciendo cosas. Más que artistas, que suena hueco y pomposo, somos artesanos, es decir, gente que hace cosas.”[1]

Hoy no hay ejercicio, hoy no hay carreta autónoma. Hoy sólo pienso en el cliché del artista: el bohemio, el libre, ‘el como el viento’. Es gracioso porque puede que lo sea, pero lo veo más desde la creación y la capacidad de pensar más allá de lo que ofrece el mundo. Pero la “vida” como tal del artista (o del que-hace-cosas) no es tan libre, tan bohemia. Hay trabajo, hay sudor y hay lucha. Hay trasnochadas y reflexiones sobre cómo conseguir material y cómo poner el pan sobre la mesa. Pero hay levedad en la forma en la que, desde esa misma pesadez, el artista se relaciona con el mundo: debe salir, debe mirar, debe hablar. Debe pensar sobre todo y sobre nada, e incluso puede no hacerlo. En cierto modo puede hacer lo que se le de la gana; no ha de quedarse quieto, ni de cuerpo, ni de mente o espíritu.
Somos gente que hace cosas y eso es leve. Lo pesado es pensar qué cosas, y si ver la carreta que nos metemos en la cabeza es un yunque que podemos soportar.

María José Dávila

[1]Enrique Vila-Matas, Historia de la literatura portátil. Barcelona: Anagrama, 2000. P. 81.

19/2/2019

Llévame a un sitio inútil

Por favor

Por, favor. Por favor. Por favor. Llévame a una página inútil

 

5/2/2019

El secreto de la iluminación suprema

La primera palabra: Jack Kerouac toma una mirada fresca a Jack Kerouac

“La vergüenza parece ser la clave para la represión en la escritura [y en otras cosas], así como en el malestar psicológico. Si no se adhiere a lo que primero pensó y a las palabras que trajo el pensamiento, ¿cuál es la sensación de molestia de todos modos, y cuál es la sensación de imponer sus mentiras sobre otros, o, es decir, esconder sus pequeñas verdades de otros? En el Sutra de Surangama, Gotama Budda dice: «si ahora estás deseoso de comprender más perfectamente la Iluminación Suprema, debes aprender a responder preguntas de forma espontánea sin recurrir al pensamiento discriminativo.»

La traducción es de google. Jack Kerouac, “La primera palabra: Jack Kerouac toma una mirada fresca a Jack Kerouac”, en The Portable Jack Kerouac, ed. Ann Charters (New York: Penguin Books, 1995), 486.

 

 

———— 05-02-19. À Transmilenio. Je suis à Transmilenio, Bogotá se fue porque no le contesté el teléfono patía. Faber Castell se lavó las bonito lado puente arranca desde el cuento p p p. Son dos equis edificios bruummm, rum comme le Transmilenio. La partitura roja del pasto shshshsh tiene como objetivo esta tarde derribo de come de pájaro columna. Maleta azul sucia se mezcla con UPN. Trayecto rápido del Transmilenio hágale rápido uh.  SH SH SH ventana suena como fresca gresca greca veinte años de casado. Sólo un mes muchacha vienen de la última pueblo agua. Caminando sobre la tele, listo.  Aquí acaba #1, excelente hijo.
30/1/2019

Segunda clase

Hoy el taller de arte portátil fue en un ascensor.

Alguien pensó que la elevación era otra forma de levedad.

Nos mareamos. 

6/1/2019

De pronto, hay una clase

Este curso propone, desde una posición abierta y dispuesta a la experimentación, difuminar los límites de la dicotomía entre los territorios que autorizan el conocimiento (el profesor, el texto académico, etc.) y la vida, la experiencia. Propone a los estudiantes, desde la colaboración, construir la clase. Así, la invitación es a examinar, discutir, crear y llevar hasta las últimas consecuencias las posibilidades de lo portátil. Lo portátil, por ejemplo, en contraposición a la idea de levedad. Es también una invitación a asumir la investigación como una herramienta de curiosidad y de exploración, sin ser un lugar seguro, con reglas y metodologías estables y más bien contemplarlo como un lugar donde cabe y donde es posible hacer cruces entre los elementos más dispares: un mercado, una red social, una telenovela. Todo cabe, todo hace parte de una metodología cercana a la de la cultura visual, donde se encarna la criticalidad, como un modo de vivir en el mundo. Es decir, la investigación como una herramienta para explorar la vida. Hacer un viraje que parte por preguntarte ¿qué es algo? Hasta ¿Qué hace posible? Y empezar diciendo, siguiendo a Irit Rogoff, dónde nos sentamos ¿Dónde nos sentamos dentro de todo esto? ¿Cómo nos implicamos, cuando somos confrontados con algo, como espectadores, participantes o miembros de la audiencia?

 Los encuentros de arte portátil no son una estrategia para ilustrar una idea, suponen ir más allá y apelar a la contingencia. No es una estrategia empaquetada, propia de la cultura neoliberal, todo tiene que ser fácilmente envasable, empaquetado y diseminado. ¿qué significa que algo pueda ser mostrado o una exposición finalizada? La invitación del curso es a abordar esto, como un problema que alude a lo curaduría contemporánea. Así, este curso no trata solamente del arte portátil como un problema fácilmente abordable, sino de buscar la levedad como recurso y la posibilidad de explorar formas menos estáticas y pesadas como recurso de exhibición.  

14/11/2018

Citar

“Escribir historia nos impone, en consecuencia, un citar historia. Pero ahí, en el concepto del citar, se da que el objeto histórico concreto quede arrebatado a su contexto.”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

29/6/2018

Arte Vivo

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El arte vivo es la Aventura de lo real, el documento urgente, el contacto directo y total con las cosas, los lugares, las gentes, creando situaciones, lo imprevisto. Es mostrar y encontrar el objeto en su propio lugar. Totalmente de acuerdo con el cine, reportaje, y la literatura como documento vivo. La realidad sin retoque ni transformación artística. Hoy en día me importa más un ser cualquier, contando su propia vida en la calle o en tranvía que el relato técnico y pulido de un escritor. No lo tanto creo futuro sin detenerse en la temperatura sin imaginar. De esta manera explícita porque, en los últimos anos, el arte plástico recurrió de manera consciente a jerarquizar el azar. Era una manea de descubrir la otra cara de la razón. Todo aquello que podamos pensar conscientemente /toda nuestra razón / nos limita y caemos muy fácilmente en estructuras elementales limitadas. Me parece estupendo aquello de que “ando siempre en dirección contraria a la que debes ir. Es la única manera de llegar a alguna parte”.

Debemos, no sé si ya lo dije antes, salir a la calle. Las huellas que trazan mis zapatos para ir de mi casa a la galería son más importantes que los cuadres que allí se exponen. no sé quién lo dijo, pero estoy totalmente de acuerdo.

una obra tiene sentido mientras se la hace como aventura total, sin saber lo que va a suceder. una vez concluida, ya no importa, se ha convertido en un cadáver. Por lo tanto dejarlos o quemarlos en paz. El artista actual ha perdido el sentido de la eternidad. Tambien hay que terminar un poco con la pasividad del publico. El cuplico, como publico, debe acabar. Sucediendo, pudiendo suceder en cualquiera, al lado de las carnicerías, panaderías, mercados, sastrerías teatrales, metro, morgue, calles y de los propios prostíbulos si los hubiera.

Dialogo en un ascensor, mirando tachaduras sobre la pared

–Que es mejor? Esto o hacer esto?

-Esto

-Llevarlo a verlo o traerlos a ver?

 

Provocar una situación por medio de algo que luego será destruido.

Única obra.

de: https://i.pinimg.com/originals/15/66/2d/15662dd8b4df3d0296946c9ba2ed3109.jpg

14/6/2018

Objeto

“Una obra de arte puesta en una galería pierde su carga, se convierte en un objeto portátil o en una superficie desacoplada del mundo exterior. Una habitación blanca y vacía con luces es una sumisión al neutro. Las obras de arte vistas en estos espacios parecen atravesar una suerte de convalecencia estética. Son vistos como tantos inválidos inanimados, esperando a que los críticos los declaren curables o incurables. La función del guardián-curador es separar el arte del resto de la sociedad.”

Smithson, R. and Jack D. Flam (1996) Robert Smithson: The Collected Writings. The documents of twentieth-century art; Berkeley, CA: University of California Press.

14/10/2017

Energías revolucionarias

“Breton […] fue el primero en dar con las energías revolucionarias que se contienen en lo ‘envejecido’, como en las primeras construcciones en hierro, en las primeras fábricas, las primeras fotografías, o los objetos que empiezan a extinguirse.”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

14/6/2017

Robert Filliou

Robert Filliou Galería Legítima (Galerie Légitime) 1962-1963 Recuperado de: http://4.bp.blogspot.com/_o8xEQUMYkUA/TKlQZt3elyI/AAAAAAAAEYk/uam-0tv_cfw/s1600/robert+filliou+galerie+legitime+(1).jpg

Robert Filliou Una nueva manera de quemar fósforos (A New Way to Blow Out Matches) 1980 Recuperado de: http://static1.printed-editions.com/upload/standard/Robert_Filliou_A_New_Way_to_Blow_Out_Matches_719.jpg

Robert Filliou Exposición congelada (Frozen Exhibition) 1972 Recuperado de: http://www.richardsaltoun.com/exhibitions/38/works/

 

 

Galería legítima (Galerié Legitimé) fue una galería imaginaria, que tomó la forma de un sombrero y le sirvió a Robert Filliou para mostrar su obra en galerías y museos. La “exposición congelada” es un sobre con forma de sombrero con impresiones, fotografías y documentos del festival de Misfits. En 1962, en el Festival of Misfits –una exposición de fluxus en 1962 en la Gallery One y el Instituto de arte contenmporaneo (ICA) de Londres- organizada en por Filliou junto con Daniel Spoerri, monta un dispositivo para componer poemas: un par de ruletas hechas con ruedas de bicicleta rodeadas de palabras y expresiones. El público puede componer obras efímeras con tan sólo hacer girar las ruedas. La exposición congelada en una segunda versión surge del momento en que Filliou toma el sobre en forma de sombrero con documentos del Festival de Misfits, lo envuelve en una bolsa plástica y lo pone en un congelador. Luego de descubrir que ha sido arruinada, diez años después rehace nuevamente 100 ejemplares de “exposición congelada”.

“Filliou creía que uno podía reconocer y desarrollar su genio (no su talento) en cualquier lugar y en todas partes – una especie de no lugar que llamó la Red Eterna. La potencialidad perpetua e inmaterial de la Red Eterna estaba ligada a un estado llamado Creación Permanente: Según este principio, el arte es vida es juego, y todos son parte de todo en el mundo, todo el tiempo. […] Filliou logró crear con éxito una micro-comunidad de convivencia propia, un espacio de corta duración llamado Centro de Creación Permanente (La Cédille Qui Sourit). Fundado en 1965 por Filliou y el difunto artista estadounidense George Brecht en una antigua tienda de radio y reparación en la pequeña ciudad de Villefranche-sur-Mer, en la costa mediterránea francesa cerca de Niza, el Centro adoptó una declaración de objetivos absurda: «Todas sus actividades comparten el énfasis común en el humor y el juego – aunque, como se señala en una carta a Brecht- “prácticamente todo, dependiendo de cómo se mire, podría implicar el humor y el juego”. Cédille era muchas cosas a la vez: un espacio artístico, un centro de investigación artística, una tienda de curiosidades, una sede para la Creación Permanente. Filliou y Brecht, junto con sus respectivas compañeras, Marianne Staffeldt y Donna Jo Jones, simplemente pasaban tiempo allí, pensando, leyendo, haciendo arte, organizando eventos, jugando juegos, bebiendo vino y saludando a visitantes, ya que estaban conectados a una vasta red de amigos y colaboradores – Dick Higgins, Dorothy Iannone, Alison Knowles, Nam June Paik, Dieter Roth, Daniel Spoerri, Emmett Williams y La Monte Young, por nombrar unos pocos – a los cuales solicitaron contribuciones de cualquier obra de arte, juguete, juego, idea u objeto que pudiera existir como un regalo. La idea era simplemente que la Cédille fuera un espacio para objetos que una galería tradicional no pudiera comercializar tan fácilmente, y cuyos contribuyentes debían seguir una guía: “lo que sea que haces, haz algo más”. Filliou y Brecht instaron a los artistas a hacer otra cosa: no inventar, sino desinvertar. Le pidieron a sus amigos que se sometieran a antologías de chistes o malentendidos. Ofrecían suscripciones a «poemas de suspenso», con nuevos fragmentos enviados por correo algunas veces a la semana. Dado que los objetos de arte en la Cédille estaban destinados a funcionar en una economía de regalos, era más un taller público colectivo que una tienda o una galería. A veces los artistas llamaban el espacio una no escuela de negaciones particularmente útiles, tal vez, a raíz de una época altamente comercializada y académica en el mundo del arte.”

Huberman, A. (2009, 11).

Talent is overrated. Artforum International., 48, 109-110. Recuperado de: https://search-proquest-com.ezproxy.uniandes.edu.co:8443/docview/214343750?accountid=34489

14/6/2017

Modelo para armar

“—La señora de Cinamomo no aparece por aquí desde hace una semana, me lo contó Curro —dijo atropelladamente Celia—. Me pregunto si no se le habrá contagiado la manía de los viajes y andará por ahí con la sobrina y ese sombrero que parece un televisor. ¿Te dije que esta mañana tuve noticias de Nicole? Están todos locos en Londres, parece que Marrast ha descubierto no sé qué cuadro. —La locura es portátil —dijo Hélène.”
Cortázar, J. (2004) Modelo para armar. Biblioteca Cortázar. Bogotá: Alfaguara.

14/6/2017

Ciudad Flotante

“Un sabio químico, un rival del doctor Liebig, que pretendía había encontrado el modo de condensar todos los elementos nutritivos de un buey en una pastilla de carne del tamaño de un peso, e iba a acuñar monedas con los rumiantes de las Pampas; –otro inventor de un motor portátil, un caballo de vapor que llevaba encerrado en una caja de reloj –, corría a explotar su privilegio de invención a la Nueva Inglaterra; otro, francés, de la calle Chapon, llevaba treinta mil muñecas de cartón, que decían «papá» con acento americano y no dudaba que tenía hecha ya su fortuna.”

Verne, J. (1961) Obras. Segunda edición. Los clásicos del siglo XIX. Barcelona: Plaza & Janés Editores.

14/6/2017

Instrumentos

“Los instrumentos eran:
l°. Un termómetro centígrado de Eigel, graduado hasta 150°, lo cual me pareció demasiado e insuficiente. Demasiado, si el calor del ambiente había de alcanzar esta temperatura, pues en semejante caso pereceríamos asados. Insuficiente, si se trataba de medir la temperatura de los manantiales o de cualquier otra materia en fusión.
2°. Un manómetro de aire comprimido, dispuesto de manera que marcase las presiones superiores a las de la atmósfera al nivel del mar, toda vez que, debiendo aumentar la presión atmosférica a medida que descendiésemos bájo la superficie de la tierra, el barómetro ordinario no sería suficiente.
3°. Un cronómetro de Boissonnas el menor, de Ginebra, perfectamente arreglado al meridiano de Hamburgo.
4°. Las brújulas de inclinación y de declinación.
5°. Un anteójo para observaciones nocturnas.
6°. Los aparatos de Ruhmkorff, que, mediante una corriente eléctrica, daban una luz portátil, muy segura y poco embarazosa.”

Verne, J. (1961) Obras. Segunda edición. Los clásicos del siglo XIX. Barcelona: Plaza & Janés Editores.

14/6/2017

Uniones

“Aparatos, puestos en escena, andamiajes, proezas, ejercen en Roussel dos grandes funciones míticas: unir y recuperar. Unir los seres a través de las dimensiones más grandes del cosmos (la lombriz y el músico, el gallo y el escritor, la miga de pan y el mármol, los tarots y el fósforo); unir los incompatibles (el hilo de agua y el hilo de tela, el azar y la regla, la incapacidad y el virtuosismo, las volutas de humo y los volúmenes de una escultura); unir, fuera de toda dimensión concebible, órdenes sin relación posible de tamaño […] Es así que se construyen, entrelazándose, las figuras mecánicas de los dos grandes espacios míticos con tanta frecuencia recorridos por la fabulación occidental: el espacio rígido, vedado, embrollado de la búsqueda, del regreso y del tesoro (es el espacio de los Argonautas o el del Laberinto) y el espacio comunicativo, polimorfo, continuo, irreversible de la metamorfosis, es decir, del cambio ante la vista.”

Foucault, M. (2007) Raymond Roussel. Buenos Aires: Siglo XXI.

14/6/2017

Procesión

“Mientras la procesión recorría con paso lento las calles de la ciudad, deteniéndose de trecho en trecho en los altares portátiles colocados en la vía pública, la catedral había quedado sometida al imperio del silencio más absoluto.”

Stendhal. (2013) Rojo y Negro. Madrid: Alianza editorial.

14/6/2017

El acto

“La “inexplicabilidad” irreductible de un acto atestigua el hecho de que lo que lo define es una temporalidad irreductible al espacio: el acto introduce un corte que separa el “después” del “antes”, una discontinuidad de la que no puede darse cuenta dentro de una disposición espacial de los elementos. En este sentido, el acto se contrapone a la tendencia a reducir el tiempo al espacio, es decir, la sucesión temporal a la coexistencia espacial y sincrónica, en juego en el arte lo mismo que en la práctica científica de nuestro siglo.”

Zizek, S. (1994). ¡Goza tu síntoma! Jacques Lacan dentro y fuera de Hollywood. Buenos Aires: Pons Nueva Visión.

14/6/2017

La velocidad de las cosas

Programa provisional (tabla) Recopilación de algunos elementos para el estudio de la velocidad de las cosas:
Apuntes para una teoría del lector
Una prueba irrefutable de la vida inteligente en otros planetas
Las señales capturadas el corazón de un festival
Pequeño manual de la etiqueta funeral
Sin título: otras digresiones sobre la vocación literaria
Notas para la nueva teoría
Monólogo para las ballenas y pequeño bastardo con la hermana fantasma
Los amantes del arte: un amnésico memorias
Última visita al cementerio de elefantes
Historia de monstruos
La chica cayó en la piscina de la noche
Tarjetas postales enviadas desde los hoteles rurales
Cambio en el cuerpo
Chivas Chivas Gonçalves: el arte de la escritura en esquelas
Notas para la teoría de un escritor
Nota final

Dussidour, D. (18 de agosto de 2009). El descenso al paraíso o la carrera contra el reloj. Recuperado de: http://remue.net/spip.php?article3341

14/6/2017

Ojos

“El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes sino nuevos ojos.”

Proust, M. (1990). En busca del tiempo perdido. Madrid: Aguilar.

14/6/2017

Viajero

“Un viajero no ve nada a fondo: su mirada resbala sobre los objetos sin penetrarlos.”

Balzac, H. Georges Cain, and Edward Picard. (1895) La Comédie Humaine of Honoré De Balzac: Lucien De Rubempré; the Duchesse De Langeais. Boston: Little, Brown, and Co.

14/6/2017

Manhattan

“La Ciudad del Globo Cautivo […] es la capital del Ego, donde la ciencia, el arte, la poesía y abiertas formas de locura compiten en condiciones ideales por inventar, destruir y restaurar el mundo de la realidad fenomenal […]. Manhattan es el producto de una teoría no formulada, el manhattanismo, cuyo programa [es] existir en un mundo totalmente fabricado por el hombre, vivir dentro de la fantasía […]. La ciudad entera se convirtió en una fábrica de experiencia hecha por el hombre, donde lo real y lo natural dejaron de existir. […] Una isla mítica donde la invención y la comprobación de un estilo de vida metropolitano, y su arquitectura concomitante, podrían ser realizadas como experimento colectivo […]. Unas islas Galápagos de nuevas tecnologías, un nuevo capítulo en la supervivencia de los más aptos, esta vez una batalla entre especies de máquinas […].”

Koolhaas, Rem. (1994) Delirious New York: A Retroactive Manifesto for Manhattan. New York: Monacelli Press.

14/6/2017

Movilidad

“Baudelaire muestra cómo la vida urbana moderna impone estos movimientos a todos; pero muestra también cómo al hacerlo impone también, paradójicamente, nuevas formas de libertad. Un hombre que sabe cómo moverse en, alrededor y a través del tráfico puede ir a cualquier parte, por cualquiera de los infinitos corredores urbanos por donde el mismo tráfico puede circular libremente. Esta movilidad abre un gran número de experiencias y actividades nuevas a las masas urbanas.”

Berman, M. (2011). Todo Lo sólido se desvanece en el aire: La experiencia de la modernidad. México: Siglo XXI.

14/6/2017

Tao

“Chalmers se levantó y tomó de encima de la chimenea un cofre cuadrado.
—Aquí tengo cinco gránulos de la droga Liao. Fue utilizada por el filósofo chino Lao-Tse y, bajo su influencia logró contemplar el Tao. Tao es la fuerza más misteriosa del mundo. Rodea y penetra todas las cosas y contiene en sí la totalidad del universo visible y todo lo que denominamos realidad. El que logre contemplar el misterio del Tao sabrá todo lo que fue y todo lo que será.”

Long, F.B. (1998). En libros de los mitos de Cthulhu. Nueva York: Random House.

14/6/2017

Pluma

“—Voy a hacer el experimento ahora mismo. Ponte, por favor, junto a la ventana y no dejes de vigilarme. ¿Tienes pluma? Asentí hoscamente y saqué mi pluma Waterman verde claro del bolsillo superior de la chaqueta.”

Long, F.B. (1998). En libros de los mitos de Cthulhu. Nueva York: Random House.

14/6/2017

Aligeramiento

“La razón estratégica de aligeramiento perspectivo de la ciudad. […] Que las grandes calles «no se prestan a la táctica habitual que se practica en las insurrecciones locales».”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

14/6/2017

Libro de Arena

“El narrador cierra el libro y luego intenta abrirlo de nuevo en la misma página. En vano, las páginas que acababan de abrirse no se encuentran ahora, por mucho que él las pase una y otra vez. El vendedor de biblias le cuenta entonces en voz baja que él ha comprado semejante volumen en un pueblo de las llanuras a cambio de unas cuantas rupias y una Biblia. Su antiguo poseedor, un intocable que no sabía leer, le había dicho que este libro se llamaba el Libro de Arena, porque ni el libro ni la arena tienen ni principio ni fin.”

Sloterdijk, P. (2006) Venir Al Mundo, Venir Al Lenguaje: Lecciones De Frankfurt. Valencia: Pre-textos.

14/6/2017

Shandy

“Te agradecería que insertaras aquí ahora una imagen de un manuscrito de Walter Benjamin, el admirable pensador que no sólo inventó la máquina de pesar libros, sino que prestó su rostro para la imagen del último shandy. No habría comentario completo de HALP si no apareciera este último eslabón de la cadena portátil: ese manuscrito del último shandy, para quien esta página, con sus 27 entradas, es un nuevo espacio nervioso donde pasear.”

Vila-Matas, E. (2002). Historia abreviada de la literatura portátil (2a. ed.) Barcelona: Editorial Anagrama.

14/6/2017

Cabeza de Medusa

“Señoras y señores, atiendan ustedes, por favor: “Uno quisiera ser una cabeza de Medusa”, para… ¡aferrar lo natural como lo natural por medio del arte! […] El arte, y, entonces, la cabeza de Medusa también, el mecanismo, los autómatas, lo extrañador y tan difícil de discernir, acaso, por último, no más que una ajenidad —el arte sigue viviendo.”

Celan, P. (2007). Obras Completas. Madrid: Trotta.

14/6/2017

Máquina de pesar libros

La Máquina de pesar Libros. Imagen tomada de: http://2.bp.blogspot.com/_hn0lcQYYR18/SqLiqIa9UbI/AAAAAAAAAB8/4ZfF3JJg1dE/s1600-h/DibujoDeWBY.gif

“Dentro de todo hombre obeso hay una máquina delgada que gesticula violentamente para que la dejen salir” (Boris Vian). Me acuerdo de esta frase de Vian y acabo pensando en Walter Benjamin, tan insustituible en la conjura shandy como su imprescindible máquina risueña de pesar libros, inventada para detectar las obras literarias que resultaban pesadas e insoportables y, por tanto, intransportables.

Cuando escribía HALP, al observar un día casualmente que las iniciales de este inventor (WB) eran las mismas que las del poeta W.B. Yeats, pensé en llamar Walter Benjamin Yeats al personaje del conjurado vienés, pero finalmente acabé dándole el nombre de Werner Littbarski: Werner en honor de Oscar Werner (uno de los actores de Jules et Jim de Truffaut) y Littbarski, en homenaje a un futbolista austriaco.

Hace unos días, en una vitrina del Museo de Escritores de Dublín, capté –te mando la fotografía- el dibujo de una máquina que W.B. Yeats diseñó en una libreta de uso personal. Es curioso, pero parece una máquina de pesar libros. Creo que, si cuando escribía HALP hubiera conocido ese bosquejo del poeta irlandés, tal vez no habría ni dudado a la hora de ponerle el nombre de Walter Benjamin Yeats al vienés que organizó aquella sonada fiesta portátil de Viena en la que Francis Scott Fitzgerald recobró por unos instantes la lucidez (exactamente cuándo dijo “A mí me habían invitado de verdad”) para a continuación perderla ya para el resto de la noche.”

Malú, D.T. (31 de agosto de 2009) La máquina de pesar libros. La costurera polar. Recuperado de: http://satamalive.blogspot.com.co/2009/09/11.html

14/6/2017

Lo sólido

“La pérdida de una aureola tiene lugar en un punto en que convergen el mundo del arte y el mundo corriente. No es únicamente un punto espiritual, sino también físico, un punto del paisaje de la ciudad moderna.”

Berman, M. (2011). Todo lo sólido se desvanece en el aire: La experiencia de la modernidad. México: Siglo XXI.

14/6/2017

Encuentro

«El encuentro es un espacio de práctica. «

Larnaudie, M. (2009). Constituante piratesque & Le répertoire des îles. Éditions Burozoïque

14/6/2017

El método dialéctico

“Caracteriza el método dialéctico su desarrollar métodos nuevos al encaminarse a objetos nuevos. En el caso del arte pasa justo lo mismo con la forma, que se distingue por desarrollar lo que van a ser las nuevas formas en su camino a nuevos contenidos. Y esto por cuanto sólo desde fuera una determinada obra de arte tiene una sola forma y un tratado dialéctico tiene un solo método.”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

14/6/2017

Venir al mundo

“Quien habla desde este lugar fronterizo tiene buenas perspectivas de participar en un intercambio de temperamentos.”

Sloterdijk, P. (2006) Venir al mundo, venir al lenguaje: Lecciones De Frankfurt. Valencia: Pre-textos.

14/6/2017

El acto de señalar algo

Alberto Greco, Vivo-Dito o “el acto de señalar algo” Gran manifiesto-rollo del arte Vivo-Dito. Dos fragmentos. Imagen tomada de: http://www.museoreinasofia.es/en/collection/artwork/gran-manifiesto-rollo-arte-vivo-dito-large-vivo-dito-art-manifesto-roll-2

“El arte vivo es la aventura de lo real. El artista enseñará a ver no con el cuadro sino con el dedo. Enseñará a ver nuevamente aquello que sucede en la calle. El arte vivo busca el objeto, pero al objeto encontrado lo deja en su lugar, no lo transforma, no lo mejora, no lo lleva a la galería de arte. El arte vivo es contemplación y comunicación directa. Quiere terminar con la premeditación que significan la galería y la muestra. Debemos meternos en contacto directo con los elementos vivos de nuestra realidad: movimiento, tiempo, gente, conversaciones, olores, rumores, lugares y situaciones.

Arte Vivo, Movimiento Dito. Alberto Greco. 24 de julio de 1962. Hora 11:30”

14/6/2017

Oesm

“Proust, sobre el museo: «Nuestro tiempo tiene la manía de querer mostrar todas las cosas tan sólo con aquello que las rodea en la realidad, suprimiendo con ello lo esencial, el acto del espíritu, que las aísla de ella. Se ‘presenta’ así un cuadro entre los muebles, las chucherías y los estampados producidos en la misma época, a manera de soso decorado […], en mitad del cual la obra maestra que estamos viendo mientras que cenamos nunca ofrece el placer extraordinario que tan sólo podríamos pedirle dentro de una sala de museo; una que simboliza mucho mejor en su desnudez, al prescindir de todos los detalles, los desnudos espacios interiores donde el artista se abstrae para crear».”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

14/6/2017

Palabras y sangre

“La noche cuando Sieroska se desnudó para meterse en la cama, después de un día horriblemente igual a los demás encontró el paquetito y, sacándolo del bolsillo, lo puso sobre la mesita de noche, dentro del circulo rosado de la luz. Era un paquetito humilde y vulgar, de papel amarillento, arrugado y sucio.”

Papini, G. (1972). Palabras y sangre. Barcelona: Plaza y Janes.

14/6/2017

Brújula

“Del vasto fondo de un cajón rubricado de sellos internacionales iban saliendo finas cosas inmóviles: platería de Utrecht y de París con dura fauna heráldica, un samovar. Entre ellas -con un perceptible y tenue temblor de pájaro dormido- latía misteriosamente una brújula. La princesa no la reconoció. La aguja azul anhelaba el norte magnético; la caja de metal era cóncava; las letras de la esfera correspondían a uno de los alfabetos de Tlön. Tal fue la primera intrusión del mundo fantástico en el mundo real.”

Borges, J.L. (1997) Ficciones. Madrid: Alianza Editorial.

14/6/2017

Lo más pequeño

“Nunca antes cobró tal relevancia la escala propia de ‘lo más pequeño’. También lo más pequeño de un conjunto, es decir, lo que es ‘poco’.”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

14/6/2017

Trabajo perdido

“Es trabajo perdido que tratemos de evocar nuestro pasado, siendo inútiles todos los esfuerzos que realiza nuestra inteligencia. Está oculto y bien lejos de su dominio como de su alcance, en algún objeto material […] que ni tan siquiera sospechamos. Y depende sólo del azar que lo encontremos antes de morir, o que nunca encontremos dicho objeto.”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

14/6/2017

Las palabras y las cosas

“Las utopías consuelan: pues si no tienen un lugar real, se desarrollan en un espacio maravilloso y liso; despliegan ciudades de amplias avenidas, jardines bien dispuestos, comarcas fáciles, aun si su acceso es quimérico.”

Foucault, M. (1984). Las palabras y las cosas: Una arqueología de las ciencias humanas. México: Siglo XXI.

14/6/2017

Ficciones

“En Buenos Aires el Zahir es una moneda común de veinte centavos; marcas de navaja o de cortaplumas rayan las letras N T y el número dos; […] en Persia, un astrolabio que Nadir Shah hizo arrojar al fondo del mar; en las prisiones de Mahdí, hacia 1892, una pequeña brújula que Rudolf Carl von Slatin tocó, envuelta en un jirón de turbante[.]”

Borges, J.L. (1997) Ficciones. Madrid: Alianza Editorial.

14/6/2017

Imágenes de levedad

“Aunque nosotros seamos infinitamente más afortunados. El peso del vivir para Kundera está en toda forma de constricción: la tupida red de constricciones públicas y privadas que termina por envolver toda existencia con nudos cada vez más apretados. Su novela nos demuestra cómo en la vida todo lo que elegimos y apreciamos por su levedad no tarda en revelar su propio peso insostenible. Quizá sólo la vivacidad y la movilidad de la inteligencia escapan a esta condena […] En los momentos en que el reino de lo humano me parece condenado a la pesadez, pienso que debería volar como Perseo a otro espacio. No hablo de fugas al sueño o a lo irracional. Quiero decir que he de cambiar mi enfoque, he de mirar el mundo con otra óptica, otra lógica, otros métodos de conocimiento y de verificación. Las imágenes de levedad que busco no deben dejarse disolver como sueños por la realidad del presente y del futuro…”

Calvino, I., (2007) Seis propuestas para el próximo milenio. 7a. ed. Biblioteca Calvino, Madrid: Siruela. Pág. 26.

14/6/2017

Los libros

“Los libros que llevaba Arturo Belano eran:
Le parfait criminel, de Alain Jouffroy.
Le pays ou tout est permis, de Sophie Podolski.
Cent mille milliards de poemes, de Raymond Queneau.
(Este último estaba fotocopiado y los cortes horizontales que exhibía la fotocopia más el desgaste propio de un libro manoseado en exceso, lo convertían en una especie de asombrada flor de papel, con los pétalos erizados hacia los cuatro puntos cardinales.)”

Bolaño, R. (2007) Los detectives salvajes. Compactos Anagrama, Barcelona: Anagrama.

14/6/2017

El meridiano

“¿Ampliar el arte? Anda con el arte a tu estrechez más propia. Y ponte en libertad.”

Celan, P. (2007). Obras Completas. Madrid: Trotta.

14/6/2017

Emprender una investigación

“Emprender una investigación de la vida cotidiana a todos sus niveles en sus pliegues o sus cavernas generalmente desdeñados o rechazados; (…) analizar los objetos ofrecidos a la satisfacción de nuestros deseos — obras de arte, obras de cultura, productos de consumo— en su relación con nuestra vida y con las realidades de nuestra existencia común.”

Virilio, P. Georges Perec. (1975) «Le pourrissement des societés» Cause Commune. París: UGE

14/6/2017

Formas

“Comúnmente se piensa renovar el arte a partir de las formas. Pero, ¿no son las formas justamente el auténtico secreto que se halla oculto en la Naturaleza, que se reserva el premiar con ellas la solución […] lógica, objetiva de un problema correctamente […] planteado? […] ¿No se revelan siempre, de ese modo, las conquistas en el terreno de las formas en su condición de hallazgos técnicos? Empezamos hoy sólo a descubrir esas formas que, ocultas en las máquinas, son determinantes de este tiempo.”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro De Los Pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

14/6/2017

Tentativa de agotar un lugar

“Justo en el borde del café, al pie de la vidriera y en tres lugares diferentes, un hombre, más bien joven, dibuja con tiza sobre la vereda una especie de “V” en el interior de la cual se esboza algo así como un signo de interrogación (¿land–art?)”

Perec, Georges (1992) Tentativa de agotar un lugar parisino; Prólogo, traducción y notas de Jorge Fondebrider. Rosario: Beatriz Viterbo Editora.

14/6/2017

El Diatomista

Matthew Killip

El Diatomista es un corto documental sobre Klaus Kemp, un maestro del arte victoriano de la disposición de diatomeas. Las diatomeas son algas de una sola célula que crean cáscaras de vidrio con forma de joya alrededor de sí mismas. Los microscopistas de la época victoriana los organizan en patrones complejos, invisibles a simple vista. Klaus Kemp es el último gran practicante dedicado a la comprensión y perfeccionamiento de la disposición de diatomeas.

14/6/2017

Debiles indicios

Takahiro Iwasaki construye pequeños edificios y torres eléctricas extremadamente pequeñas en objetos cotidianos: cepillos de dientes, rollos de cinta, toallas. Sólo mediante una cercana inspección se ponen de relieve los pequeños detalles, débiles indicios de urbanización.

 

 

14/6/2017

El Observatorio

“19: He descubierto que todas las habitaciones del Observatorio Astrofísico de La Palma están ocupadas por una secta de lamas tibetanos que ha prometido no vivir nunca en espacios cerrados. Pertenecen sin duda a esa secta oriental de Trieste que en HALP aparece en el capítulo Todo el día en las tumbonas. Si bien las habitaciones del Observatorio parecen a primera vista claustrofóbicas, se abren en realidad al espacio infinito. Al atardecer, me ha parecido percibir que los lamas se comportaban como odradeks. Luego he visto que no es que se comporten como tales, sino que son odradeks. Odradeks puros, de la rama Ning, además. He obtenido su permiso para pasar la noche en ese lugar fantástico sobre las nubes. Y a las cinco de esta madrugada, desde uno de los telescopios, me ha sido posible ver la estrella a la que en mi honor han decidido cambiar el nombre para que a partir de ahora se llame Port Actif. Me han dado una fotografía para ti. En ella puede verse el aspecto inequívocamente shandy nocturno del observatorio. Esta mañana, el menos tímido de los lamas odradeks me ha dado un abrazo emocionado y se ha despedido de mí:
-Adiós. Que el Observatorio te acompañe.
Pero he pensado que en realidad me ha querido decir:
-Adiós. El mundo regresa ahora a su lugar y vuelve a ser como en realidad siempre ha sido: no narrativo.
Más tarde, en el poblado de abajo, cuando ya las nubes volvían a ser mi techo, he pensado que sería muy bueno que no fueran excepción los momentos –como éste de La Palma- en los que felizmente encuentro esa simplicidad tan inherente al orden narrativo que hemos inventado los humanos, es decir, los momentos en los que encuentro esa confortable fórmula artificial que consiste en poder decir: “Cuando hubo pasado aquello, pasó después esto, y después pasó aquello, etc”.
Y es que resulta evidente que lo que más me tranquiliza es la simple secuencia, la ilusoria sucesión de hechos. Sin embargo, hay una gran divergencia entre la confortable historia de algo (una visita a los odradeks de La Palma, por ejemplo) y la realidad del mundo, que es, por mucho que me disguste, completamente no narrativa.”

Vila-Matas, E. (marzo de 2015) Versión disidente de Historia Abreviada de la literatura Portátil:19. Blog en web de Enrique Vila-Matas. recuperado de: http://www.enriquevilamatas.com/obra/l_haliteraturaportatil.html#diez9

14/6/2017

Firing for Effect

 

14/6/2017

Sandalia

14/6/2017

La caja-maleta

Marcel Duchamp: Maletín, 1941.

Tomado de: https://elojoenelcielo.files.wordpress.com/2014/12/marcel-duchamp-boite-en-valise-paris-1936-new-york-1941.jpg

“La caja-maleta de Duchamp, que contenía reproducciones en miniatura de todas sus obras, no tardo en convertirse en el anagrama de la literatura portátil y en el símbolo en el que se reconocieron los primeros shandys”

Vila-Matas, E. (2002). Historia abreviada de la literatura portátil (2a. ed.) Barcelona: Editorial Anagrama.

14/6/2017

Ciudades Portátiles

Yin Xiuzhen recoge ropa usada por la gente en diferentes ciudades y la usa para crear modelos de ciudades en miniatura dentro de una maleta. Ciudades Portátiles, usa la maleta como dispositivo para reproducir un rumor del paisaje sonoro local.

Imágenes tomadas de:
https://s-media-cache-ak0.pinimg.com/736x/cd/01/8e/cd018e0039a54d3ddc6249327714b08b.jpg
https://goo.gl/images/9LqqyD
All images © Yin Xiuzhen

14/6/2017

Nuevamente

“Prueben a dejarlo todo diariamente. Que los arquitectos dejen de construir escenarios hacia dentro y que abran las manos (o que las empuñen, depende del lugar) hacia ese espacio de afuera. Un muro y un techo adquieren utilidad cuando no sólo sirven para dormir o evitar lluvias sino cuando establecen, a partir, por ejemplo, del acto cotidiano del sueño, puentes conscientes entre el hombre y sus creaciones, o la imposibilidad momentánea de éstas. Para la arquitectura y la escultura los infrarrealistas partimos de dos puntos: la barricada y el lecho…”

Roberto Bolaño, Déjenlo todo, nuevamente. Primer Manifiesto Infrarrealista, México D. F., 1976

13/6/2017

Confianza

“La confianza es algo espléndido, me hizo pensar una voz poderosa que brotaba de labios de un paseante. Era una voz redonda. Una muchacha me advirtió que estaba dando un rodeo. «No es en el camino recto, sino en los rodeos donde se encuentra la vida», le repliqué. «Sólo cuando nos desvían de nuestro objetivo nos damos cuenta y somos capaces, en caso necesario, de demostrar que no lo hemos perdido de vista, es decir, que atesoramos una suerte de entereza de carácter.» En una pradera se veían unas cuantas losas sepulcrales. Eran tumbas familiares. Qué solitarias estaban. Parecía no haberlas rozado una mirada humana desde hacía una eternidad. Así que fue un detalle por mi parte prestarles atención. Pasé por delante de una iglesia. Quizá precisamente en ese instante al párroco le apetecía tomar el té con los suyos. Tal vez esa mañana había pronunciado un sermón impresionante. Para un paseante guardar siempre la compostura frente a todas las personas con las que se tropieza supone un trabajo anímico. La gente sensible comprenderá mis sentimientos. Por fortuna, no escribo para los insensibles o faltos de sensibilidad. Ellos tampoco leen mis artículos.”

Walser, R., Blanco, R. P., Echte, B., & Morlang, W. (2007). Escrito a lápiz: Microgramas III (1925-1932) (Libros del tiempo, 258; Libros del tiempo, 258). Madrid: Siruela.

 

13/6/2017

Margret

“Günter acumula los rastros de un amor latente encerrándolo todo en una maleta.
Margret confiada en la alegría de ese tiempo feliz, se festeja a sí misma en su propio lenguaje, confeccionando punto a punto, y gesto a gesto, el rostro del amante oculto tras la cámara y el bulto esquelético de sus manos.
La portabilidad encerrada y oculta, no siempre denota una constante adherencia, aunque si, una suerte de inclinación sentimental hacia la acumulación y al detalle; que finalmente para Günter registra la última vez en que se permitió hurtar algo bello del mundo para enamorarse de ello. Después de tantos años, Günter ya no necesita abrir la maleta para contemplar la consumición de escombros que produjo el clima de euforia que compartió con Margret. Después de tantos años su secreto se toma las paredes la galería Delmes & Zander, en Colonia del 4 de septiembre al 20 de noviembre de 2015; y también las del espacio alternativo White Colums en Nueva York, del 6 de marzo al 18 de abril del 2015; y nosotros, nos enteramos de todo ello.”

Delmes, N., Zander, S., Loers, V., Pfeffer, S., Kunstraum Innsbruck, & Kunst-Werke Berlin. (2012). Margret: Chronik einer Affäre, Mai 1969 bis Dezember 1970. Berlin, Germany: KW Institute for Contemporary Art, Berlin.

14/4/2017

Certeza

No lo sé, pero tengo la extraña certeza de que esa respuesta se encuentra en la posibilidad de imaginar el mundo que llevamos a cuestas, el mundo del que participamos, con las pequeñas cosas que llevamos puestas.

Wong Yamamoto

13/4/2017

Montaje

“La lógica con que se suceden los fragmentos es incierta pero el efecto es inmediatamente claro: el montaje no muestra, sino que dispone, no las cosas mismas sino sus diferencias, sus choques, sus tensiones; descompone y recompone el orden del mundo, que así dispuesto y distanciado se vuelve aún más extraño… el autor se enmascara en copistas, antólogos, traductores, investigadores, filólogos, hasta borrar los rastros de la voz propia.”

Speranza, G. (2012) Atlas portátil de América Latina, Arte y ficciones errantes. Anagrama: Barcelona.

13/4/2017

Historia Abreviada

“03: Oye, ahora creo recordar. Creo que todo empezó -me refiero a mi Historia abreviada- en un viaje que hice a París hacia 1983. Fui a ver una exposición sobre máquinas solteras de la literatura, en el Grand Palais. Recuerdo que el mismo título de la exposición me intrigaba mucho. Me sorprendió después lo que vi allí. Era yo un admirador de Raymond Roussel y de sus máquinas, y ver alguna de ellas reproducidas en la exposición, al lado de las máquinas de Kafka o de Duchamp, me dejó huella. Me gustaba, por otra parte, el concepto duchampiano de machine célibataire con el que me identificaba. Y, aunque no entendía muy bien qué era exactamente, me gustaba también el concepto de femme fatale y, si la memoria no me traiciona, en aquella exposición había más de una máquina que funcionaba como tal, como mujer fatal. Todo eso fue creando en mí una atmósfera creativa en torno a la idea literaria de las máquinas solteras y terminé por hacer un artículo sobre el tema, un artículo algo disparatado que publiqué en La Vanguardia, en cuyas páginas culturales colaboraba con cierta frecuencia entonces, bajo la tutela de Ana Basualdo. Después, viajé a Mallorca y compré un libro de un sabio local –aunque también universal, pese a que es injustamente poco conocido-, Cristóbal Serra. Era un libro de aforismos. Y uno de ellos era una reflexión sobre las ventajas de la brevedad. Llevaba el libro de Serra a todos los bares de Mallorca. Y en uno de esos bares, tras cuatro copas, se me ocurrió que mi artículo, ya publicado en La Vanguardia, podría haberse llamado Breve Historia de la Literatura móvil, y eso lo anoté en las propias páginas del libro de Serra (aún conservo esos garabatos escritos de pie, en la barra de un bar horrible de Palma, ya desaparecido, llamado La Polilla).  Unas horas después, modifiqué el título, que quedó en Historia abreviada de la literatura portátil. Lo modifiqué -recuerdo- en una terraza al sol, muy lejos de La Polilla. Y muy cerca de Sterne.”

Vila-Matas, E. (marzo de 2015) Versión disidente de Historia Abreviada de la literatura Portátil: 3. Blog en web de Enrique Vila-Matas.
Recuperado de: http://www.enriquevilamatas.com/obra/l_haliteraturaportatil.html#tres

13/4/2017

Cesto

“¿Algún estimado personaje entre los distinguidos señores lectores se ha sentado alguna vez sobre un cesto de viaje, y ha observado al hacerlo cómo el cesto suspira, grazna y gime? ¡Visto como un asiento, un cesto de viaje provoca nuestro entusiasmo! y qué no valdrá como objeto de aprovisionamiento! Un cesto de viaje de tamaño medio oculta: un viejo candil, Shiller, Goethe, Shakespeare, uno o dos juegos de cortinas, una para de silla, una colección de xilografías japonesas, una estampa titulada Los abandonados, una cafetera, tres o cuatro gruesas novelas folletinescas o de terror devoradas hace mucho, una de las cuales quizá se titule La condesa de la calavera, un reloj ornamental junto a un reloj de la Selva Negra, una mascarilla de Federico II el Grande, y toda clase de trapos, cuerdas, herramientas, como martillos, tenazas, brocas y clavos, pantalones chalecos, botas y otros trastos útiles corrientes. Después de haber leído estas líneas, nadie seguramente despreciará más un cesto de viaje. Es estupendo estar centrado en cestos de viaje y fantasear al mismo tiempo con un periplo al rededor del mundo. Este fino, simpático y bonito ejercicio puede recomendarse de corazón a cualquiera.”

Walser, R., Greven, J., & Blanco, R. P. (2012). Sueños: Prosa de la época de Biel, (1913-1920) (Libros del tiempo, 312; Libros del tiempo (Ediciones Siruela), 312). Madrid: Siruela.

13/4/2017

Mago

“En Dublín la gente sabe que, cuando un manto de niebla cae sobre el paisaje, significa que Manannán MacLir trae algo entre manos, o debajo de su capa mágica, o dentro de su inquietante saco, esa pieza de cuero tosco que durante siglos ha provocado la envidia de los personajes de la mitología celta y la de sus apasionados lectores, entre los que me cuento yo, que no soy celta sino de Veracruz y sin embargo de niño soñaba obsesivamente con ese saco, vaya eso en mi descargo, con esa bolsa burda de donde Manannán MacLir iba extrayendo una serie ilimitada de objetos, un hacha, un cerdo, una rama de plata, un arpón y un gorro patriarcal, aunque a esas alturas del sueño, casi siempre después del gorro, que era adusto y orondo, salía mi tía Margarita, a peacefugle, a peri potmother, a pringlipik in yhe ilandiskippy, una tia cuyas formas de mujer adulta fueron la espuela de mis sueños; sus formas magnificas y la bolsa, mágica de MacLir, de donde ella misma salía o más bien su pussypussy plunderpussy, su coño egregio, ínclito y glorioso, que era a su vez otro saco, y aquí la ganaba en un nivel inaccesible para mí, que era un niño celta nacido en Veracruz, pero un niño al fin. Manannán MacLir es un hombre tumultuoso y enigmático cuyo segundo componente puede empezar a darnos una idea del linaje de este hombre, por llamarlo así, que en realidad es un mago, un hechicero, un personaje que tiene derecho de picaporte con las fuerzas de la naturaleza; Mac Lir significa pues “hijo del mar”, lo cual simplifica, e incluso demerita, lo que acabo de escribir sobre él, aunque también es verdad que, para no perder la objetividad, a estos personales mágicos hay que mirarlos siempre entre el mérito y el demérito. El saco mágico de MacLir era, o puede ser que todavía lo sea, una bolsa que contenía todas las cosas del mundo, inanimadas y vivas, desde un clavo hasta un paisaje completo; si le daba hambre sacaba un pan, o una espada si tenía que defenderse, y puesto a sacar animales que podía elegir uno para cocinarlo al fuego, o cien para poblar una granja, su bolsa mágica no tenía limites, todavía no los tiene. Ese hijo celta del mar nació en Emain Abblach, un florido islote frete a la costa de Alba, que hoy, y desde hace siglos ha pasado a llamarse Escocia; aquel próspero islote tenía una vegetación rica y brillante que podía medirse en destellos, delumbrores y kilates. Por ejemplo, el viajero Bran McFebail tuvo entre sus manos una rama de plata donde crecían flores blancas, una pieza verdaderamente rara aunque lo que es raro de verdad es que el mundo lo recuerde a uno como viajero; viajar se ha popularizado tanto, se ha convertido en una vulgaridad de tan grandes proporciones, que hoy lo original, por no decir lo decente, es que cada quien viaje alrededor de su habitación, que es quizá lo que hacía Bran McFebril, ¿o de qué otro lugar, que no sea el saco de Manannán, pudo salir esa rama tan rara? Tracemos un perfil general de Manannán MacLir, antes de ir al cameo que generosamente ejecuto en la obra de Ulises, de James Joyce, un cameo que, al lado del saco mágico y de la pussypussy plunderpussy de mi tía Margarita, ocupó buena parte de mis sueños y de mis furibundas meditaciones infantiles: vive, desde luego en el mar; es alto y barbado y se parece mucho, para qué lo volvamos a ocultar, a Neptuno; acostumbra a navegar en una barca de reducidas dimensiones, fabricada de mimbre y cuero y también, cuando la ocasión y el terreno lo ameritan, se monta en Aonbárr, un fascinante caballito que galopa sobre el agua o sobre la tierra indistintamente, que es básicamente lo que hacen todos los caballo, nada más que éste corre por la superficie y los otros cruzan los ríos con el agua al cuello, pero eso sí: galopando. Por debajo del agua, pero siempre galopando. MacLir sale a la intemperie ataviado con una capa que, como estrategia para permanecer oculto, lejos de la mirada de enemigos y fisgones, cambia de color según el paisaje donde cabalgue; supongo que será color arena en el desierto y verde furibundo cuando cabalga por la selva de Veracruz, si es que aquel verdor recóndito, para él que ejerce sus poderes en los alrededores del mar Céltico, cabe dentro de su mágica jurisdicción. Ahora voy al cameo que Manannán MacLir hizo a Joyce y que, no tiene caso negarlo, me obsesiona desde hace años, desde que, como hace muy poco he dicho, era yo un niño de furibundas reflexiones y desbocadas fantasías; de pronto, cuando la novela ha completado ya sus dos terceras partes, aparece MacLir, aparece por sorpresa como los bancos de niebla que él mismo produce: el “sabio de Irlanda, con los ojos huecos”, está meditando en una comprometida posición “con la barbilla en las rodillas” chin on knees, escribió Joyce en su lengua; un instante después de esta aparición súbita, porque ha sido iluminada, violentamente y de golpe, por un faro seguidor, como el teatro, MacLir se levante lentamente, he rises slowly, escribe Joyce de este mago que, más que levantarse, va desembarazándose de las cadenas de su reflexión, que lo tenías chin on knees, encorvado de forma excesiva para un personaje mitológico de su edad y condición; ese levantarse lentamente tan teatral va acentuando por un viento helado y poderoso que puede arrebatarle a alguien el paraguas de las manos, o levantar una embarcación en vilo y azotarla contra las casas de Blackrock, un pacífico barrio dublinés donde, al margen de esta narración mitológica, han caído barcos completos, que habían sido levantados en lilo por una galerna, sobre algún tejado o jardín. Una vez de pie, MacLir adquiere toda su postura, “en torno a su cabeza se retuercen anguilas y congrios. En la mano derecha sostiene una bomba de bicicleta. En la mano izquierda a garra una gran langosta por las dos pinzas”, y a continuación, con su “voz de olas”, grita: “¡Aum!, ¡Hek!, ¡Wal!, ¡Ak!, ¡Lup!, ¡Mor!, ¡Ma!”, una fascinante ecuación fonética a la que regresaré más adelante. Luego MacLir dice cosas con “voz de viento marino silbante” y “con un grito de pájaros de tormenta”: “¡Shakti, Shiva! ¡oscuro padre escondido!” dark hidden father, e inmediatamente después, por si lo que ha dicho y hecho fuera poco cameo, comienza a golpear a la langosta que trae en la mano izquierda con la bomba de bicicleta que sujeta con la derecha; en medio de esa brutal carnicería, donde refulgen los doce signos del zodiaco, gime con la vehemencia del océano: ¡Aum!, ¡Baum!, ¡Pyjaum!, yo soy la luz del hogar, yo soy la manteca cremosa sueñoza”, un atractivo final de cameo que en su lengua original es todavía más rico, I am the dreamery creamery butter, un dreamery creamery que a mí me remite al pussypussy plunderpussy de mi pringlpik in the ilandiskippy que era esa mujer sonada con su deslumbrante y egregio coño que todavía me hace gritar ¡Aum!, ¡Hek!, ¡Wal!, ¡Ak!, ¡Lup!, ¡Mor!, ¡Ma!”con gritos de pájaro de tormenta con grito de stormbirds, menuda combinación poderosa de palabras, al gritar ¡stormbirds!, lo minimo que nos sale de la boca es una tormenta de pájaros. Despues del the dreamery creamery butter con que termina Manannán MacLir su parlamento, “una esquelética mano de judas estrangula la luz” que lo alumbra y un chorro de gas, que es el siguiente personaje en esta obra que se representa en Dublín, dice “¡Puuah! ¡Pfuiiiii!”. Pero había empezado estas líneas con esos mantos, o barcos, de niebla que caen súbitamente sobre Dublín, estaba ahí cuando ese oscuro padre escondido, ese dark hidden father que en realidad es Manannán MacLir, sumado a mi pringlpik in the ilandiskippy, tuvieron a bien escorarme el texto hacia lo mitológico, hacia lo escatológico, hacia lo sexyplexipussiplundertoxiplexisexy, hacia el brutal cameo del sabio de Irlanda, de quien yo quería contar, además de lo que ya he contado, lo siguiente: MacLir tiene entre sus atribuciones el grado feth fiaba, un vocablo resoplante que en lengua gaélica significa “amo de la niebla”, de aquí vienen esos bancos sólidos, esos mantos espesos que caen de vez en cuando sobre la ciudad de Dublín pero, más que nada, sobre su puerto; cuando MacLir quiere esconder algo, o desaparecerlo de plano, convoca la niebla, a Feth, su vasalla y súbdita, para que se manifieste en un cuerpo espeso. Yo estaba una mañana en mi balcón, como era costumbre en mis años dublineses, mirando las maniobras del puerto y tomando café, cuando una nube blanca y minúscula apareció en el centro de la bahía, en unos cuantos segundos, en lo que bebía un trago de café, aquella inocente nubecilla amento diez veces su tamaño; en muy poco tiempo la niebla lo había cubierto todo, los brazos enormes del granito que protegen el puesto, los barcos y los veleros, la Capitanía, la torre del Ayuntamiento y el balcón desde donde yo observaba el fenómeno; el faro, que ya nadie podía ver, comenzó a pitar intermitentemente esa nota ronca de oboe que usan los marineros cuando la niebla es espesa; cada treinta segundos el oboe rompía el silencio hermético que suele formarse dentro de las nubes; dejé de tomar café por que no podía ver la taza que sostenía con la mano; a lo lejos, un barco que venía de Inglaterra, comenzó a responder al oboe del faro con un silbato menos grave, del tipo de corno inglés; durante un tiempo incalculable oí al barco aproximarse, primero pitaba el faro y luego el barco, que se oía cada vez más cerca; cuando el barco pitó en la puerta de la bahía tuve la certeza de que MacLir estaba ahí haciendo algo, con algo entre manos, o de bajo de su manto druida, o dentro de su inquietante saco y, durante varios minutos, encerrados en ese banco espeso, blanquísimo y claustrofóbico, espere oír su grito entre el silbato del faro y el del barco, su poderoso grito de stormbirds: “¡Aum!, ¡Hek!, ¡Wal!, ¡Ak!, ¡Lup!, ¡Mor!, ¡Ma!”; esperé inmóvil, con la taza en la mano, hasta que la niebla comenzó a disiparse y entonces tuve terror, pánico de que cuando Feth por fin se esfumara no hubiera bahía, ni puerto, ni ¡Hek!, ni nada.”

Soler, J. Dreamery Creamery Stormbirds / La Orden del Finnegans. La Orden del Finnegans tiene como único propósito la veneración de la novela Ulises de James Joyce. Los miembros de esta orden se obligan a venerar la obra y, si es posible, asistir a Dublín en una jornada de Bloomsday que acaba en la Torre Martello (donde se inicia la novela) en Sandycove, para leer unos fragmentos. Tras ese acto anual caminan hasta el pub Finnegans en la vecina población de Dalkey donde dan fin a su acto anual. Orden del Finnegans (febrero de 2015) Wikipedia. Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Orden_del_Finnegans

13/4/2017

Paradoja

“Paradox of Praxis 1(paradoja de la praxis 1) (1997) es el registro de una acción llevada a cabo bajo la idea de «a veces hacer algo conduce a nada». Durante más de nueve horas, Alÿs empujó un bloque de hielo por las calles de la Ciudad de México hasta que se derritió completamente. Y así, durante horas y horas, luchó con el bloque rectangular minimalista hasta que finalmente se redujo a no más de un cubo de hielo adecuado para un whisky en las rocas, tan pequeño que podría casualmente patear a lo largo de la calle.”

A veces hacer algo conduce a nada. Página web de Francis Alys. Recuperado de: http://francisalys.com/sometimes-making-something-leads-to-nothing/

11/4/2017

Caos

“El viejo de oro, que cose las pulseras de los relojes de todo Londres, el viejo que sirve a las familias burguesas empobrecidas a jornal en su talabartería, es quien, con la excusa de entregar mi nueva alforja, se busca entrometer en lo que ahí destinaré yo guardar. La forma particular de los compartimentos alargados, las argollas que las cierran, el volumen de sus bolsillos principales, la tirada corta que parece como la de un pony, el extraño bolsillo cónico que se insinúa en diagonal a un costado, y los siete compartimentos secretos escondidos que he solicitado, y que por el momento desconozco, contribuyen al desconcierto de este hombre, que golpea ahora mi puerta con ansiedad. Disfruto la densidad del secreto que debe provocar éste particular encargo en la imaginación del artesano…imagino, imagino: Guardará en ella todo un ciervo descuartizado; la maquinaria relojera del Rey Celián; los nidos de los pájaros árabes con los libros que los describen y con los libros que traducen esos libros; los bellos espejos crisolitos; las miniaturas Napoleónicas del ejercito inglés; los escudos magnéticos que generaron tanto asombro en la feria mundial de Paris; los mapas y los maniquíes árabes encontrados en las ruinas del anfiteatro de Senghor; las deidades africanas esculpidas en el centro neurálgico del Shandysmo; los picaportes y las llaves de todos los pabellones con bóvedas de cristal en Viena; los buitres de cabeza roja disecados pertenecientes al catálogo de monstruos ignotos de Théophile Gautier; las cabezas de los ajusticiados en la semana santa de Vigo; las trenzas húmedas en alcohol de las brujas nudistas de Dunwich; las manos entrelazadas de los amantes suicidas en el lago de Constanza; el mullido verde de las lobelias conservado en miel de abejas; las hachas de madera de Albine, con las que jugaban los niños sonámbulos protagonistas de las poesías del Conde de Lautrémont; las cortezas dulces de los árboles de uñas; los remaches del revestimiento externo de una fortaleza volante; los discos construidos con cuerdas de ukelele enrolladas en espiral; las piezas perdidas de varios puzzles; los bustos de cera con los que mercaderes gitanos hacían las demostraciones de sus tónicos capilares; las rocas, la tierra, los cristales de sal y el agua del lago de Utah; los objetos bellos que generan repelencia, salpullido e irritación de quienes los miran, y el bálsamo milagroso que cura ese enigma corporal; los agigantados instrumentos con los que se extrae el perfume de la flor de sal; los huesos desordenados de los perros falderos de la corte de Luis XIII de Francia; los cuerpos tibios en sedimentos de alumbre y melaza de los mártires de los polos; y el herbario compuesto con la lista de las flores de Émile Zola. Esa alforja que me aguarda al otro lado de la puerta me ha servido, alegremente, para celebrar el caos de la vida.”

Perec, G. (1978) Manuscritos.

11/4/2017

La Conquista del Espacio

Portada

tomada de: https://www.moma.org/collection/works/146993?locale=en

 

“Una lámina impresa muestra todas las imágenes de las páginas que configuran un libro en miniatura. Las líneas verticales delimitan la posición prevista de las páginas, como en las maquetas y pruebas de imprenta. Al libro se le ha negado su función de lectura, puesto que las páginas no están guillotinadas. De este modo la lámina con los treinta y dos países actúa como un recordatorio de esa función vetada.
Aunque los atlas comunes proponen una representación esquemática del mundo supuestamente aséptica, ejercen de constructores de significado. Para denunciar la absoluta arbitrariedad de los signos, Broodthaers invalida las convenciones habituales generadoras de significado como la escala (todos los países tienen el mismo tamaño, desde Andorra hasta Canadá), suprime todo accidente geográfico como ríos o montañas y los muestra aislados individualmente. Presentando los países como formas abstractas que recuerdan manchas de tinta, Broodthaers evoca el trabajo de uno de sus autores preferidos, Stéphane Mallarmé, y su tratamiento experimental de las palabras en el libro Un coup de dés jamais n’abolira le hasard (1897). Broodthaers dedica esta obra, como indica su título, a los militares y artistas, ya que, según él, el artista debe luchar contra las restricciones y clasificaciones del mundo del arte como el soldado en la batalla.”

Fondo de la colección Macba (1975). Macba. Recuperado de: http://www.macba.cat/es/atlas-1581

14/2/2017

La tarea

“Por el momento los surrealistas son sin duda los únicos en haber comprendido la tarea de hoy. Y van intercambiando, de uno en uno, la colección de gestos de su mímica en la esfera de un despertador cuyo timbre, a cada minuto, atruena por espacio de sesenta segundos.”

Benjamin, W. and Rolf Tiedemann. (2005). Libro de los pasajes. Madrid: Ediciones Akal.

14/6/2015

Diccionario del diablo

“Carcaj, s. Vaina portátil en que el antiguo estadista y el abnegado aborigen transportaban su argumento más liviano.
Portátil, adj. Expuesto a propiedad mutable merced a vicisitudes de la posesión.
Magnitud, s. Tamaño. Como la magnitud es puramente relativa, nada es grande y nada es pequeño. Si todo lo que compone el universo aumentara su tamaño en un millar de diámetros, nada sería más grande que antes, pero si una sola cosa permaneciera igual, todas las otras serían más grandes de lo que fueron. Para un intelecto familiarizado con la relatividad de la magnitud y la distancia, los espacios y las masas del astrónomo no serían más impresionantes que las del microscopista. Al fin y al cabo, nadie nos asegura que el universo visible no sea una pequeña parte de un átomo, con sus iones componentes, flotando en el fluido vital (o en el éter luminífero) de un vasto animal. Posiblemente las menudas criaturas que pueblan los corpúsculos de nuestra propia sangre experimenten la emoción debida al contemplar las impensables distancias que los separan.”

Bierce, A. (2016) El diccionario del diablo. Create Space Independent Publishing Platform.

12/8/2012

Microminiaturas

El museo de microminiaturas de Guadalest en Alicante, España.

Descripciones:
Una plaza de toros en la cabeza de un alfiler.
La Biblia realizada en la sección de un cabello.
Una hormiga tocando el violín.
Un cuadro del Greco pintado en un grano de arroz.
El portal y el campanario de Guadalest realizado en un cuarto de centímetro.
Amantes dentro de una flor.
Las Tres Gracias de Rubens talladas en la punta de un lápiz.
Autorretrato de Manuel Ussà tallado en un grano de arena. Posiblemente el autorretrato tallado en piedra, más pequeño del mundo.
El cuadro del Entierro del Conde de Orgaz pintado en un grano de arroz.
Autorretrato de Manuel Ussá tallado en un grano de arena.
El corazón de la Naturaleza dentro de un caracol.
Pareja escalando la pata de un saltamontes.
El caballo del árbol de cristal.
Una reproducción de la torre Eiffel en el ojo de una aguja.
La “Maja Desnuda” de Goya en el ala de una mosca.
Los fusilamientos del 2 de mayo sobre un grano de arroz.
La Piedad de Miguel Ángel reducida quinientas veces.
Las Meninas de Velázquez en un grano de maíz.
Las Tres Gracias de Rubens sobre un grano de arroz.
Una Venus desnuda acurrucada junto a un perro dentro de una semilla.
Un tiovivo sobre un botón de camisa.
Un zoológico con 20 animales sobre una hoja de laurel.
Las Lanzas de Velázquez sobre la concha de un caracol.
Una mosca portando un autorretrato de Velázquez en su lomo.
Un pastor con sus ovejas sobre una concha de caracol.
Esculturas etéreas sujetas con hilos microscópicos danzando en el aire.
Una señora desnuda que se asoma a través del ojo de una aguja como si fuese una ventana de su casa.
Unos labradores arando sobre los surcos de una pluma de un ave.

Obras de Miguel Ussà.

14/6/2001

Máquina Soltera

“Aparte de exigirse un alto grado de locura, quedaron fijados los otros dos requisitos indispensables para pertenecer a esa sociedad: junto a que la obra de uno no fuera pesada y cupiera fácilmente en un maletín, la otra condición indispensable sería la de funcionar como una máquina soltera. Aunque no indispensables, se recomendaba poseer ciertos rasgos shandys: espíritu innovador, sexualidad extrema, ausencia de grandes propósitos, nomadismo infatigable, tensa convivencia con la figura del doble, simpatía por la negritud, cultivar el arte de la insolencia.”

Vila-Matas, E. (2002). Historia abreviada de la literatura portátil (2a. ed.) Barcelona: Editorial Anagrama.

14/6/1998

Paredes

Las instalaciones en exposiciones, lo vuelven a uno consciente de las paredes reales en vez de las paredes portátiles. Las paredes reales establecen un límite regular que hace que los objetos de arte sean realmente vistos. Con la precisión de la instalación los objetos de arte casi desaparecen. La apariencia inherente del sitio revela su «fenómeno» como un conjunto infinito. […] No es el objeto de arte que aprehendemos, sino todo el espacio que lo contiene. El lenguaje en este punto tiene el mismo peso que el material. Se evitan las categorías con significados hipertróficos y se desarrollan nuevas categorías como resultado directo del sitio. El significado lingüístico de una «pared» o «ventana» es reemplazado por superficies y líneas. Cuanto más exista el sitio como tal, menos necesita la prueba de las antiguas categorías de arte.

Smithson, R. and Jack D. Flam (1996) Robert Smithson: The Collected Writings. The documents of twentieth-century art; Berkeley, CA: University of California Press.

29/6/1965

Fluxkits

Fluxkit. 1965.

 

Bajo la etiqueta Fluxus, George Maciunas comercializa por correo una amplia gama de objetos hechos por otros artistas. ‘Fluxkit’ es una selección representativa de estos objetos, y abarca el rango de formas en que se emitieron las ediciones Fluxus: puntajes gráficos para eventos, cajas interactivas y juegos, revistas y películas. Casi todos los ‘Fluxkit’ tenían un contenido algo diferente, y el número de componentes incluidos aumentó con los años: de unos veinticinco en 1965, por ejemplo, a cuarenta en 1966. El «Fluxkit», sin embargo, fue concebido como un producto colectivo en lugar de un museo individual.

 

Fluxkit. 1965/1966. Huxus EditYon, Nueva York. Estuche de vinilo con adornos plateados y forrado con pana, correa de cuero; 8 compartimentos  incorporados de madera natural; contiene obras de 12 artistas en diversos medios y publicaciones de Fluxus; 30.5 ‘<44.5 x 12.5 em excluyendo el mango y las bisagras. Silverman> 121.11 Incluye: Eric Andersen, SO Opera. Sí. 0, caja de dedo. George Brecht, Juegos y acertijos / Rompecabezas de bolas / Rompecabezas / Puzzle plano inclinado: Juegos y acertijos / Rompecabezas de bolas negras; Juegos y acertijos / Deck; Juegos y rompecabezas / Kit de nombre; Agua Yam. Joe Jones, trabajo no identificado, probablemente una canción favorita o máquina de música. Alison Knowles, rollos de frijoles. Takehisa Kosugi, Eventos. Shigeko Kubota, Flux Medicine. George Maciunas, Fluxus (su desarrollo histórico y relación con los movimientos de vanguardia); «Conjunto completo de etiquetas de Joe Jones»; Fluxorgan, 12 sonidos. Benjamin Patterson, Instrucción No.2. Chieko Shiomi, poema espacial n. ° 2; Eventos y juegos; Música acuática. Ben Vautier, agua sucia; Agujeros de flujo; Sin Art. Robert Watts, Eventos; Huella dactilar; Roca marcada por peso. También incluye: Ffuxus cc V TRE Fluxus (periódico Fluxus n. ° 2), febrero de 1964; Fluxus cc Valise e TRang / f (periódico Fluxes n. ° 3), marzo de 1964; Fluxus Vacuum TRapEzoid (periódico Fluxus no. S), marzo de 1965; Fluxus Vaudeville ouRnamEnt (periódico Fluxus nº 6). Julio de 1965; Periódicos de periódicos Fluxus 3 para la nota del 51 (periódico Fluxus n. ° 7), 1 de febrero de 1966; programa para Fluxorchestra en Carnegie Recital Hal /, septiembre de 1965; Fluxus Vaseline sTREet (periódico Fluxus nº 8), mayo de 1966; «Deseo permanecer en la lista de correo de Fluxus» (una tarjeta).