Encuentros de arte portátil

La obra portátil no es una forma novedosa del arte occidental. Desde los trípticos religiosos que transportaba el viajero medieval o los retratos miniaturizados que acompañaban a la guerra, el símbolo de la obra portátil ha sufrido una revisión conceptual:  se ha visto reconsiderada en algunos casos como objeto único, en convivencia armónica o enfrentada con el sistema del arte y sus instituciones, la reproductibilidad masiva de la imagen, la digitalización o la solemnidad / el reconocimiento del mercado. Estos encuentros se acercan a algunas de las constelaciones ideológicas, estéticas y teóricas que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada al viaje, lo mínimo o lo contingente. Surgen de poner en juego la idea de lo portátil (Enrique Vila-Matas y su Historia Abreviada de la Literatura Portátil, el Museo de Microminiaturas de Guadalest en Alicante, España, los Microgramas de Robert Walser o de la boîte-en-valise de Marcel Duchamp) a revisar desde múltiples perspectivas y referentes otras escalas, con rigor pero sin gravedad, reflexionando sobre su continuidad y sus formas.

Se trata de obras originales mínimas, sin gravedad, instantáneas, nómadas. El arte portátil, por su propia naturaleza ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial. En los encuentros cada artista trae, de acuerdo a sus propios medios y criterio, las obras que decida presentar.

Elisa Mandiola López

13/2/2010

Encuentros de arte portátil

Encuentros de arte portátil

La obra portátil no es una forma novedosa del arte occidental. Desde los trípticos religiosos que transportaba el viajero medieval o los retratos miniaturizados que acompañaban a la guerra, el símbolo de la obra portátil ha sufrido una revisión conceptual:  se ha visto reconsiderada en algunos casos como objeto único, en convivencia armónica o enfrentada con el sistema del arte y sus instituciones, la reproductibilidad masiva de la imagen, la digitalización o la solemnidad / el reconocimiento del mercado. Estos encuentros se acercan a algunas de las constelaciones ideológicas, estéticas y teóricas que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada al viaje, lo mínimo o lo contingente. Surgen de poner en juego la idea de lo portátil (Enrique Vila-Matas y su Historia Abreviada de la Literatura Portátil, el Museo de Microminiaturas de Guadalest en Alicante, España, los Microgramas de Robert Walser o de la boîte-en-valise de Marcel Duchamp) a revisar desde múltiples perspectivas y referentes otras escalas, con rigor pero sin gravedad, reflexionando sobre su continuidad y sus formas.

Se trata de obras originales mínimas, sin gravedad, instantáneas, nómadas. El arte portátil, por su propia naturaleza ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar, en cualquier momento y de manera circunstancial. En los encuentros cada artista trae, de acuerdo a sus propios medios y criterio, las obras que decida presentar.

Elisa Mandiola López