Representa, incluso, un evento físico guiado por una serie de coordenadas que lo llevan a ser tan concreto en su posición como volátil de apariencia. El punto es indicio, entonces, del instante de un proceso o el estado de una acción. Al carecer de particularidades propias del mundo físico, se distingue como un objeto primitivo e ideal, teniendo en cuenta que no es tangible ni definible en aislamiento. Un punto sólo da cabida a otro punto en su interior, por lo que se caracteriza como un elemento indivisible en el cual se basa la construcción de todo. Entiéndase con precisión: todo.

Transición entre nada y todo.

Mi proyecto de grado surgió, entonces, de un momento de ruptura emocional. Parte de la intimidad y busca tratar temas que son nuevos para mí, relacionados con la vida, la muerte y la vida después de la muerte. Y, si bien los proyectos realizados tienen mucho que ver con los sentimientos que los originaron, no por ello son incuestionables. Se sustentan, por tanto, en ideas recientes que resignifican el sentido de la existencia.