Lo importante del asunto es la manera en la que manipulo estas imágenes: mi intención no es llegar al collage, es lo que hay antes de él. Quiero, y espero, lograr imágenes que estén en el borde del sinsentido pero que no se caigan al abismo para, por el contrario, coquetear con una posible lectura y contemplación en la mente del espectador.

Comentarios de los jurados

Sus pinturas, dibujos y collages están evidenciando un gran interés e influencia de la novela gráfica y el comic de los años 80’s. Según cuenta David, este interés deviene de un archivo que él mismo ha recopilado con comics producidos en Latinoamérica en estos mismos años y que le ha servido como punto de partida para hacer las presentes composiciones. En este proceso de abstracción y apropiación, el propone una serie de dibujos con recortes y dibujos coloreados que remiten a unos estudios de su propio entendimiento del archivo, usando ciertas imágenes que el altera y saca de contexto para volver a darles otra dimensión o que hagan parte de otra posible narrativa o micro-narrativas. Esta de por sí tiene potencial en su ambigüedad ya que permite múltiples interpretaciones, en mi caso como espectador, me hace pensar un poco más a fondo esa relación con el comic y su instrumentalización.

En la serie de portadas/collages, su acercamiento es un poco diferente ya que al cortar el archivo e ir quitándole pedazos para crear estas nuevas piezas, distribuye el contenido de los globos de texto para que se resignifiquen y se lean nuevas frases e ideas con un tono más contestatario y tal vez, hacer un comentario a lo que no estaba política y moralmente correcto en la época de circulación de estas historietas. Es claro que siguen siendo temas muy vigentes y actuales, pero en este gesto, siento que podría profundizar más y ser más preciso en la intención, tiene mucho potencial para convertirse en una serie más extensa y concreta.

En cuanto al grupo de pinturas, hay un compromiso con la imagen y lo pictórico un tanto distante al resto de las piezas, en estas podría decir que es clara su posición como mediador entre el mundo del comic y la pintura, hay un balance y unidad en la composición con decisiones muy acertadas en cuanto a la relación con los sujetos y el espacio, la forma de usar la pintura y de hacer los insertos de texto. En otras palabras, son pinturas bien logradas y pude concluir que David le interesa el acto de pintar por encima de muchas otras cosas que pone en discusión en su proyecto. Es a través del comic que encuentra una excusa y un vehículo para pintar y quizás alimentar su exploración en la pintura por medio de la apropiación de otros mundos gráficos y pictóricos, hoy es el comic mañana pueden ser paisajes con vacas de una región específica del país –la apropiación da liberación en su poder de ficcionar. Creo que es muy importante ser más riguroso y responsable en el objetivo narrativo de estas pinturas, se queda en una lectura plana donde la narrativa no se sabe si es accidental o intencionada, no me queda claro si debe existir o no esta narrativa o si simplemente se trata de contemplar y ver cada una como individual. También preguntarse sobre los espacios de circulación de estás obras es algo para pensar como una variable que puede afectar la lectura de las obras y su relación con el espectador.

En general, creo que hay mucho potencial en cada fase del proyecto, sobretodo en la pintura, que siga experimentando sin timidez a la afirmación y a la indagación de temas de su interés, y que estos se hagan visibles en sus obras.