Cachorra se toma In Focus en Casas Riegner

Calle 70a #7-41

Inicia

4 agosto, 2022 - 5:00 pm

Termina

14 septiembre, 2022 - 5:00 pm

Dirección

Galería Casas Riegner. Calle 70a #7-41   Ver mapa

En enero del 2021, en una casa del barrio de Chapinero en Bogotá, nace Cachorra, un proyecto artístico autónomo de carácter expositivo gestado por Paloma Pardo y Nicolás Barrera. Ambos artistas emergentes, con un norte claro respecto a sus necesidades y anhelos compartidos, habitando un contexto cultural de gran complejidad, ponen en marcha un espacio intermitente en su fisicalidad, mutante en espíritu, pero duradero en su misión y compromiso; este es dirigido a artistas emergentes en su mayoría recientemente graduados de la universidad, carentes de una exposición individual en su currículum.

Entendiendo que el arte va más allá de la producción de objetos con un sentido estético y que su circulación y socialización son aspectos esenciales, Paloma y Nicolás  asumen el rol de artistas-curadores, priorizando un acompañamiento desinteresado, un diálogo horizontal y un continuo compartir con sus artistas invitados. Es así que han buscado suplir aquellos vacíos que padecieron al egresar de la universidad, logrando expandir y transformar las posibilidades de la práctica artística al asumir un papel que antes no les correspondía.[1]

En el proceso de crear un espacio de circulación e intercambio intelectual y afectivo hasta ese entonces inexistente para ellos, Paloma y Nicolás deciden apostarle a artistas con potencial y ambición. Se identifican con creadores rigurosos en su hacer, claros en sus conceptos e intereses y dispuestos a exceder su experiencia universitaria. Se ven seducidos por prácticas artísticas más bien ancladas en los aconteceres diarios, en las maneras de vivir y pensar de su generación, en procesos novedosos de producción, disposición, y formalización que evidencian cierto vigor y propensión a interrogar.

Paloma y Nicolás describen Cachorra como una ocasión en la que se abre un proceso cuya evolución genera un florecer y posteriormente un cierre. Esta manera de concebir su modus operandi a manera de faro que alumbra el viaje de otros, logra transformar dicha oportunidad en una suerte de eslabón en el camino de quienes anhelan construir una trayectoria. Además de ser una ocasión que repercute en la trayectoria de un artista, Cachorra es un proyecto expositivo alternativo que en cada instancia de activación marca a sus gestores, llevándolos a cuestionar su vida, a entender la duda como un rasgo habitual e inherente a todo proceso creativo, pero sobre todo a encontrar el disfrute y la realización en el intercambio con colegas y demás actores del arte.

La invitación a Cachorra de tomarse el espacio denominado IN FOCUS, uno de espíritu experimental en Casas Riegner, responde a un interés por generar espacios de circulación e intercambio intelectual y voltear la mirada hacia prácticas artísticas que no están del todo inscritas en el circuito de las galerías comerciales. Así, IN FOCUS se convierte en el punto de encuentro entre dos actores del arte que, aunque distintos en su misión, comparten el deseo de generar espacios de visibilidad e intercambio necesarios para la integración de una escena artística tan compleja como la bogotana; porque en el reconocimiento del otro se revalida la imposibilidad de trabajar de manera aislada, se forjan lazos a la vez que se desdibujan ideas sobre los espacios galerísticos que en el imaginario de muchos son impenetrables.

Paula Bossa

[1] Guzmán, Carlos.  (26 de julio de 2022). Ensayo y error para espacios independientes.

Proyectos individuales

Entre cualquier grieta no solo pasa el agua, sino que el agua la convierte en brecha. Invoca la distancia, permitiendo la diferenciación de todo lo que hay en el mundo. El discernimiento es una propiedad naciente del agua.

El agua es un cuchillo.

La laguna trae al mundo el primer espejo. El reflejo del cielo. El río trae al mundo la primera lupa. La exageración, no solo en imagen sino en bucles, del lecho del río. El agua es un conteo del tiempo. Las goteras de un techo marcan el largo de un día. Los niveles del río diferencian el verano del invierno. La laguna hace del cielo una foto tendida en el suelo. La laguna canaliza en la tierra el primer mapa. El agua es un elemento que rae, que aplana, que iguala este montículo de tierra a este otro montículo de barro.

El agua es entonces el verbo que permite nombrar las diferencias, un espejo, una lupa, un reloj, un calendario, una hoja en blanco y una pala.

Antes de la llegada al mundo se existe en una gota.

El cuerpo se forma en medio de una gota de agua. En un saco inundado. Esa inundación es irrepetible. La suspensión en el líquido es la primera traducción. Una traducción que se recibe con el tacto. El agua es información en dos etapas. La primera es la del agua contenida. Luego viene la etapa de lo inevitable, de la filtración, de la emanación.

El agua, así mezclada con otras cosas, también emana. Como la menstruación. La menstruación si no se contiene chorrea y gotea como si fuera producto de un hueco en el techo.

El agua siempre se convierte en incontenible.

El agua es tiempo en flujo. La fotografía no intenta más que congelar, que matar al agua. Ser objeto. Captar su peso y volverla textura. Ocultar su volumen. Darle un soporte que pueda ser liviano y al mismo tiempo violento. Flotante. Si el agua vive, puede morir. El agua como luz y onda de información.

Es el título de uno de los himnos musicales de los noventas. Algunos creen que es una especie de consigna contracul- tural, un slogan de rebeldía o un proverbio anarquista. Pero no, proviene de un grafitti escrito en el cuarto del cantante de la banda Nirvana. A este, por pereza o por desidia, le gustaba usar el desodorante de su novia, y una amiga le rayó una pared con la frase: “Kurt huele a Teen Spirit”. Nunca supo que el espíritu juvenil era una marca de deso- dorante, propiedad de alguna corporación multinacional. La canción tocó a toda una generación. Hoy en día, muchos de sus miembros son burócratas de camisa y esfero Bic. El espíritu juvenil terminó siendo nada más que una anécdo- ta.

Las obras de esta exposición funcionan como una especie de anécdota que implosiona. Son una especie de aconteci- miento curioso, extraño y divertido. Unas ocurrencias; suc- esos accidentales que dan forma a unos objetos hiperbóli- cos hechos por Gabriel.

Gabriel hace memes. Gabriel pinta. No obstante, en esta exposición no hay ni memes ni pintura. Aunque puede ser que no. Hay quienes dicen que el arte contemporáneo es un meme, pero si esto fuera así, la pintura sería un protec- tor de pantalla. Desde los años cincuenta una de las prime- ras imágenes que se viralizó fue una carita feliz impresa en una camiseta, a veces acompañada de una palabra. El meme en una camiseta, la canción de un desodorante, el desodorante en una pared, un grafiti en una camisa. Una exposición de Gabriel Garzón y un texto por Cachorra.

Exposición colectiva