Esfero

El esfero no tiene peros ni excusas. Tiene limites, limites como el fin del mundo, como la vida humana, como la tinta que llena su cuerpo hasta que no queda más que dar. 

Es finito, más poético que el poeta, mas humano que el humano. Tiene un fin claro, una cantidad de palabras definidas. Un potencial de trascender que nunca se alcanzará.

Es tragico. Como la piedra que cae del barranco destinada a reventarse al tocar el suelo, el esfero está destinado a ser usado y manipulado. Guiado en una tercera dimensión para crear en una segunda que resulta ser infinita, y muchas veces más profunda que esa dimensión donde se le controla.

No es dificil de usar. No es dificil ni pesado de manipular. Pero lo que queda puede tener el peso de una revolución, un manifiesto de vida y muerte. O puede ser tan leve como la brisa que hace cosquillas. Puede ser un relato que ilumina con 5 palabras.

Pero no es solo palabras. Limites como el fin del mundo, limites como su cuerpo, no lo limitan a esta dimensión. Limites como las letras que usa no lo limitan a la razón. 

Puede ser dibujo, escultura, poema, baqueta, señalador, revolución, viento, todo, basura, gemelo único igual a cualquier otro espero. 

O puede ser nada si no tiene un papel donde escribir, una mano en la cual apoyarse y le ayude a realizarse. Su alma parece solo existir en ese momento de ser usado y cuando marca a otra existencia con su trazo. Que tragedia, que perversa existencia.