Dejé la lista del mercado.

Un hombre sale de su casa al mercado. En el camino se tropieza con una mujer. Sigue su camino. Cuando llega ve a dos hombres hanblando sobre un reloj. Se da cuenta de que olvidó la lista del mercado.

Al medio día, salgo de mi casa bien vestido, con bufanda y botas por el frío, y empiezo a caminar por la repleta calle hacia el supermercado. Por la avenida R nunca hay paso y la gente anda con afanes. Si se quiere llegar al destino, hay que agarrase bien de los bolsillos. Pasa una señora de unos 40 años que, por el afán, confunde mi dedo gordo con el andén y pasa por encima con un coche bien pesado con dos niños embutidos. Ni se da cuenta. Me apuro a mi destino y, esquivando huecos y gentes y carritos y patinadores, llego en el menor tiempo posible. El guardia de seguridad a la entrada le pide un concejo al vendedor de relojes de al lado. Que se quiere ver más formal. Entro al establecimiento y caigo en cuenta: dejé la lista del mercado.

Juanito sale de su casa (punto A) y se dirige al supermercado (punto B) en velocidad constante de 5km/h. La distancia entre el punto A y B es de 1220 metros. Del punto final, sale Marta con su coche de peso 30kg con llantas de caucho, quien se desplaza más allá del punto A con velocidad logarítmica. Marta y Juanito se chocan a los 300 metros de la recta, causando una disminución en la velocidad de Juanito en un 10%. Recorridos los 512 metros, Juanito decide aumentar su velocidad exponencialmente (y=a^x) y, faltando 200 metros para el punto B, se encuentra a dos sujetos estáticos perpendicularmente posicionados. ¿Cuánto tiempo se demora Juanito en darse cuenta de que dejo la lista del mercado? Tener en cuenta el coeficiente de rozamiento del caucho sobre concreto seco (0.9N).

¿Será que si voy a hacer mercado? Porque podría dividir en tres el huevo cocinado que tengo en la nevera. ¿Si alcanzará? Mejor salgo. ¿Me pongo bufanda y botas? ¿cómo estará el clima? ¿Este si era el camino hacia el supermercado? ¡Ay!, ¿si le eché llave a la puerta? Creo que sí… ¿y esa señora que viene hacia mi pie? Ese coche se ve como relleno, ¿puede uno perder el dedo gordo de una aplastada de coche? Sí sería como difícil no tener dedo gordo. “¿Podría tener más cuidado, señora?”. Ya voy como tarde, ¿no? ¿Apurarme? De pronto. ¿Apurarme? Va a tocar. ¿Ya casi llego? ¿desde cuando el camino es tan extenso? Ya casi llego. ¿Esos dos de qué hablaran? Si se quiere ver más formal ¿por qué no se compra un reloj dorado? ¿Será que si le están dando buenos concejos? ¿será que entro ya o espero a que el guardia termine de recibir su consejo? Voy a entrar. ¿Dónde habré puesto ese papel? ¿se me habrá caído en el camino? ¿o la dejé? Dejé la lista del mercado.