Ámala

Ámala. Convéncela de que se quede. Anda. Dile que la amas. Así se queda. Escúchala. Asiente a todo lo que dice. Mírala fijamente, eso a ella le gusta. No hables de ti. Si te pregunta, responde con dulzura. Convéncela. Que se quede. Calma. Ámala. Dile que es importante. La necesitas. Sonrie. Escúchala. Asiente. No la dejes ir. Ríete. No permitas que te abandone. Convéncela. No se puede ir. Ámala. Ámala. Que no se vaya. ¡No te vayas! Por favor. La necesitas.

La vi subiendo las escaleras. Sentí un cosquilleo en mis manos y mis pies. Ella me seguía viendo. Sentí un calor que cada vez era más fuerte. Ya se sentía frío. Salió por la puerta. La cerró. Ya no veía nada. Ya no sentía nada. Ella ya no estaba. Me dejó de ver. No dejé ningún rastro. Solo la cuerda y mi no presencia.