Textos 2020 · 13 marzo, 2021

El arte como elemento esencial en la construcción de memoria para Colombia

“En la guerra se habla de ataque y contra ataque.

En la paz se habla de monumento y contra monumento.”

Doris Salcedo (s.f.)

Desde comienzos del siglo XIX la historia de Colombia siempre ha estado marcada por la violencia. Inicialmente fue Simón Bolívar quien plantó una guerra a muerte contra los españoles para declarar nuestra independencia. Luego, llegó la Guerra de los Mil Días entre 1899 y 1902, que trajo consigo las primeras diferencias entre conservadores y liberales. Diferencias que casi cincuenta años después desataron una guerra en el periodo conocido como La Violencia, donde se originó la conformación de guerrillas campesinas. En consecuencia, estas guerrillas formaron una oposición contra el Estado y las diferencias entre ideales dieron inicio al conflicto armado, que perduró por más de 60 años (Abondano, 2020). En el 2016 se logró firmar el Acuerdo de Paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC, estableciendo así un precedente para ponerle fin a la guerra entre colombianos, e iniciar un periodo de reconciliación y no repetición de nuestra reprochable historia.

Así entonces, desde que aumentó la relevancia de los mecanismos de justicia transicional en Colombia, se le ha dado mayor consideración a la promoción de espacios para que las víctimas y victimarios del conflicto puedan manifestarse. Lo anterior demuestra la importancia de construir memoria histórica. Es por esto que el arte se ha transformado en un elemento esencial para la construcción de memoria. Como ejemplo de lo anterior se encuentra la obra Fragmentos de la bogotana Doris Salcedo (se presentan imágenes de la obra en el anexo 1). Aquí la artista logra construir un espacio que sirve para recordar y no olvidar el legado que nos dejó la guerra, por medio del silencio, el vacío y la ausencia (Salcedo, s.f.).

Teniendo esto en cuenta, el presente texto argumentativo tiene como objetivo demostrar por qué el arte se ha transformado en un elemento esencial para la construcción de memoria en Colombia, exponiendo cómo la obra Fragmentos ejemplifica esta afirmación. Para lograrlo, primero se presentarán los aspectos más relevantes de dicha obra. Aquí se hará énfasis en cómo los símbolos y los actores relacionados con la obra permiten la construcción de memoria para la no repetición del conflicto. Posteriormente, se hará una analogía entre Fragmentos y la obra Sumando Ausencias que también es de la autoría de Doris Salcedo (se presentan imágenes de la obra en el anexo 2). Este símil pretende señalar que la primera al ser una consecuencia de la segunda ratifica la importancia del arte para construir memoria. A manera de conclusión, se realizará una reflexión asociada al impacto que generan este tipo de obras en personas que aparentemente somos ajenas al conflicto. Demostrando así que el arte es un medio esencial para la construcción de memoria y no repetición de nuestra historia.

En primer lugar, es pertinente destacar que con Fragmentos, Salcedo en vez de construir un monumento que se alza de la tierra hacia el cielo como la mayoría de las esculturas tradicionales, construyó más bien un contra monumento. Una escultura que permanece en la tierra. Así pues, la obra consta de tres espacios articulados en una gran superficie compuesta por el metal fundido de las 37.000 toneladas de armas entregadas por los excombatientes desmovilizados de la guerrilla de las FARC (Museo Nacional de Colombia, s.f.). De esta forma, las armas que antes eran símbolos de destrucción y violencia pasaron a ser el piso de un lugar de memoria (Sepúlveda, 2018). Aquellos instrumentos que antes sembraban ruido y caos se transformaron para dar lugar a un espacio vacío y silencioso, un espacio de recuerdo y reflexión.

Consecuentemente, este caso de litigio artístico presenta ciertos componentes de una reparación simbólica, debido a que los guerrilleros entregaron sus armas para construir una obra en honor a las víctimas. Esto permite que el grupo victimario repare simbólicamente a las víctimas. Adicionalmente, Fragmentos retrata en simultáneo un litigio estético, puesto que en la construcción de la obra participaron también veinte mujeres víctimas de la violencia sexual durante el conflicto armado. Estas mujeres se dedicaron a darle forma a las armas, martillando sobre las láminas de metal fundido (Sepúlveda, 2018). Este acto puede reconocerse como un símbolo para que las víctimas sepultaran su dolor y así marcar el cese de la relación de poder que imponían las armas durante la guerra (Revista Arcadia, 2018). Así pues, Fragmentos es una obra colectiva porque distintos actores como el acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC, las mujeres víctimas de la violencia sexual que forjaron el metal y otras personas sobrevivientes de las guerra intervinieron en su creación.

De esta manera, la obra de Salcedo logra transformar máquinas de dolor, como fueron las armas que utilizaron los excombatientes, en arte. Este espacio acoge la memoria de todas las personas que de cierta forma estaban vinculadas a estas armas y la plasma, mostrando el vacío y la ausencia que dejó la guerra. Consecuentemente, la relación entre memoria y arte se convierte en una herramienta esencial de este espacio (Salcedo, s.f.) y logra construir zonas de contacto que invitan a la reflexión, la reparación y la no repetición.

Ahora bien, es posible evidenciar que Fragmentos es una consecuencia de la obra Sumando Ausencias de Doris Salcedo. Dicha obra tuvo lugar el 11 de octubre de 2016, once días después del histórico 2 de octubre del mismo año, día en que el plebiscito para aprobar los Acuerdos de Paz fue denegado por la democracia colombiana. Aquí Salcedo junto con la participación de más de 10.000 personas escribieron con ceniza sobre mantos blancos los nombres del 0.7 por ciento de las víctimas fatales que había dejado el conflicto (1.900 personas) y los organizaron sobre el piso de la Plaza de Bolívar en Bogotá (Arcadia, 2019). Esta manifestación artística representaba un símbolo de protesta contra la violencia, recordando la memoria de aquellos que ahora están ausentes porque fueron víctimas del conflicto.

Debido a esto, Sumando Ausencias pretendía ser un espacio para la reflexión y el duelo (Semana, 2016). Esta obra sirvió como antesala para que Salcedo creara Fragmentos. Mediante la primera, la autora presentó nombres de distintas víctimas del conflicto, previo a la firma del Acuerdo de Paz. Posteriormente, con la segunda la autora logró transformar las armas de aquellas personas que -según la opinión pública- son los victimarios y las volvió en un nuevo espacio para la reconciliación entre colombianos. Por consiguiente, ambos espacios han permitido transformar el arte en un símbolo de reparación, que resalta la importancia que tiene recordar el conflicto armado colombiano para evitarlo en el futuro.

Por último, es importante destacar el impacto que genera este tipo de obras sobre las personas que aparentemente somos ajenas al conflicto. Para esto pretendo concluir por medio de una reflexión sobre la obra de Doris Salcedo y el vínculo tan robusto que establece con la historia de Colombia. Así pues, la obra de arte Fragmentos le ofrece a los colombianos la oportunidad de recordar y contemplar que las armas solo son objetos y que cada quien está en libertad de usarlos como desee. Estas armas evidencian cómo objetos que en el pasado fueron utilizados para sembrar caos y tragedia, se transformaron en baldosas que se pueden pisar. Estas baldosas tienen un contenido simbólico muy relevante, pues mediante el uso de la memoria traen a colación una multiplicidad de actores que de forma directa o indirecta formamos parte del conflicto, pues somos colombianos. Por esta razón, este espacio forjado por la relación entre arte y memoria invita a no olvidar ni a las víctimas ni a los victimarios, y reflexionar, para que cada colombiano decida cuales serán sus medios para promover la reparación y no repetición del conflicto que nos marcó como sociedad.

Joaquín Abondado

________________________________________________________________________

Referencias

Abondano, J. (2020). Reseña sobre la conferencia de Germán Ávila. En Sistemas Públicos, Universidad de los Andes.

Museo Nacional de Colombia. (s.f.). Fragmentos. Espacio de Arte y Memoria. Recuperado de: http://www.museonacional.gov.co/micrositios1/Fragmentos/index.html

Museo Nacional de Colombia. (2020). Fragmentos (Video). Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=d7rAb2O0JV8

Revista Arcadia. (2018). Así es la obra que Doris Salcedo está construyendo con las armas de las Farc. Revista Arcadia. Recuperado de: https://www.revistaarcadia.com/arte/articulo/doris-salcedo-monumento-armas-de-las-farc-acuerdos-de-paz/70319/

Revista Arcadia. (2019). Doris Salcedo: un recorrido comentado por su trayectoria. Revista Arcadia. Recuperado de: https://www.revistaarcadia.com/arte/articulo/doris-salcedo-un-recorrido-comentado-por-su-trayectoria/74322/

Revista Semana. (2016). Las críticas a Doris Salcedo por su intervención en la plaza de Bolívar. Revista Semana. Recuperado de: https://www.semana.com/cultura/articulo/criticas-a-la-obra-de-doris-salcedo-sumando-ausencias/498873/

Salcedo, D. (s.f.) Fragmentos. Espacio de Arte y Memoria. Museo Nacional de Colombia. Recuperado de: http://www.museonacional.gov.co/micrositios1/Fragmentos/Cartilla_Fragmentos_web.pdf

Sepúlveda, J. (2018). ‘Fragmentos’: las cicatrices de la guerra transformadas en arte. Trece. Recuperado de: https://canaltrece.com.co/noticias/fragmentos-la-obra-de-doris-salcedo-con-las-armas-de-las-farc/

Anexos:

Anexo 1.Imágenes de la obra Fragmentos de Doris Salcedo. Museo Nacional.

Anexo 2. Imágenes de la obra Sumando Ausencias de Doris Salcedo. Revista Semana.